El abogado de la ministra de la Corte Suprema Ángela Vivanco, Juan Carlos Manríquez, llegó hasta el Congreso Nacional para presentar la defensa de la magistrada respecto a las acusaciones constitucionales que se están tramitando en su contra. Una de estas acusaciones, impulsada por la oposición, que también involucra al magistrado Sergio Muñoz, mientras que la otra, promovida por el oficialismo, se dirige exclusivamente contra Vivanco.
Desde que reciben la defensa, las comisiones revisoras tendrán seis días para elaborar un informe donde se detalle si procede o no la acusación y para que luego sea sometida a votación en la Cámara.
En ese contexto, Maríquez argumentó que tanto los procesos penales que se están llevando a cabo contra Vivanco como las acusaciones constitucionales y el cuaderno de remoción que abrió la Corte Suprema, "se han iniciado con los mismos titulares de prensa y con las mismas fotocopias. O sea, se han iniciado cuatro procesos sancionatorios con interpretaciones, sobreinterpretaciones, conjeturas, sin esperar los hechos. Y eso es lo que nosotros queremos ahora, que esos hechos se conozcan en su cabalidad, se aquilaten, se analicen y todos podrán darse cuenta que no hay tal entidad ni la envergadura que se requiere para un notable abandono de deberes de una ministra de la Corte Suprema".
"Es extremadamente peligroso que la justicia cambie la balanza por un termómetro para medir la temperatura ambiente o por un barómetro para medir la presión y se termine destituyendo a una ministra o a un ministro de la Corte Suprema por cuatro titulares y cinco fotocopias de prensa y sobreinterpretaciones, porque mañana usted defenestra a cualquiera de la Corte Suprema y eso viola el Estado de derecho en cualquier Estado democrático", agregó.
Asimismo, señaló que la defensa está levantando las posibles "inhabilidades" respecto de quiénes han manifestado su opinión antes de que se conozcan nuestras defensas, estarían apuntando a excluir a más de 60 diputados. "Hay diversas personas, honorables diputadas y diputados, que incluso algunos han sido sorteados en las comisiones, que han emitido opiniones bastante graves, serias, contundentes, sin conocer los antecedentes y en otros en un contexto que cualquiera persona medianamente racional entendería son al menos expresiones frívolas", señaló.
Agregó que buscarán que estos legisladores se inhabiliten "tanto de la votación como incluso respecto de las comisiones".
Además, dijo que "estamos solicitando, por cierto, que en un plazo razonable se nos invite (a la comisión revisora) después de que hayamos planteado nuestros argumentos ante la excelentísima Corte Suprema, dentro del plazo de los seis días que tiene la comisión".
En relación al libelo del oficialismo de la Democracia Cristiana, donde se cometió un error de redacción y se aludió a una falta que no aplica, el abogado sostuvo que "no se pueden hacer rectificaciones con posterioridad haberla ingresado, como dice la Constitución, y no se trata de cuestiones meramente formales que puedan salvarse. Nosotros planteamos, efectivamente, que esa es una cuestión muy relevante, por la cual sostenemos, al menos en ese aspecto, hace insalvable el vicio que esa acusación tiene y, por tanto, debe ser declarada inadmisible si se aplica el derecho y se actúa en justicia. O sea, si la resolución es justa, ponderada, racional, y no está determinada por otros intereses, entonces esa acusación no puede prosperar".
