EMOLTV

Polémica por el Pipeño: SAG reclasifica tradicional bebida y productores locales acusan de "aberración legal y cultural"

El Servicio Agrícola y Ganadero considera que el tradicional brebaje no puede ser catalogado como vino bajo los estándares de producción que considera la ley, debido a una graduación inferior a 11,5°.

03 de Septiembre de 2024 | 22:03 | Redactado por Marcelo Silva, Emol
imagen
El Mercurio
En la antesala de Fiestas Patrias, una polémica ha surgido en torno a un infaltable de estas fechas. El Pipeño, producto con el cual se prepara el tradicional 'Terremoto'.

Una resolución emitida por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) determina que el Pipeño ya no debe considerarse vino bajo los estándares de producción, debido a que no alcanza la graduación alcohólica mínima de 11,5° establecida para los vinos en la ley chilena.

Lo anterior, ha sorprendido a productores y consumidores del Pipeño, quienes reconocen su alto valor cultural en la tradición vitivinícola de las regiones del Maule, Ñuble y el Biobío. La reclasificación la consideran como "una aberración legal y cultural", como dijo Yenny Lagos, representante de la Coalición Nacional de Viñateros, quien aseguró que esta determinación impacta negativamente en los pequeños productores.

En concreto, la nueva categorización del SAG implica que el Pipeño se etiquete como 'bebida alcohólica derivada de la uva' y no como vino. Esto afectaría a la percepción y el valor del producto afirma Lagos: "El Pipeño es un vino natural, libre, puro jugo de uva fermentado, hecho a pequeña escala de cepas traídas por los españoles hace 500 años. Plantadas en cabeza, de rulo del secano interior, que le sobran grados para cumplir con los 11,5 grados mínimos que exige la ley 18.455 para ser vino", recogió la Crónica de Chillán.

La dirigente gremial señaló que para bajar el nivel de alcohol, se utiliza un 50% de agua, lo que produciría un grave daño a los productores. "Nuevamente, el Ministerio de Agricultura está dañando a miles de pequeños viñateros al quitar la denominación de vino al Pipeño, porque según ellos, la pequeña agricultura familiar campesina tiene problemas con su uva y el vino para dar los 11, 5 grados de alcohol real que exige la ley. Y como respuesta a esto, le da una categoría especial de Pipeño, que ya no es vino, y permite que se venda Pipeño de 8 o 9 grados, que todos sabemos puede contener más de 50% de agua".

Por su parte, Eugenio Cuevas integrante del directorio de Viñas Guarilihue expresó: "No es bueno para nosotros, porque habrá más vino adulterado, ya que la única manera de bajar los grados de alcohol es utilizando agua. El otro punto, es que para comprarnos uvas nos exigen grados, lo que producirá más producción de vinos que de uvas".

Establecida la polémica, este martes, el SAG emitió un comunicado para "despejar dudas", aclarando que "la reciente clasificación del Pipeño como bebida alcohólica responde a la necesidad de proteger su identidad cultural y territorial. Esta medida asegura que esta bebida mantenga su autenticidad, preservando su valor como un producto tradicional y distintivo de la Agricultura Familiar Campesina".

"La Resolución Exenta N° 4077/2023 no desvaloriza este producto, sino que busca resguardar su identidad como una bebida alcohólica auténtica, característica de las regiones del Maule, Ñuble y Biobío. Este reconocimiento permite diferenciar claramente al Pipeño de otros productos en el mercado, otorgándole una protección especial y asegurando su posición como parte del patrimonio cultural chileno", agrega.

Luego, afirma que lejos de querer perjudicar a los viñateros, la medida está diseñada para apoyarlos. "El Pipeño, al ser categorizado como una bebida alcohólica única, sólo puede ser producido y comercializado por miembros de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) y cooperativas integradas por ellos. Esta exclusividad garantiza que el valor cultural y territorial del Pipeño sea preservado y que los pequeños productores y productoras puedan competir en el mercado con un producto que refleja su herencia y tradiciones".

La resolución establece que el vino Pipeño debe cumplir con la definición legal de vino, es decir, debe tener una graduación alcohólica mínima de 11.5°. Por otro lado, el Pipeño es una bebida parcialmente fermentada de uva que presenta un contenido de azúcar residual, lo que le confiere su dulzor natural. En consecuencia, su graduación alcohólica siempre será inferior a los 11.5 grados de alcohol.

No obstante, el Pipeño no puede ser adulterado por normas que rigen su producción, subraya el SAG. "La resolución establece que la bebida se elabora exclusivamente a partir de la fermentación parcial del mosto de uvas frescas, sin permitir la adición de agua ni azúcares externos para modificar su graduación alcohólica o dulzor. Estos controles garantizan que la baja graduación alcohólica del Pipeño se deba únicamente a la fermentación natural de los azúcares presentes en la uva, asegurando la autenticidad y calidad del producto, lo que imposibilita su adulteración".

"Es fundamental entender que, mientras el Pipeño no es considerado vino bajo la normativa actual, el Vino Pipeño sigue existiendo como una categoría separada, afecto a la normativa vigente para vinificación y elaboración del vino, y con una producción que puede realizarse a nivel nacional por cualquier razón social. Por otro lado, el Pipeño, al no ser considerado vino, no está sujeto a las mismas normativas y puede indicar su lugar de producción, lo que refuerza su identidad territorial. Esto no solo resalta su autenticidad, sino que también contribuye a la valorización de los productos locales en el mercado nacional e internacional", concluye el SAG.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?