Hace pocas horas, se reveló que la PDI habría detectado cinco abonos realizados por Irina Karamanos, ex pareja del Presidente, Gabriel Boric, a una cuenta de la ex Fundación Procultura -una de las 50 instituciones que son investigadas por la Fiscalía en el marco del caso Convenios- durante la campaña presidencial de Gabriel Boric en 2021.
Según consignó El Mostrador, en julio de este año ocurrieron una serie de hechos que llevaron a que las diligencias sobre la arista Procultura, en el caso Convenios -o Fundaciones- se paralizaran de manera abrupta. El hecho que cambió de manera decisiva el rumbo de las indagaciones fue la decisión del fiscal nacional, Ángel Valencia, de remover al fiscal a cargo de la causa, Carlos Palma, quien actualmente se encuentra suspendido indefinidamente por su vínculo con el caso Audio.
Pocos días antes de su remoción, la Brigada Anticorrupción de la Policía de Investigaciones concluyó un informe -subraya el citado medio- con importantes hallazgos, entre ellos, la recomendación de
tomar declaraciones -en calidad de imputada- a Karamanos, debido a una serie de movimientos bancarios sospechosos durante la campaña presidencial del Mandatario, mientras prestaba servicios en la misma institución.
Los hallazgos se informaron al Fiscal Nacional, al día siguiente se apartó a Palma de la causa, esta fue reasignada al fiscal Patricio Cooper y se habría paralizado la investigación.
Arista Procultura
Dentro del caso Convenios, como se denominó a las eventuales irregularidades en los gobiernos regionales del país, existe la arista Procultura, fundación que solo en 2022 aumentó en un 1000% los ingresos provenientes de reparticiones públicas, evidenció la investigación.
Así, la hipótesis criminal apuntó a tres delitos: fraude al fisco, tráfico de influencias y apropiación indebida.
Poco a poco las diligencias se comenzaron a acercar a la RM, mismo periodo donde el Séptimo Juzgado de Garantía le negó a la Fiscalía la orden para entrar y registrar el Gobierno Regional de la capital. Desde el Laboratorio de Criminalística Central se concluyó una pericia contable que fue remitida a la Brigada Anticorrupción Metropolitana: la instrucción era detectar los depósitos que mantenía -en tres cuentas corrientes- en el Banco Santander la fundación mencionada entre diciembre de 2019 y agosto de 2023.
En ese entonces, Procultura era liderada por el médico psiquiatra, Alberto Larraín, quien es cercano al Frente Amplio y al propio Mandatario.
Según reveló El Mostrador, la revisión se dividió en dos periodos: previo a la campaña presidencial de 2021 y luego. Si bien las enormes cifras llamaron la atención de los peritos, estos también detectaron un patrón de anomalías, por ejemplo, que algunos gastos estaban ingresados como abonos, lo que plantean, podría ser una devolución por parte de prestadores de servicios.
Esta información reforzó la hipótesis de que la Fundación Procultura recibía de fondos regionales dineros fiscales para realización de proyectos de diferente índole, que no ejecutaba, sino que tercerizaba a otras empresas o personas naturales. Estas, a su vez, emitían boletas por el monto total del proyecto adjudicado, pero el costo real era menor, reintegrando dicho saldo -de hasta un 30% en algunos casos- a la fundación, a través de abonos a sus cuentas corrientes.
Ex funcionaria y abonos
Irina Karamanos, trabajó entre abril del 2021 a febrero del 2022 en la fundación mencionada. Fue en este periodo que se detectaron abonos por parte de la ex pareja del Presidente Boric a Procultura.
Los registros detallarían -al menos- cinco abonos, los que se entienden como reintegros de fondos a la fundación, bajo la descripción "recreo, nos gusta el arte", cuyo nombre coincide con un proyecto de Procultura que era financiado por el Ministerio de Cultura.
Este documento fue evacuado en junio de este año y enviado a Fiscalía con un informe preliminar. El mismo día se comunicó a Valencia los hallazgos y las diligencias futuras, las que incluían la declaración de Karamanos en calidad de imputada. Sin embargo, al día siguiente, se apartó a Palma y su reemplazo lo asumió Cooper.
Karamanos niega haber abonado montos a Procultura
La principal aludida rápidamente salió a entregar su versión. Mediante una publicación en X, Karamanos manifestó que "en relación con la publicación de El Mostrador, niego categóricamente haber abonado monto alguno a la Fundación Procultura, entidad a la que presté servicios desde mayo de 2021 a febrero de 2022 por un monto de 973.500 pesos mensuales".
Tras lo anterior, expresó que "desmiento rotundamente la insinuación de mi participación en cualquier forma de financiamiento irregular de la política".
Finalmente, sostuvo que "he mantenido siempre un compromiso con la transparencia y probidad pública. Por lo mismo, mi total disposición a colaborar con la justicia en cualquier investigación que se considere pertinente".
Oposición exige aclaraciones y Presidente apunta a "empate"
Tras conocerse esta situación, la bancada de diputados UDI emplazó al Ministerio Público a transparentar si Karamanos será citada a declarar como imputada, explicar por qué se postergó tantos meses esta diligencia y las circunstancias en que Palma fue removido de la investigación del caso.
En concreto, los parlamentarios del gremialismo Gustavo Benavente, Henry Leal y Marco Antonio Sulantay, sostuvieron que la Fiscalía tiene la obligación de aclarar estos hechos, además de emplazar al Presidente Boric a entregar una explicación de confirmarse que Karamanos será citada como imputada a declarar.
Este mismo jueves, en medio de una conversación con Radio Querida de Antofagasta, el Mandatario respaldó la declaración difundida por la socióloga. "Irina sacó un comunicado descartando de manera rotunda el haber participado de cualquier tipo de financiamiento ilegal de la política, haciendo transparente el sueldo que ella recibía por trabajar en Procultura, que era, si mal no recuerdo, de unos 170 mil pesos, y que se investigue todo".
Así, expresó que Karamanos "era mi pareja en el momento que se le está imputando. Vivíamos en un departamento en Erasmo, al lado del metro Calicanto, en Santiago, de, no sé, 70 metros cuadrados. No tengo ninguna duda de que no tiene asidero, pero que se investigue", reiteró, asegurando que la socióloga "va a colaborar" y "yo también, si fuera necesario en cualquier cosa".
Finalmente, sostuvo que cuando "alguien se siente pillado, trata de empatar las situaciones para que quede todo en el mismo barro".
