Recriminaciones al Gobierno dirigieron parlamentarios del oficialismo y afines, por la desvinculación de Isabel Amor del cargo de directora regional del Servicio Nacional de la Mujer, en Los Ríos.
Mientras en el Ejecutivo justificaron su salida a la "pérdida de confianza", la ex directora ejecutiva de Fundación Iguales dijo desconocer los verdaderos motivos.
En ello, atribuyó su desvinculación a la sentencia que recibió su padre, Manuel Amor, el pasado mes de abril, quien fue condenado a tres años y un día de presidio por secuestro calificado en dictadura de Luis Corvalán Castillo, quien fuera un militante de la Juventud Comunista e hijo del secretario general de la colectividad en esos años, Luis Corvalán.
El diputado por la Región de Los Ríos del Partido Socialista, Marcos Ilabaca, aseveró que "en el caso del nombramiento de la señora Amor, ha existido un nivel de liviandad y ligereza de improvisación no visto hace muchos años".
"¿Cómo es posible entender que una persona que ha pasado todas las vallas del sistema de alta dirección pública, que llega a un listado final, que es nombrado por la autoridad, y a los dos días, sea despedida por una causal absolutamente genérica?", cuestionó.
Con ello, aseveró que "aquí el Ministerio de la Mujer tiene algo que decir, y el Sernameg también. Creo que el daño que se le ha provocado a la señora Amor, que además era funcionaria del Instituto Nacional de Derecho Humano en Chillán, a la cual se le invita a cambiarse de región, venirse con su familia, es incalculable".
En tanto, el senador por la región, Iván Flores (DC), consideró que "el sistema de alta dirección pública debe ser revisado porque la selección de cada candidato le cuesta al Estado cerca de 3 o 4 millones de pesos".
"En este caso, luego del largo proceso que significa nombrar una autoridad regional, que son alrededor de 5 o 6 meses, termina con un nombramiento que ha pasado todos los filtros, incluyendo el político finalmente porque la autoridad la que determina de la terna, y resulta que a los dos días se pierde la confianza", sostuvo.
Y se preguntó: "¿Qué tuvo que haber pasado para que en dos días se pierda la confianza política de un cargo que no es un cargo político, sino que es alta dirección pública? ¿Quién entiende eso? En el caso particular de la señora Amor, que no conozco, entiendo que por un problema su padre y entonces la pregunta que surge es ¿Por qué los hijos tienen que ser culpables por añadidura de los problemas que hayan tenido sus padres o viceversa?".
Son personas distintas, son responsabilidades distintas y entiendo más aún que la señorita Amor venía desde el INDH donde nunca le fue cuestionada su condición de ser hija de un padre violador de los derechos humanos,
Asimismo, Flores apuntó que "aquí se ha vulnerado un sistema de selección de personas ajeno a la decisión política en el trayecto y al final se asume una decisión política. Rara la cosa y yo creo que lo que corresponde aquí es revisar el sistema de alta dirección pública".
También acotó que "mirado así desde la administración pública creo que aquí también se han vulnerado procedimientos y derechos personales".