Una lenta participación tuvieron ayer las
elecciones primarias de alcaldes y gobernadores regionales, que se desarrollaron en 60 comunas del país, principalmente de la mano del pacto oficialista, Contigo Chile Mejora, y de Chile Vamos. En tanto, un tercer pacto, del Partido Social Cristiano, participó con primarias sólo en la comuna de Concepción, en la Región del Biobío.
En el caso de los gobernadores regionales, las regiones de Coquimbo y Aysén llevaron a los votantes habilitados a las urnas, para definir los nombres de los gobernadores regionales por Chile Vamos.
Hasta poco antes de las 18.00 horas -al cierre de las mesas- se veían algunos votantes acudiendo a los locales de votación, un proceso voluntario que, en parte, pudo haber tenido una laxa concurrencia por el frío y algunas gotas que se dejaron en caer en determinadas zonas.
No obstante, en términos objetivos,
esta primaria fue la que tuvo la más alta participación desde que el sistema está regulado en el país. Esto, porque en
2016, la participación fue del 5,5%; en
2020, un 4,37% del padrón votó en las primarias de alcaldes y un 2,89% en las primarias de gobernadores; y
este 2024, fue de un 6,19%.
Para estas primarias, estaban habilitadas 4.844.660 electores, de los cuales 4.766.161 eran independientes y 78.499 eran personas afiliadas a partidos. De acuerdo a los datos del Servel, votaron 299.966 personas.
No obstante aquello, el proceso estuvo marcado por críticas por la información entregada a la ciudadanía, sumado a que expertos plantean que, de todos modos, siguen siendo comicios con baja convocatoria.
Críticas al Gobierno y Servel
Desde temprano que el proceso estuvo marcado por críticas al Ejecutivo y al Servel, puesto que varias voces -tanto de la oposición como del propio oficialismo- apuntaron a la falta de información difundida de cara a este proceso cívico.
La
presidenta del PS, Paulina Vodanovic, tildó como "lamentable que una elección estatal, que está prevista en la ley de partidos políticos (...) que no haya habido ni siquiera un letrero, que dijera 'local de votación', elecciones de 9 de junio, candidatos y los nombres. Ningún deber de información, a mí me parece vergonzoso que el Estado de Chile no invierta en promover la fiesta de la democracia".
Un juicio similar hizo el timonel del PC, Lautaro Carmona, quien acusó de "débil" la promoción del Servel para las primarias. "Creo que tienen que haber más exigencias al Servel para promover la importancia de las primarias", criticó.
Pero el Gobierno se defendió y atribuyó la principal responsabilidad a los partidos de los pactos que decidieron competir en este proceso. "En estas campañas, como son decisiones de los partidos, en general, todo el esfuerzo principal de difusión, de movilización, de esfuerzo y de entusiasmo, evidentemente que corresponde a los partidos y candidatos", dijo temprano la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo.
De todas formas, la secretaria de Estado añadió que "estamos trabajando en función de lo que tenemos que hacer, lo que corresponde es informar, independiente de lo que le corresponde a los propios partidos y los propios candidatos".
Desgaste y desafección política: los factores clave
Las elecciones primarias se desarrollaron en cerca de 17% del país (60 comunas) y aunque el 6,11% es la cifra más alta para estos procesos, expertos califican la participación como "similar" a las anteriores, e incluso, con pocas opciones de dar una "proyección" de cara a las municipales, situaciones que podría reforzar las críticas al Gobierno y al Servel durante los próximos días.
"Existe una desafección política importante y esta debe ser combatida previo a las elecciones de octubre para lograr efectivamente liderazgos convocantes y aglutinantes que devuelvan la confianza en la política y en sus instituciones".
Javiera Delgadillo, docente Administración Pública U. de O'Higgins
Para Kenneth Bunker, académico de la Facultad de Economía y Gobierno de la USS, la cifra de participación "no me parece tan relevante a nivel sistémico", puesto que "no sirve tanto para predecir".
"Se sabía que la votación iba a ser baja, es interesante que voten más personas, y probablemente en algunas comunas haya influido el tema de que ya no está el covid-19. Creo que en general, la utilidad es que se puedan usar más para generar coordinación y coherencia dentro de las coaliciones que el llevar personas a las urnas, yo creo que a partir de ahora va a empezar esa segunda campaña".
En la misma línea, Javiera Delgadillo, docente adjunta y jefa de carrera de Administración Pública de la Universidad de O'Higgins (UOH), plantea que de todas maneras la participación fue baja, "lo que da cuenta de la necesidad de que los partidos políticos logren legitimarse ante la ciudadanía".
"Existe una desafección política importante y esta debe ser combatida previo a las elecciones de octubre para lograr efectivamente liderazgos convocantes y aglutinantes que devuelvan la confianza en la política y en sus instituciones", apuntó.
Mario Herrera, académico del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, señala, por su parte, que la participación fue "similar" a otras primarias, y atribuye este comportamiento -en clave de voto voluntario- a "la fatiga electoral y al vínculo que hacen las personas con los partidos" más que las propias condiciones del tiempo que acompañaron la jornada.
"La teoría suele mostrar que quienes tienen decidido su voto, en contexto de voto voluntario, suelen ir a las urnas, independiente de factores de la contingencia como el tiempo. Además, influye que en las comunas que normalmente hay alta participación electoral, no hubo elección primaria, con excepción de Lo Barnechea", cerró.
