EMOLTV

Análisis al fenómeno de los tulipanes en Las Condes: Cinco puntos para reflexionar

La actividad, que se había realizado frente a La Moneda en ediciones anteriores, se transformó en un caos colectivo que se alejó de las expectativas de los organizadores. Expertos revisan factores clave.

27 de Septiembre de 2024 | 12:52 | Redactado por Daniela Toro, Emol.
imagen

En caos terminó la actividad del Día del Tulipán en Las Condes.

Emol.
Lo que debía ser una tarde de "acercar la belleza de la primavera a las personas" con la entrega gratuita de tulipanes, se convirtió en todo lo contrario: caos, gritos, insultos, personas aplastadas, complicaciones en el tránsito y en la Línea 1 del Metro, entre otros eventos desafortunados.

El punto neurálgico fue el Teatro Municipal de Las Condes, escogido este año para la entrega de las flores típicas de Países Bajos, que en sus ediciones anteriores, desarrolladas en el frontis del Palacio de La Moneda, no había presentado complicaciones.

Una vez que se abrieron las puertas, las personas protagonizaron una verdadera estampida, haciendo caso omiso a la propuesta inicial de sacar seis flores por cada uno; muy por el contrario, algunos sacaron cajas completas de tulipanes, lo que tensó aún más los ánimos en los ávidos asistentes.

Desde la Cámara de Comercio Chilena-Holandesa, organizadores del evento, aseguraron que las cosas se hicieron bien y que hace tres meses que se venía planeando la actividad, no obstante reconocieron que "llegó muchísima gente más de lo previsto (...) mucha gente joven también, que en ocasiones no respetaban las reglas de cultura o educación cívica, saltándose la fila a los adultos mayores", dijo Marcelo Watchel, gerente general del organismo.

Lo cierto es que el espectáculo no se lo robaron las flores, como se esperaba, sino que el comportamiento de los asistentes y las lamentables postales que dejó el evento, con cientos de personas en una batalla campal por llevarse uno o más tulipanes.

En conversación con Emol, expertos revisan cinco posibles causas que detonaron el fenómeno registrado en Las Condes.

Organización


Watchel defendió el evento y subrayó que fue un "éxito rotundo". Según comentó a este medio, "llegó muchísima, muchísima gente que desbordó y saturó tanto las calles como el metro, cosa que no se había visto hace mucho tiempo en Chile. Ni siquiera cuando se convocan a grandes artistas pasa esto, que es un fenómeno muy, muy interesante de analizar".

Añadió que "no hubo desgracias que lamentar, felizmente. La organización estuvo buena, pero llegó una cantidad de gente que nadie esperaba".

Pese a la férrea defensa de los organizadores, para los expertos hubo en algún punto alguna falla o falta de previsión. Emilio Torres, sociólogo y académico de la U. Central comenta que se presentó esa condición, donde "algo que tiene una muy buena intención, termina con malos resultados".

Cristian Rodríguez, Doctor en Psicología Social y profesor de la Escuela de Psicología de la U. de Los Andes añade que "es raro que no hayan tenido alguna visualización de cómo se iba a dar esto. La gente que organiza eventos masivos sabe como controlarlos, con filas estructuradas con reja o alguna preinscripción. Pero ya en el momento que pasa todo esto no había mucho más que hacer".

Cultura cívica


Lo ocurrido también lleva a una mirada obligada hacia la cultura cívica del país, que a juicio de Rodríguez, viene en detrimento desde el estallido social.

"En los últimos 10 o 15 años en Chile ha habido una suerte de relajamiento en las costumbres, ni siquiera hablando en términos legales o de moralidad, sino que por lo que muestran los hechos: en los 2000 era muy extraño que alguien subiera a la micro con una radio sonando fuerte; ahora no".

Añade que "por distintas razones; parece que la fuerza de las normas sociales se ha relajado, y el proceso del estallido social aceleró mucho aquello", comenta el académico de la U. de los Andes.

Cientos de flores, de las 50 mil disponibles para regalar, terminaron destruidas a raíz de la aglomeración. Foto: Aton.

El anonimato de la "masa"


Los sociólogos coinciden en que "lo multitudinario" fue un factor clave para que, en este caso, el resultado de la actividad no fuera positiva.

"El tema multitudinario siempre genera presencia de fuertes emociones, del anonimato incorporado, la diversidad de edades y con distintas costumbres. Siempre la multitud tiene mucho dinamismo, y tiende a este contagio social de emociones que pueden derivar rápidamente a la conflictividad", comenta Torres.

En la misma línea, Rodríguez sostiene que en las multitudes se produce el fenómeno de la "desindividualización", es decir, "donde se pierde la noción de individuo y paso a ser uno más de la masa".

"El que tengas a unas mil personas pensando que están escondidas dentro de la masa, abre esa sensación de que no se van a pedir cuentas por mi comportamiento, o si alguien ve mi comportamiento, nadie podrá hacer nada. Eso se asocia a una menor conciencia moral, como colarse o pasar encima del resto", sostiene.

Esto, sin olvidar que se trataba de una actividad que, a diferencia de protestas sociales donde las personas abogan por un fin común, "acá solamente están presentes los fines individuales".

Valor económico y simbólico


"Vendo papas o bulbos de tulipán germinados, $5.000 c/u, aproveche, son importados". Ese es uno de los presuntos avisos que circula en redes sociales luego de evento del Día del Tulipán. De hecho, personas que llegaron ayer al lugar comentaban a los medios que hubo quienes se llevaron cajas completas de estas flores, y en las esquinas cercanas se habían instalado a venderlas.

Sobre esto, Torres comenta que "los tulipanes son atractivos, bastante raros y tienen un valor, lo que genera la atracción de las personas".

En la misma línea, Rodríguez comenta que los tulipanes "son algo que tiene cierto prestigio o se ve como algo especial, quizás no hubiera pasado si regalaran margaritas, por ejemplo, y en efecto, existen los especuladores, la gente que se aprovecha y revende".

Jorge Atria, profesor de Sociología de la U. Católica e investigador asociado al COES, añade que en una sociedad como la chilena, "el consumo es una manera bien importante de integrarse a la sociedad, por lo tanto, lo que se consume refleja aspectos de la identidad. Y acá hablamos de una flor que tiene un costo relativamente elevado, lo que abre una oportunidad para acceder de forma gratuita a un bien preciado".

Producto de los desórdenes que se generaron afuera del Centro Cívico de Las Condes, Carabineros intervino con carros lanzaaguas. Foto: Aton.

Las expectativas del anuncio


Otro de los elementos que identifican los expertos es la expectativa que generan este tipo de anuncios, tanto porque se trata de tulipanes -y sus elementos estéticos y de valor antes mencionados-, como el de poder concurrir a buscar más de uno y de manera gratuita.

"Lo que genera estos llamados es una expectativa. Si dicen que están dando algo bonito, valioso y efímero como son las flores, y además gratis, hay mucha gente que se moviliza", comenta Rodríguez.

En ese sentido, la difusión por redes sociales, incluso con datos que comenzaron a viralizar influencers, llevó a que se generara esta convocatoria masiva. Esto, sin olvidar que al lugar llegaron personas que efectivamente podían tener ese tiempo disponible: principalmente adultos mayores y algunos jóvenes.

Atria añade que el lugar donde se desarrolló la actividad también abre expectativas, puesto que "se trata de Las Condes, que tiene un equipamiento sobresaliente en el contexto nacional, con buen acceso y que también tiene un consumo bastante prohibitivo para la mayoría de la población. Entonces se abre una oportunidad para ir y participar de ese tipo de ciudad".
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?