Este miércoles comenzará a tomar forma el proceso de las
acusaciones constitucionales contra supremos al interior de la Cámara de Diputados, con la instalación de las comisiones revisoras y las respectivas elecciones de los parlamentarios que estarán a cargo de presidirlas.
Esto, luego que el lunes, tanto el oficialismo como la oposición ingresaran sus libelos acusatorios contra tres ministros de la Corte Suprema. La derecha ingresó el libelo contra Ángela Vivanco y Sergio Muñoz en un solo texto, mientras que el oficialismo lo hizo en dos textos: uno contra la mencionada ministra y otro contra Jean Pierre Matus.
Más tarde se sortearon los integrantes de las comisiones en la Sala, las que quedaron con mayoría opositora. Así, el binomio
Vivanco-Muñoz será revisado por los diputados Eduardo Durán (RN); Yovana Ahumada (IND), Jaime Sáez (FA); Sofía Cid (Ind ex RN), Chiara Barchiesi (Republicanos).
La revisión de la AC contra Jean Pierre Matus estará a cargo de los diputados: Roberto Arroyo (PSC), Miguel Ángel Calisto (DC), Christian Moreira (UDI), Félix Bugueño (FA) y Leonidas Romero (Ind ex Republicanos).
Y el libelo del oficialismo contra Ángela Vivanco, será revisado por los diputados Stephan Schubert (Republicanos), Roberto Arroyo (PSC), Vlado Mirosevic (FA), Marlén Pérez (Ind. pro UDI), María Luisa Cordero (Ind. pro Chile Vamos).
Los parlamentarios ya han intentado levantar banderas blancas en torno a las conductas de "imparcialidad" que tendrán en las revisiones, pese a que la forma en que se ingresaron los libelos son un preámbulo de sus diferencias; especialmente en el caso de Vivanco -más ligada a la derecha-, y de Muñoz -con más cercanía con el oficialismo-.
Por eso, el que la derecha sea mayoría en las comisiones podría significar un desafío no menor para ese sector, que los obligaría a resistirse a dirigir y encauzar los debates, y a su vez, no evidenciar alguna preferencia por un nombre en particular.
Proyecciones ante una mayoría opositora
En conversación con
EmolTV, algunos parlamentarios se refirieron a este escenario y las dudas que se abren en torno al desarrollo de las comisiones lideradas por la oposición.
El
diputado y timonel UDI, Guillermo Ramírez, dijo esperar que los integrantes de dichas instancias "hagan un trabajo serio, que le demuestren a la ciudadanía que nosotros estamos de verdad por recuperar la confianza en el Poder Judicial, ejerciendo las medidas disciplinarias y sancionatorias para quienes han cometido faltas graves, y que esto no se utilice de manera política, como lo han intentado hacer algunos, para echarle barro a su adversario político, sino que sea hecho de manera seria".
Por su parte, la diputada Camila Flores (RN), proyectó que con la mayoría de su sector en las comisiones, "lo que en consecuencia va a ocurrir desde mi punto de vista y me anticipo, puedo equivocarme pero dudo que me equivoque, es que finalmente van a salir favorables las tres comisiones o sea van a salir favorables en el sentido de que se aconseje votar a favor la acusación constitucional".
En tanto, el diputado de Demócratas, Víctor Pino, expresó que "esperamos que se pueda ser ecuánime en la discusión. Nos toca en dos comisiones tener a parlamentarios de Demócratas, del centro político, así que esperamos también que esa ecuanimidad pueda estar de parte de nuestros parlamentarios".
El mensaje versus la oportunidad
En tanto, expertos consultados por Emol también hicieron sus pronósticos sobre cómo podría darse la dinámica entre la "responsabilidad" que adquieren los parlamentarios de derecha como mayoría de las comisiones, pero también, respecto a la "oportunidad" que busca el Congreso en su conjunto, para dar un mensaje a la ciudadanía de tolerancia cero a la corrupcuón.
Para Kenneth Bunker, analista político y académico de la USS, el que la derecha sea mayoría implica que "van a marcar la narrativa, naturalmente, van a tener mayor control sobre el proceso, pero debiesen pasar, me imagino, a la Sala todas las acusaciones constitucionales".
"Hay una cuestión simbólica que tiene que ver con que el Congreso quiere aprovechar esta instancia para demostrar a la ciudadanía su compromiso con el adecuado funcionamiento de las instituciones".
Marco Moreno, analista político U. Autónoma
Por su parte, Marco Moreno, analista político de la U. Central, sostiene que el hecho de que las tres comisiones estén en manos de la derecha "les traspasa una responsabilidad desde el punto de vista político".
Añade que si bien se sabe que los argumentos técnicos que entreguen estas comisiones revisoras no son vinculantes -y por lo tanto, lo que puedan decidir en uno u otro sentido no condiciona la decisión de los diputados y diputadas que tendrán que votarla en su momento-, de todas formas "hay una cuestión simbólica que tiene que ver con que el Congreso quiere aprovechar esta instancia para demostrar a la ciudadanía su compromiso con el adecuado funcionamiento de las instituciones".
Nerea Palma, de la Red de Politólogas, también pone el acento en que las comisiones revisoras no son un factor determinante para revisar el curso de lo que pueda pasar con una acusación constitucional, considerando la baja cantidad de AC que terminan prosperando.
"Me parece que estas acusaciones, más allá de que las comisiones revisoras estén conformadas en su mayoría por la oposición, cumplen condiciones que hemos visto en otros casos, donde los legisladores apuntan a que hay mérito para avanzar en ella, pero también hay aristas políticas vinculadas", acotó. De todos modos, a su juicio, estos libelos "tienen potencial para ser aprobados".