El aumento de la violencia y criminalidad en el país ha sido un tema ampliamente debatido en la ciudadanía y entre las autoridades; se reconoce como un flagelo que avanza y que impacta en la vida diaria de miles de personas. Pero hay otro aspecto, a veces menos focalizado y tanto o más relevante: la situación de menores de edad que son tanto víctimas como victimarios.
El ataque de una banda rival en medio del velorio de Humberto Cruz Pérez, "el Nano" o, según testigos, "el que la llevaba en el tema de la droga" en Puente Alto, dejó a dos menores de edad heridos, son hijos del fallecido y tienen apenas 11 y 13 años.
Y es que la delincuencia hace años no distingue a quien atacar con tal de hacer efectivo el "ajuste de cuentas", y cada tanto, cuando este tipo de actos remecen a poblaciones y comunas, se vuelve a poner sobre la mesa la relevancia de la protección a los menores.
La línea parece delgada y altamente desafiante: hay que protegerlos y al mismo tiempo, evitar que sean capturados por las bandas criminales como "soldados", aprovechándose de su condición de ininputables. Pero la tarea no ha sido sencilla; al menos así lo muestran las cifras en ambos casos.
Niños víctimas de homicidios: cifras al alza
En el Informe del Ministerio Público de Homicidios en Chile, con datos hasta 2023, se reportó que un 5% de todos los fallecidos corresponden a menores de edad.
Según el documento del Ministerio Público,
66 niños, niñas y adolescentes (NNA) fueron asesinados en el país durante ese año. La cifra deja una tasa de 1,5 hechos por cada 100 mil NNA, superior al 1,2 del año anterior cuando se registraron
54 de estos delitos.
De hecho, la cifra de menores de edad fallecidos el año pasado representa el número más alto de los últimos años. Y es que respecto al 2016, este tipo de hechos ha aumentado un 46,6%, y si se compara el 2022 y 2023, los homicidios en los cuales la víctima es un NNA, existe un alza del 22,2%.
Niños en calidad de victimarios
"Niño de 12 años es detenido acusado de cometer homicidio en Antofagasta". Esta noticia ocurrió el fin de semana pasado. Y dejó al descubierto el complejo contexto en el que estaba inserto.
El menor había sufrido vulneración de derechos desde que era muy pequeño. Su padre murió, su madre es alcohólica y vive al cuidado de sus abuelos. Además, pertenece a un programa del Servicio Mejor Niñez. Por su corta edad fue declarado inimputable y quedó bajo la custodia de sus abuelos.
124 menores de edad cometieron un homicidio en 2023, de acuerdo a cifras del Sename
Quien sí quedó detenido fue otro menor de 17 años, quien participó junto a él en el crimen de un hombre de 40 años. Disputa territorial es la hipótesis más cercana que maneja la Fiscalía.
Pero ese caso no es aislado. Según cifras del Servicio Nacional de Menores (Sename), el 2023 hubo 124 menores entre 14 a 18 años que cometieron homicidios en el país. De estos, 35 quedaron en un Centro de Internación en Régimen Cerrado; 26 en un centro semicerrado; 2 en un Programa de Libertad Asistida; y 61 en un Programa de Libertad Asistida Especial.
Causas del fenómeno
¿Por qué se está produciendo este fenómeno? Según dijo a El Mercurio Francisco Estrada, exdirector del Sename, "la irrupción del Tren de Aragua y otros fenómenos similares han producido una revalorización en la población juvenil infractora de delitos con violencia y armas", y que la experiencia "ha mostrado que luego de periodos de crisis económicas se producen estas oleadas de incremento, lo que puede relacionarse con deserción escolar y bajo control parental".
Por su parte, la exdirectora ejecutiva de la Fiscalía Nacional, Francisca Werth, dijo al citado medio que en los delitos en que participan jóvenes "se ha observado más violencia, presencia de armas de fuego y un actuar propio de pandillas".
Agregó que junto a la necesidad de estudiar con mayor detención este fenómeno, "es muy probable una vinculación con el crimen organizado, y no necesariamente en la utilización de jóvenes por bandas de adultos, como siempre se ha creído, sino en bandas jóvenes en organizaciones que pelean por el control del territorio".
Marcelo Sánchez, gerente general de Fundación San Carlos de Maipo, apunta a tres elementos clave: primero, que las bandas criminales incorporan niños porque esto "traslada el costo punitivo de las acciones más violentas hacia ellos, valiéndose de la protección legal que les da el legislador"; segundo, para "usarlos como medida de coacción a la cooperación eficaz con las autoridades por parte de las familias de un barrio"; y tercero, "para entorpecer los tiempos de investigación".
Ingreso y permanencia al Sename
En conversación con Emol, la directora nacional del Sename, María Eugenia Fernández, detalla cómo se desarrolla el proceso interno una vez que un joven ingresa al servicio.
"Cada joven que ingresa al Sename, ya sea a un centro de Administración Directa o a alguno de los programas que se desarrollan en el medio libre por parte de organismos colaboradores acreditados, lo hace por decisión de un juez, en el marco de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente (Ley N° 20.084), por ende, nosotros acatamos esa medida", comenta.
Una vez que el joven está bajo el Sename, por ejemplo, en un centro de administración directa (modalidad de régimen cerrado, semi cerrado o internación provisoria), ellos "cumplen rutinas como estudiar en un colegio, tener talleres de integración, talleres de oficios como gastronomía u armado de motores. Todo, además, acompañado por profesionales de distinta índole en todo momento de su estadía", cerró.