Desde el año 2013, se ha ingresado un total de 143 reclamos asociados a la contaminación lumínica en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo.
El Mercurio
Las inigualables ventajas para la astronomía que proporcionan los cielos nocturnos del norte del país, que han llevado incluso a implementar normas para su resguardo, no han impedido que a diario se observen prácticas de contaminación lumínica que alertan a expertos. Una realidad que evidencia iluminación inadecuada en el alumbrado, letreros publicitarios y recintos deportivos. A esto se agrega la expansión de ciudades y el impacto de las actividades en las faenas mineras. Eduardo Unda-Sanzana, director del Centro de Astronomía de la Universidad de Antofagasta, cuestiona la falta de acatamiento de la ley. "La situación no es terrible en el sentido de que ya estemos perdiendo el cielo por la contaminación lumínica, pero lo que tiene que preocuparnos es que en el futuro esto sí puede ocurrir si no ponemos un alto al problema. Eso genera inquietud".