Cuatro han sido las acusaciones constitucionales en las que ha
participado el exministro del Tribunal Constitucional (TC), Jorge Correa Sutil. Dos de ellas fueron contra supremos -Héctor Carreño, quien ya se encuentra jubilado, y Manuel Antonio Valderrama, actual presidente de la Sala Penal- y otras dos contra ministros de Estado -el ex titular de Salud Emilio Santelices (2018) y la exministra de Justicia Javiera Blanco (2016) -. Hoy enfrenta su quinta acusación, la del supremo, presidente de la Tercera Sala (Constitucional) y del Tribunal Calificador de Elecciones, Sergio Muñoz, que tiene particularidades especiales, como que venga "amarrada" con la de la ministra Ángela Vivanco, "cuando son conductas totalmente distintas". El también ex juez conoció al magistrado en la Corte de San Miguel, cuando Muñoz era relator y él abogado integrante. Pese "a que ha leído fallos del ministro, y que en muchos de ellos está en desacuerdo", decidió tomar este desafío. Porque no cree que sea un juez "deshonesto", dice, pero también, "porque llegué a la convicción de que esta acusación se funda en hechos absolutamente falsos". Al ministro Muñoz se le acusa de notable abandono de deberes. Se le atribuye, por una parte, haber entregado información privilegiada a su hija, la jueza Graciel Muñoz, sobre una causa que involucraba un proyecto de la inmobiliaria Fundamenta (2022), en que ella tenía interés, pues había suscrito una promesa de compraventa.