Como un "aliado impensado del Gobierno" calificó un experto la participación de Ricardo Yáñez como general director de Carabineros y su relación con la administración del presidente Gabriel Boric. También, hay quienes en el contexto de un balance de su gestión, afirmaron que logró "encauzar" la institución después de varios escándalos.
Fue ayer cuando Yáñez renunció al cargo de la institución policial ante la inminente formalización del 1 de octubre por su eventual responsabilidad en el delito de omisión "de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves y homicidio" en el marco del estallido social, obedeciendo así al llamado "criterio Tohá".
Aquel principio que definió el Gobierno apunta a que las autoridades que enfrentan procesos de formalización deben dejar sus cargos con el fin de que las respectivas causas judiciales no impacten en las instituciones que se representan.
Yáñez, quien ahora fue reemplazado por Marcelo Araya, asumió en noviembre de 2020 -en el segundo gobierno de Sebastián Piñera-, cuando la imagen de Carabineros, a causa de todo lo ocurrido tras el 18-O, estaba mal. De hecho, Boric, quien en ese entonces era diputado, fue uno de los que criticó fuertemente el actuar de las policías en los distintos procedimientos que se llevaron a cabo en medio de las manifestaciones.
Luego, cuando llegó a La Moneda, y ante la clara crisis de seguridad que se reportaba -y que aún existe-, el Mandatario fue cambiando el tono y aseguró que Carabineros tenía todo el respaldo del Gobierno para actuar contra el crimen.
"Le tocó un periodo difícil"
Así las cosas, y en relación a cómo ven que fue la gestión de Yáñez, Tomás Duval, académico de la Universidad Autónoma, considera que reinsertó "la institución en el sistema", produciéndose así, una "revalorización de esta en la ciudadanía, dejándola con altos índices de aprobación ciudadana".
Una apreciación similar muestra Marco Moreno, académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central, quien sostiene a este medio que "logró encauzar la institución después de varios escándalos que afectaron a Carabineros (Paco Gate, caso Catrillanca, rol durante estallido social), lo que se vio favorecido por la creciente demanda de orden y seguridad gatillada por el clima de inseguridad. Junto a esto, una fluida relación institucional con el Gobierno le permitió tener apoyo político de la actual administración".
Mario Herrera, académico del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, cree que "le tocó un periodo difícil", pues "naturalmente", la salida antes de tiempo de sus tres predecesores genera "impactos significativos al interior de la institución".
"A Yáñez le tocó un doble proceso. Por un lado, hacerse cargo de las confianzas internas en los momentos de formalizaciones por el estallido social, por el estrés que significan los problemas de seguridad y hacerse cargo de las medidas de seguridad tras el fallecimiento de sus subalternos. Por otro lado, recuperar la confianza de la ciudadanía por la institución. Al menos el segundo objetivo parece que se cumplió. La gente recuperó la confianza en Carabineros como una de las instituciones de orden más relevantes, tras los escándalos de corrupción, la actuación de Carabineros en el contexto del estallido y su rol en la crisis de seguridad", puntualiza.
Javiera Delgadillo, docente adjunta y jefa de carrera de Administración Pública de la Universidad de O'Higgins (UOH), también coincide en que el periodo que enfrentó el ex director fue "tenso", ya que "estuvo marcado por fenómenos sociales importantes y, junto con ello, la institución estuvo involucrada en escándalos que no contribuyen a la confianza pública".
Ahora bien, piensa que la salida responde a la necesidad de "fortalecer la legitimidad que tiene la institución, entendiendo que es una de las organizaciones públicas fundamentales para dar respuesta a la seguridad pública, que es una de las necesidades más sentidas de la población".
De todas maneras, dice que "es importante que el proceso judicial siga su curso y se logre determinar la responsabilidad existente por los hechos que se le imputan. La decisión de renuncia no puede empañar los procesos judiciales que debiesen ser autónomos de las decisiones políticas".
"Adecuada interacción institucional"
Respecto a la relación de Yáñez con el Gobierno, Duval indica que "fue compleja y con tensiones", producto de no sólo visiones contrapuestas, sino también "por la gran incidencia de la seguridad en el periodo -incluso con muertes de efectivos policiales-, pero si uno hace una síntesis, diría que fue de menos a más, produciendo al final una adecuada interacción institucional a pesar de su salida anticipada".
Para Moreno, el Jefe de Estado se relacionó institucionalmente con Carabineros. "Lo hizo desde su rol de Presidente de todos los chilenos y en un contexto en donde el realismo (por la crisis de seguridad) se impuso a sus actuaciones como dirigente estudiantil y diputado. Boric y su Gobierno leyeron correctamente que se requería de apoyo político y de recursos a la institución para enfrentar la crisis de seguridad. Eso explica por qué este es el Gobierno que más recursos estatales ha destinado a Carabineros, lo que es consistente con la demanda de orden y seguridad que expresan los ciudadanos en forma creciente", dice.
Herrera confirma que hubo "un cambio en la opinión de la coalición de Gobierno respecto al General Yáñez", pues "si en un inicio permanecían vigentes las consecuencias del estallido social, con el tiempo Yáñez se transformó en un actor clave en la crisis de seguridad y, sobre todo, en una figura relevante tras los lamentables fallecimientos de carabineros en ejercicio. Eso fue determinante en su continuidad hasta que avanzara su proceso judicial. En otras palabras, Yáñez se transformó en un aliado impensado para el Gobierno".
Finalmente, Delgadillo expresa que existió "un cambio de relacionamiento entre la institución y La Moneda dada en parte por el cambio de rol que tiene el Presidente de la República. Es importante comprender que el relacionamiento va más allá de la persona que ocupe un determinado cargo, sino que una relación institucional".
"Hoy Carabineros goza de prestigio"
Desde la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados también entregaron un balance de la gestión del ex director general. La presidenta de la instancia, Gloria Naveillan (Ind-Comité Social Cristiano), menciona que, en su opinión, Yáñez "logró devolver la institución de Carabineros al lugar que siempre ha tenido en la opinión pública, y sobre todo, le devolvió la dignidad".
Esto, agrega, "apoyado con proyectos de ley como la Naín-Retamal que, sin duda, logró recuperar que Carabineros pueda actuar cuando le corresponde y que no esté siempre siendo juzgado si es que usa un arma o si es que hace uso de los medios disuasivos que tiene para controlar la violencia y la delincuencia".
De la misma manera se manifiesta el diputado Andrés Jouannet, presidente nacional de Amarillos, quien dice que tiene una "valoración positiva" de la gestión de Yáñez y que "hizo lo que pudo con el personal que tuvo".
"Hay varias cuestiones que uno puede ver respecto del general Yáñez, quien permanentemente lideró una institución muy golpeada, porque llegó en un momento muy difícil después del estallido social y, a partir de ahí, levantó a una institución que estaba muy en el suelo", advierte.
El diputado Henry Leal (UDI), también precisa que "nosotros valoramos positivamente la gran labor que realizó el general Yáñez. Recibió Carabineros con varios problemas en su institución, supo perfilarla y hoy día Carabineros goza de prestigio en la ciudadanía. Es una de las principales instituciones que tienen mejor valoración ante la ciudadanía y eso es por el trabajo de él".
Por último, el diputado Jaime Araya (Ind-PPD) afirma que Yáñez "sacó a Carabineros de una grave crisis de corrupción y de generalizados cuestionamientos por violaciones a los derechos humanos, para reinstalar a la institución policial en el número uno de la valoración ciudadana".
"Le tocó conducir al cuerpo policial durante la crisis más severa de crimen organizado y narcotráfico, teniendo que asumir el dramático rol de haber sepultado a un gran número de mártires institucionales", agrega y, por lo mismo, manifiesta que "solo tengo palabras de agradecimiento y altísima valoración para Ricardo Yáñez, por su gran compromiso con nuestra patria. Fue un gran líder y dejó a Carabineros como una de las instituciones fundamentales de nuestra democracia. Ha sido una decepción el criterio del Gobierno, pero a pesar de aquello, mostró su gran calidad humana hasta el final".
