Un total de 19 comunas del país experimentaron un empeoramiento en su calidad de vida durante el 2023 en relación con el año anterior, según sostiene el Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) dado a conocer este martes por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica.
Entre ellas están las comunas de Pudahuel, Temuco y Santiago. Entre las que mejoraron están Iquique, La Florida, La Serena, Puente Alto.
Este análisis midió 44 variables agrupadas en seis dimensiones: condiciones laborales; ambiente de negocios; condiciones socioculturales; conectividad y movilidad; salud y medio ambiente; y vivienda y entorno.
El informe además señala cuánto incide la gestión municipal en estas seis dimensiones: condiciones laborales (20%); ambiente de negocios (21,4%); condiciones socioculturales (75%); conectividad y movilidad (28,6%); salud y medio ambiente (31,3%); y vivienda y entorno (50%).
Basándonos en estos parámetros, las comunas se clasifican dentro de cuatro niveles de calidad de vida: alto, medio-alto, medio-bajo y bajo; y analiza la situación de aquellas comunas a lo largo de Chile que tienen al menos 50 mil habitantes. Son 99 comunas las que alcanzan esta cifra, donde viven -en total- cerca de 14 millones de personas.
De este total, el ICVU 2023 reveló que 66 de ellas (67%) mantuvieron su nivel de calidad de vida urbana; de las 33 comunas restantes, 14 presentaron una mejora en sus condiciones de calidad de vida urbana, mientras que 19 empeoraron su calidad de vida en comparación con 2022.
Al hacer un zoom a las 42 comunas de la RM, se concluye que 29 mantuvieron su nivel de calidad de vida urbana, 7 avanzaron y 6 empeoraron en este ámbito.
En concreto, las comunas que presentaron una mejora en el nivel de calidad de vida en Chile son: Buin, Cerrillos, Huechuraba, Independencia, Iquique, La Florida, La Serena, Puente Alto, Recoleta, Rengo, San Fernando, San Vicente, Talca y Talcahuano.
Mientras que las comunas que registraron un empeoramiento en su nivel de calidad de vida son: Castro, Chiguayante, Chillán, Coronel, Estación Central, Hualpén, La Calera, Lampa, Machalí, Osorno, Pedro Aguirre Cerda, Peñaflor, Pudahuel, Puerto Montt, Quilicura, Quilpué, Rancagua, Santiago y Temuco.
En cuanto a los parámetros clasificatorios, 19 comunas registraron un nivel alto; 15 un nivel medio-alto: 27 de ellas un nivel medio-bajo; y 38 comunas, es decir, casi un 40%, evidenciaron un nivel de calidad de vida bajo.
En el caso de las 31 comunas de áreas metropolitanas, 17 conservaron su nivel, 10 empeoraron y 4 mejoraron; registrándose 6 comunas con un nivel alto de calidad de vida, 6 con nivel medio-alto, 9 con nivel medio-bajo y 10 con nivel bajo. Al hacer zoom en las 42 comunas de la Región Metropolitana, se concluye que 29 mantuvieron su nivel de calidad de vida urbana, 6 empeoraron y 7 avanzaron en este ámbito.
Mejores y peores
Las comunas que presentan el nivel de calidad de vida más alto del país son: San Pedro de la Paz, Concón, Puerto Varas, Concepción, La Serena y Talcahuano. En la RM: Providencia, Vitacura, Las Condes, Ñuñoa, Lo Barnechea, La Reina, La Florida, Macul, Huechuraba y San Miguel.
Mientras que las comunas con peor índice de calidad de vida son: Valparaíso, Maule, Tomé, Chillán Viejo, San Carlos, Penco, Padre las Casas, Limache, Lota y Alto Hospicio. En la RM: Conchalí, Lampa, Padre Hurtado, Quinta Normal, Talagante, Lo Prado, Paine, El Boque, Melipilla, Cerro Navia, Peñaflor, San Bernardo, La Granja, Pedro Aguirre Cerda, San Ramón, La Pintana, Lo Espejo.
Capacidad de incidencia de los municipios
El director del Instituto de Estudio Urbano de la UC y del Proyecto ICVU, Arturo Orellana, explicó que en esta versión además se aplicó una encuesta para "determinar cuál es la real capacidad de incidencia que tendrían los municipios para gestionar las distintas dimensiones de la calidad de vida urbana", de cara a las próximas elecciones.
De esta manera, el ICVU 2023 entrega una serie de alternativas, vía colaboración público-privada, para mejorar la calidad de vida en las tres dimensiones en las que los resultados fueron más bajos: condiciones laborales (Nivel de precariedad o estabilidad laboral de la población, así como la dependencia que tienen de las ayudas del Estado); ambiente de negocios (Capacidad de atraer actividad económica y nuevos emprendimientos, además de la existencia de servicios públicos y privados); y condiciones socioculturales (Desarrollo de capital social, conforme resultados de educación, participación ciudadana y convivencia social).
Las recomendaciones para los municipios en cuanto a las condiciones laborales que contiene el informe se tratan sobre proveer servicios de información a residentes de las oportunidades existentes y ofrecer capacitaciones en oficios para el desarrollo de emprendimiento propios.
Acerca de las condiciones socioculturales, indica el informe, se podría facilitar la formación de consejos comunales, colaborar con instituciones educativas para programas, recuperar espacios públicos para la socialización, facilitar y organizar festivales culturales, iniciar campañas educativas y fortalecer juntas de vecinos.
Finalmente, en torno al ambiente de negocios, proponen que desde los municipios promuevan las ventajas competitivas de las comunas y revisar las normativas de sus instrumentos de planificación, además del rol clave para iniciar gestiones y formar alianzas estratégicas.