Presión es lo que se ha ceñido sobre el Gobierno por la derivada de la crisis de seguridad que involucra a centros de salud. La alta exposición que algunos establecimientos presentan frente al crimen quedó descubierto con la persecución e intimidación que trabajadores del Cesfam Raúl Silva Henríquez, sufrieron de parte de delincuentes en lo que fue una balacera en Bajos de Mena.
Con esta situación, el Colegio Médico ha solicitado al Ejecutivo diseñar un plan para resguardar hospitales, consultorios y Cesfam, y además, destinar parte del presupuesto de Seguridad para el 2025 vaya específicamente a Salud.
En el Congreso, parlamentarios oficialistas también se han plegado a la exigencia al Gobierno. En Radio Agricultura, el senador e integrante de la comisión de Salud, Juan Luis Castro (PS), reparó que "no estamos viviendo una guerra, y parecen hospitales de guerra; no estamos en el siglo XIX y los hospitales por dentro tienen un financiamiento del siglo XIX. O sea, es una doble crisis que afecta al sector, la seguridad y el financiamiento".
"En esta doble condición yo creo que el Gobierno tiene que hacer un giro y plantear una estrategia de verdad de rescate de la salud pública", añadió.
Al respecto, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, afirmó que el Gobierno está evaluando establecer guardias armados para custodiar los centros de salud que presenten alto riesgo. En conversación con Mesa Central de TVN, la secretaria de Estado informó que la ministra del Interior, Carolina Tohá, "me pidió que nosotros evaluáramos la posibilidad de tener vigilantes, que se llaman, como los que tienen en los bancos".
"Nosotros estamos abiertos a cualquier medida que garantice mayor seguridad", remarcó la ministra, acotando que "el foco está en dar las atribuciones hacia las personas que están a cargo de la administración de los establecimientos para las medidas que ellos consideren y la comunidad asistencial que ahí trabaja, que sean necesarias".
Este lunes, en conversación con Radio Futuro, la ministra de la Segegob, Camila Vallejo, reparó que "obviamente todo esto tiene que estar protocolizado, porque no es llegar y usar armas, qué tipo de armas".
Además, insistió en la necesidad de aprobar en el Congreso el proyecto de Infraestructura Crítica, toda vez que se podría "hacer uso de la colaboración de estos efectivos como en materia de, por ejemplo, puntos de vigilancia que refuercen los perímetros de esas infraestructuras para garantizar mayor tranquilidad a la población, en áreas más que son de vital importancia como la salud de las personas".
A su vez, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, indicó que "he tenido la posibilidad en la última semana de reunirme tanto con el Colegio Médico como con la Confusam. Hemos estado sentados y hemos definido un itinerario común, estamos trabajando justamente con Carabineros de Chile para jerarquizar el nivel de riesgo de los establecimientos de salud".
La autoridad aseveró que "el Gobierno tiene herramientas de trabajo operativo que está llevando adelante hoy día en las conversaciones con la Confusam y con el Colegio Médico y hay otras legislativas que justamente, recogiendo el nivel de riesgo que puedan tener establecimientos, pueda facultar al Gobierno y particularmente al Presidente de la República eventualmente instruir el resguardo de esos establecimientos a través de las Fuerzas Armadas. Por eso que está el proyecto de Infraestructuras Crítica en el Congreso".
