Esta semana, los diputados oficialistas rechazaron las sanciones vinculadas al voto obligatorio en el marco de la tramitación del proyecto de ley que permite realizar las próximas elecciones municipales y regionales en dos días.
Tal como está el proyecto hasta ahora, las personas que no concurriesen a las urnas no serían penalizadas con una multa, por ende, se estaría volviendo al voto voluntario. Desde el Ejecutivo aseguraron que este aspecto se va a corregir en la comisión mixta; instancia que debería sesionar a partir de la próxima semana.
Parlamentarios oficialistas argumentan que la negativa responde a que el monto de la multa es excesivo y desproporcionado a la realidad financiera de las familias del país (la iniciativa proponía una sanción desde $32.000 a $200.000, aproximadamente).
El diputado Leonardo Soto (PS), quien votó en contra de la indicación, sostuvo que el problema es que "permitía que una persona, un adulto mayor, sea sancionado por no ir a votar con una multa de hasta $200.000, que es el monto de una PGU. Es casi la mitad del sueldo mínimo".
A su juicio, "es una multa evidentemente desproporcionada, gigantesca, que no tiene relación con el poder adquisitivo de los chilenos". Él y distintos miembros de la bancada del Partido Socialista se manifestaron abiertos a aprobar las multas si es que se reducen.
No obstante, expertos y parlamentarios oficialistas advierten que podría haber un móvil electoral, ya que en comicios de carácter obligatorio, la izquierda no ha tenido el desempeño deseado.
Así lo manifestó el senador de Renovación Nacional y presidente de la comisión mixta, Manuel José Ossandón: "Esto es electoral. Un grupo de personas dijo, compadres, la encuesta aquí y allá nos va a ir mal, voto obligatorio no, hay que cambiarlo. No hay otra excusa. El resto que multe un poco más, un poco menos. No, no es así", dijo el legislador en Radio Pauta.
Asimismo lo planteó el diputado Frank Sauerbaum (RN), "si el Gobierno tiene temor de la participación ciudadana lo llamamos a mejorar su gestión no puede ser que quieran ganar esta elección simplemente con los militantes de los partidos o con un grupo muy menor de los chilenos sin darle mayor participación a los chilenos como ya lo hemos venido viendo los últimos procesos electorales.
Al dejar sin multa el no sufragar, se contraviene lo prescrito en la Constitución, donde se establece el voto obligatorio efectivo, y mandata a los legisladores a establecer las sanciones.
En esa línea, expertos se sumaron al debate. Tomás Duval, académico de la Universidad Autónoma, dijo a El Mercurio que "la izquierda quedó con una suerte de trauma respecto al voto obligatorio (el plebiscito constitucional de salida de septiembre del 2022 y la elección del Consejo Constitucional 2023, con resultado arrollador de una fuerza política), ya que incorporaron a personas que no habían votado en anteriores proceso que tuvieron buenos resultados para la izquierda, como las elecciones conjuntas de convencionales y municipales 2021, ni tampoco en la presidencial y parlamentarias de ese mismo año".
Asimismo Mauricio Morales, académico de la Universidad de Talca, le comentó al mismo medio que "lo que hizo la centro izquierda en la Cámara fue reponer el voto voluntario, pues estiman que con ese régimen electoral será más viable mantener las 150 comunas que gobiernan actualmente".