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senador y presidente de la UDI, Javier Macaya, atraviesa por estos días una intensa polémica a raíz de la defensa que hizo el domingo respecto a su padre,
Eduardo Macaya, condenado a seis años por abuso sexual. Aunque estuvo tres noches en la cárcel de Rancagua -en el sector de hospital del recinto-, ayer la Corte de revocó la cautelar, cambiándola por arresto domiciliario.
El domingo, en la víspera al cambio de la cautelar, el parlamentario comentó a Mesa Central de Canal 13 que, "
yo como hijo, estoy del lado de mi padre", mientras que cuestionó el video que sirvió como prueba de la imputación que hizo la fiscalía y que se presentó en el juicio: "
Es grabado en un entorno familiar, sin su consentimiento y con un video que es bastante editado", acusó.
El tema no tardó en acrecentarse, puesto que algunas voces, incluso de la misma oposición -como la diputada RN, María José Gatica-, salieron a pedir su renuncia, mientras otros nombres, como la candidata por Las Condes, Marcela Cubillos, y la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, se cuadraron con la definición de la justicia.
Consciente de la polémica, el senador reconoció esta mañana su "error" al cuestionar un elemento probatorio en la causa contra su padre. "Cometí un error respecto a mencionar un detalle procesal, quizás de formación de abogado, pero también en la calidad de familiar", comentó.
Asimismo, dijo que es acción pudo ser motivada "traicionado por la cercanía que tengo con el caso en particular, y por las aberraciones que he visto, de cosas que se dicen en redes sociales", reconoció. No obstante, descartó renunciar a su presidencia en la UDI.
En conversación con Emol, expertos calibran los daños que puede significar la permanencia del senador en la dirigencia gremialista, y pese al "mea culpa" del parlamentario, algunos sostienen que poco servirá de cara al inminente inicio de la campaña de cara a las elecciones municipales y a la presidencial del próximo año.
"Está inhabilitado políticamente como presidente de la UDI"
Tomás Duval, analista político de la Universidad Autónoma, comenta que, a su juicio, luego de la inscripción de las candidaturas, "todo indicaría que Macaya no podría continuar como presidente de la UDI, puesto que es un tema que lo va a entrampar permanentemente en su acción pública".
"Me parece que, en campaña, Macaya no es la figura indicada para que sea presidente de la UDI en ese periodo, debido a sus problemas personales. De cierta manera, está inhabilitado políticamente para que sea presidente de la UDI", añade.
Misma opinión tiene Kenneth Bunker, analista político y académico de la USS, quien apunta a que su eventual renuncia "dependerá precisamente de la estimación de daños que pueda provocar en el futuro para su partido".
Aunque plantea que el reordenamiento de la UDI lo debe fijar la tienda, así como las proyecciones en torno a cuánto podría escalar el tema, el académico dice que es difícil que la polémica "se resuelva pronto", especialmente porque el conflicto que lo llevó hasta este punto "es relativamente externo".
Es decir: "no es el presidente de la UDI el involucrado, sino que un familiar; no hay dudas sobre su gestión, sino que es un hecho político de connotación nacional". Asimismo, "al legitimar el tema (con la defensa), y ahora, las críticas, abre un debate mucho más amplio".
Daños colaterales al partido (y a Matthei)
Bunker apunta a los daños colaterales que puede tener la permanencia del senador como timonel. "Obviamente es un tema que va a afectar al partido, y si crece, puede afectar a la coalición y a sus candidatos", añade.
Esto, porque además, al involucrarse Evelyn Matthei, "se alumbra el tema a nivel nacional y también le da la oportunidad al oficialismo para entrar a opinar, al menos en legitimidad".
(El senador) pone en una situación incómoda a la candidata presidencial del bloque, Evelyn Matthei. A estas alturas, ella ya debiese intervenir para forzar la salida de Macaya, dando muestras de autoridad y de lo grave que es la situación".
Mauricio Morales, analista político U. Talca
Mauricio Morales, analista político de la Universidad de Talca, coincide en lo intrincado del escenario de cara a las elecciones; a su juicio, la permanencia del senador en su rol como timonel UDI, "implica una absorción de costos que el partido no va a resistir".
Esto, porque "la UDI ya viene magullada de desde las elecciones de consejeros constitucionales y el Plebiscito 2023. Está en medio de intensas negociaciones para sacar adelante la nómina de candidatos para las elecciones de octubre, y la situación personal de Macaya está debilitando al partido, lo que facilita la tarea de Republicanos y del oficialismo para concentrar sus dardos en este asunto".
"Adicionalmente, pone en una situación incómoda a la candidata presidencial del bloque, Evelyn Matthei. A estas alturas, ella ya debiese intervenir para forzar la salida de Macaya, dando muestras de autoridad y de lo grave que es la situación", apuntó el experto.
