El general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, volvió a jugarse una de las últimas cartas posibles para mantenerse en el cargo y aplazar la formalización antes de su retiro obligado de la institución, el próximo 19 de noviembre.
Y es que su salida se podría ver acelerada si es que la Corte de Apelaciones de Santiago no acoge su nuevo recurso de amparo, esta vez, bajo el argumento de que la defensa de Yáñez se encuentra aquejado de una enfermedad cardíaca, lo que le impediría ejercer su rol de brindarle una defensa "real, efectiva y de confianza".
La formalización de Yáñez está fijada para el
próximo martes 1 de octubre, sin embargo, ésta debió haberse realizado el pasado 7 de mayo, pero se aplazó tras el triple homicidio de carabineros en Cañete.
Sobre este tema, la ministra del Interior, Carolina Tohá, comentó esta mañana que "la defensa del general ha presentado y tiene en tramitación algunos recursos, y no hay ningún elemento nuevo que agregar. Hay una fecha prevista de la formalización y todo lo demás va a estar ligado a esa fecha, esa es la causal por la cual todo este tema se está hablando, pero no depende de ninguna definición en manos del Ejecutivo el destino de los recursos que se están discutiendo, que podrían modificar la situación".
De todas formas, la ministra aprovechó de señalar que se deje de aludir al "criterio Tohá" en torno a este caso, subrayando que es "de sentido común" pensar que una autoridad deba dejar de ejercer su cargo si es que va a enfrentar a una formalización. En este caso, el de Yáñez corresponde a los delitos de omisión de apremios ilegítimos durante el estallido social, cuando era jefe de la Dirección de Orden y Seguridad de Carabineros (Dioscar).
Los últimos meses
Ayer, el Presidente Gabriel Boric -desde Nueva York- salió a señalar que el criterio del Gobierno para que salgan las autoridades que serán formalizadas, se mantiene. Esto, para que las labores a las que están destinadas sean su principal preocupación, "y el general Yáñez así lo entiende", dijo el Mandatario.
Pese a este criterio que Yáñez intenta evadir sin menoscabar directamente la relación con el Gobierno -sino que, a través de la vía judicial-, la relación entre el Ejecutivo y Carabineros llega a este punto más madura y afiatada de lo que se pudo proyectar a inicios de la actual administración; ambas partes han puesto esfuerzos para que las relaciones funcionen,
o al menos, así buscan que se perciba en esta recta final.
A fines de agosto, el general director quiso hacer este guiño de las buenas relaciones. En conversación con Radio Cooperativa, aseguró que su relación con el Presidente Boric es "muy buena, muy fluida", y agregó que "la confianza que se ha construido entre el Gobierno y Carabineros ha permitido salir adelante con muchas cosas, la modernización institucional, en los procesos de formación y la equidad de género".
Incluso, destacó que en sus 39 años de servicio, nunca había visto una asignación de recursos tan grande "como la que hemos tenido hoy". El reconocimiento no es baladí; puesto que ese es uno de los principales focos y giros que ha tenido el Gobierno, al dejar de lado las ideas refundacionales que movilizaron la campaña, para dar paso a la entrega de más recursos y respaldo total a la institución. Lo anterior, de la mano de duras condenas y planes adicionales en seguridad luego de los varios episodios de homicidios a funcionarios que han marcado estos cuatro años.
Una relación oscilante
Pero la trama de la relación no siempre fue miel sobre hojuelas. Son varios los altibajos que han existido en el camino, incluso no hace mucho, el ambiente era más tenso y distante. En enero de este año, ya se conocía que Yáñez sería formalizado el 7 de mayo, situación que incomodó al Gobierno.
En marzo, el abogado de Yáñez afirmó que el Presidente Boric se había contactado vía telefónica con su defendido para darle su respaldo, mientras que el ministro de Justicia, Luis Cordero, dijo en entrevista con CNN que esperaría que Yáñez "evaluara su renuncia", frase que no cayó bien al interior de la institución.
Luego, otra señal de distancia: el general director y el Mandatario aparecieron juntos en una actividad en Maipú, pero se sentaron en sillas separadas y mantuvieron escasa interacción.
Esa tensión con la que despegó el 2024 marcó un contraste con lo que había sido la luna de miel de los últimos meses 2023. Y es que los esfuerzos en seguridad habían afiatado la relación Gobierno-Carabineros, especialmente porque fue un año marcado por las muertes de funcionarios como la sargento Rita Olivares y el cabo Daniel Palma. Se entregaron más recursos y hubo férreo apoyo a la institución.
También hubo guiños en el cambio de relato que el Gobierno venía construyendo. En su cuenta pública de 1 de junio de ese año, el Presidente no hizo mención a la reforma a Carabineros, evitando así tocar el fantasma de la "refundación" que prometió en campaña.
No obstante, la "reforma" sería uno de los anhelos de Yáñez antes de dejar la institución, y el tema fue uno de los primeros que conversó con entonces el presidente electo, Gabriel Boric, a fines de 2021.
Estas definiciones del Gobierno venían a suavizar el ambiente que había marcado el primer trimestre del año pasado, luego que la ministra del Interior, Carolina Tohá, citara a Yáñez a La Moneda, luego que éste emplazara al Congreso a legislar con celeridad las iniciativas que otorgaran mayores garantías a Carabineros para emplear sus armas.
Tras la reunión, la ministra aprovechó de reforzar el relato que venía construyendo el Ejecutivo: recordó que Carabineros tiene el apoyo del Ejecutivo, pero pidió que en cuanto a ideas o declaraciones, éstas se entreguen en espacios formales. Yáñez, por su parte, aceptó el llamado de atención, y afirmó que "se puede mejorar en cómo uno expresa sus ideas, pero aquí hay que preocuparse del fondo".
Y en esa reflexión, Yáñez ya daba luces de lo que piensa del Mandatario y de la posibilidad de evolucionar en las ideas y relaciones. Así lo dejó en claro en abril de este año, cuando en entrevista con El Mercurio abordó las ideas refundacionales de Boric cuando era diputado: "Yo creo que se dijeron muchas cosas y que con la calma del tiempo se van poniendo en contexto", afirmó.