Un encuentro privado sostuvo el Presidente Gabriel Boric, junto a la delegación de ministros y parlamentarios que lo acompañan, con parte de la comunidad chilena arraigada en Suecia.
En la Sala de Conciertos de Estocolmo, donde se reunieron cerca de cien connacionales de distintas generaciones, el Mandatario
replicó el gesto que ya extendió este lunes a la comunidad chilena en Berlín, y el año pasado a los chilenos en Francia: pidió perdón en nombre del Estado por el exilio político perpetrado en dictadura.
La actividad, relataron asistentes, fue emotiva. En ella extendió unas palabras el exiliado político, ex dirigente del sindicato de Correos de Chile y otrora militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Luis Córdova.
"Lo que dije fue primero un agradecimiento al pueblo sueco por esa tremenda solidaridad. Hablé de lo difícil, complicado, complejo que es el exilio, que es muy difícil de sintetizar en un discurso y hablé de lo arraigada que está la colonia chilena acá en Suecia, que es una de las más firmes", dijo a Emol.
La actividad también contó con las palabras del embajador de Chile en Suecia, Tucapel Jiménez, quien exhortó a Chile a llegar a un consenso similar al conocido "Acuerdo de Saltsjöbaden", arribado en Suecia el año 1938.
"El mensaje del Presidente es bastante claro, es un mensaje de unidad, de esperanza, de que ojalá en Chile las cosas se resuelvan como en Suecia"
Luis Córdova, exiliado político
Según ilustraron participantes del encuentro, el acuerdo fue firmado entre empresas y sindicatos suecos, y ha trascendido en la historia como un hito que marcó las relaciones laborales en Suecia.
También permitió al país alcanzar uno de los niveles más altos de igualdad social, manteniendo la voluntad innovadora o empresarial. Asimismo, se le apunta como uno de hitos que permitió a esta nación consolidar un Estado de bienestar.
En palabras de Córdova, el acuerdo aludido por Jiménez, "significa que las clases sociales llegan a un acuerdo, empleadores, empleados, clase media, de poner en primer lugar énfasis en llegar a acuerdos, en cómo solucionar los eventuales conflictos sociales, crear espacio para aquello. Diálogo y entendimiento".
Al respecto el Presidente, describen auditores, se plegó al llamado a la unidad, destacando el modelo Sueco y la convicción de lo público, pese a que el país sea gobernado actualmente por la derecha. Aún así, advirtió que en Chile no se trata de "réplicar fórmulas".
"El mensaje del Presidente es bastante claro, es un mensaje de unidad, de esperanza, de que ojalá en Chile las cosas se resuelvan como en Suecia, de una manera pausada, consensuada y que el país de una vez por todas despegue hacia una modernidad de justicia con igualdad", dijo Córdova.
