Un violento asalto se registró en la comuna de Maipú, Región Metropolitana.
El hecho afectó a una familia. El delito fue cometido por un grupo de seis delincuentes que ingresaron al inmueble ubicado en pasaje Segunda Sinfonía.
Al interior de la vivienda intimidan a la familia con armas de fuegos, entre ellos un menor de 5 años.
Al respecto, el subcomisario Rolando Valdebenito de la Brigada de Robos e Investigación Criminal (Biro) Occidente detalló que "mientras el grupo familiar se encontraba al interior del domicilio, un grupo de seis sujetos desconocidos, encapuchados, ingresaron por la fuerza a través de la cocina del lugar, golpeando al dueño de casa y encañonando al resto del grupo familiar, incluido un niño de cinco años, obligándolos a encerrarse en el baño".
Tras aquello, el subcomisario informó que los antisociales aprovecharon para sustraer diversas especies, dentro de las que se cuentan dinero en efectivo, joyas, televisores y el vehículo propiedad del dueño de casa, en el cual huyeron en dirección desconocida.
"Por el momento nos encontramos realizando trabajos en el sitio del suceso, la entrevista con las víctimas, empadronamiento a los vecinos y también búsqueda de grabaciones de seguridad que pudieran haber captado la dinámica de los hechos, con la finalidad de dar con el paradero del automóvil o también de los autores del delito denunciado", finalizó.
El relato de la víctima
Ítalo Fierro, dueño de casa y una de las víctimas, relató a Tele 13 el suceso y comentó que "estábamos viendo televisión, cuando patearon la puerta de acceso a la casa, no la pudieron abrir porque la dejamos con llave. Entraron por el costado, hicieron pedazos el portón, entraron por la cocina".
Asimismo, manifestó que cuenta con una alarma comunitaria, sin embargo, no tuvo tiempo de activarla cuando repentinamente "vi a cuatro tipos encañonados, me tiraron al suelo. Mi suegro alcanzó a agarrar a mis hijos, los metió al baño, mientras me pedían las cosas".
"Me pararon, me pegaron, me sacaron la cresta (sic), me pidieron que entregara todas las cosas de valor. Se llevaron todos los televisores, computadores, plata, joyas", añadió.
"Me decían 'donde está la plata' y yo les respondía, 'viejo se equivocaron de casa, aquí no hay plata'", complementó.
Con todo, lamentó que "la frustración más grande que tuve fue cuando volví, entré, y todavía quedaban dos delincuentes adentro tratando de seguir sacando cosas y veo a mi hijo de 5 años encañonado, ahí se me vino el mundo encima".
