Nuevamente, la ex Presidenta Michelle Bachelet se perfila como la mejor carta del mundo progresista para disputar una campaña electoral para llegar a La Moneda. Sería el tercer intento luego de imponerse en las elecciones de 2005/2006 y las de 2013.
La exmandataria es uno de los tres liderazgos políticos favoritos de la ciudadanía para llegar a La Moneda. Según el último sondeo Criteria, en primer lugar se sitúa la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (29%); y disputando el segundo lugar está el exabanderado del Partido Republicano, José Antonio Kast y la ex alta comisionada para los DD.HH de la ONU, empatados con un 13%.
A su vez, la otrora Presidenta ha llevado una acontecida agenda pública, con sucesivas apariciones, tanto para reunirse con los presidentes de los partidos oficialistas, como para compartir un almuerzo con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en La Moneda y para dar un coaching a los candidatos a alcaldes del pacto "Chile contigo mejor".
Con todo, la apuesta de una nueva candidatura de Bachelet no está ajena de debate y desprende fortalezas y oportunidades de dar un paso adelante, como las debilidades y amenazas de esta definición.
Fortalezas
Habiendo liderado el país en dos oportunidades, Bachelet reúne la experiencia para asumir el cargo de mayor magistratura del país. Cualidad que se le acusó de carecer al Presidente Gabriel Boric y a los cuadros del Frente Amplio que asumieron un rol en el Gobierno. Lo anterior derivó a que figuras del Socialismo Democrático entraran a desempeñar cargos claves en el Ejecutivo, como el ministerio del Interior y la Segpres.
Del mismo modo, la médico cirujana posee estatura internacional, al desempeñarse como alta comisionada de las Naciones Unidas para los DD.HH, pero también, al haber presidido el Grupo Consultivo sobre el Nivel Mínimo de Protección Social, y haber sido la primera directora de ONU Mujeres.
Oportunidades
Lo que compete a las oportunidades que presenta, la expresidenta es la única figura que aúna al arco político que va desde la Democracia Cristiana, al Socialismo Democrático, el Frente Amplio y el PC. Colectividades que presentan diferencias programáticas y coyunturales, ahora marcadas por el respaldo que el Partido Comunista ha dirigido al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
"Destaca su amplia transversalidad, es una candidata que le habla a la DC, al FA, al Socialismo Democrático, y que le habla también a una inmensa mayoría de hombres y mujeres independientes en el país"
Eric Aedo
Hacer un frente común del progresismo es el anhelo que ha expresado el Presidente Gabriel Boric, exhortando constantemente a la unidad del oficialismo y la DC. Esto aún más cuando las otras dos figuras favoritas para las presidenciales son de la oposición, y mientras los extremismos, como indican en el oficialismo, han ganado espacio en la arena política.
"Destaca su amplia transversalidad, es una candidata que le habla a la DC, al FA, al Socialismo Democrático, y que le habla también a una inmensa mayoría de hombres y mujeres independientes en el país", ha dicho el vicepresidente de la Cámara, Eric Aedo (DC)
En otro aspecto, voces oficialistas sindican a Bachelet como la mejor carta presidenciable puesto que, en caso de perder la elección, daría al sector una "derrota ordenada", y no fraccionada como quedaría el progresismo en caso que se levanten liderazgos como Gonzalo Winter (FA) o Carolina Tohá, quien no reúne la preferencia de todo el Socialismo Democrático.
Debilidades
En lo relativo a sus debilidades, el capital político de la exmandataria no ha sido suficiente para imponerse a Evelyn Matthei en las encuestas. La jefa comunal la liderado los sondeos de opinión acercándose al 30% de las preferencias, mientras que Bachelet ha ido de a poco acortando la ventaja de José Antonio Kast, empatando en la última encuesta Criteria, con un 13%.
"En el área que ustedes analicen, siempre nos vamos a encontrar con una misma causa que se da en alguno de los dos gobiernos de Michelle Bachelet".
José Antonio Kast
Además, un paso adelante en la carrera presidencial significaría la ofensiva de la oposición sobre las reformas de sus gobiernos anteriores. La reforma educacional ha tenido un duro juicio con las complicaciones en la implementación de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) y la caída de los líceos emblemáticos en los últimos resultados Simce.
"El fin de la selección jugó una mala pasada a los liceos emblemáticos. Duele verlos sin poder brillar", sostuvo en febrero la alcaldesa de Quinta Normal y ex dirigenta de la "Revolución Pingüina", Karina Delfino (PS). "Hoy hay una crisis educacional, y no es solamente de infraestructura, que fue lo que inicialmente nos movilizó en 2006. Hay una crisis de convivencia y de aprendizaje, que está siendo eclipsada por la crisis de seguridad", agregó.
La reforma tributaria y el fin de sistema binominal también han sido puestos bajo cuestionamiento por la oposición. "Si hablamos de crecimiento, tema de impuestos, si hablamos de crisis de educación, ley de educación, si hablamos de temas de empleo, en el área de concesiones, de hospitales. En el área que ustedes analicen, siempre nos vamos a encontrar con una misma causa que se da en alguno de los dos gobiernos de Michelle Bachelet", criticó Kast este jueves.
Amenazas
En lo que respecta a las amenazas, la otrora Presidenta no ha manifestado una voluntad de asumir los comicios presidenciales. En el almuerzo que compartió con los presidentes de los partidos oficialistas el pasado 10 de julio en el Congreso, les advirtió que la reunión no radicaba en un gesto hacia las elecciones.
Con todo, someterse a una nueva elección pone en juego el capital político de la líder progresista y su legado. Esto, en caso de que resulte derrotada y según la diferencia que logren sacarle sus competidores.
