Una de las acciones para abordar la crisis de las listas de espera es la colaboración entre el sistema público y el privado de salud, con el fin de que los pacientes puedan ser atendidos en recintos particulares. Así, una persona que aguarda por una operación podría ser llamada para concretarla en el Hospital del Trabajador o las clínicas Bupa o Dávila, o alguno de los 70 prestadores que a fines de julio se adjudicaron una licitación de Fonasa para cirugías GES y No GES. De acuerdo con Camilo Cid, director del seguro estatal de salud, "se trata de una licitación que durará tres años, por un monto total de $219 mil millones que, desde junio a la fecha, nos ha permitido derivar a más de 26 mil pacientes".