Un reconocimiento parcial es lo que ha hecho el Gobierno y parlamentarios oficialistas de las semejanzas entre el proyecto que pone fin al Cae, con la iniciativa que lanzó en dos oportunidades el expresidente Sebastián Piñera.
Las reacciones del sector han ido desde situar en las antípodas el nuevo Financiamiento Público para la Educación Superior (FES) con la idea del otrora Mandatario; a asumir que existen elementos similares que responden a la trayectoria del debate sobre la deuda estudiantil.
De hecho, el reconocimiento de estas convergencias ha llevado a los personeros oficialistas a emplazar a la oposición a allanarse aprobar la propuesta del Gobierno.
Fue la hija del ex Mandatario, Magdalena Piñera, quien acusó similitudes de la propuesta del Ejecutivo con la que su padre presentó el 2012 y que volvió a reflotar el 2018. "Hay que tener más visión de Estado... Y también más consciencia de la importancia del trabajo bien hecho para beneficio de todos, especialmente de los más vulnerables.
En este caso, por ejemplo, nos hubiéramos ahorrado 12 años", manifestó en X.
Reforzando lo anterior, el presidente del Senado, José García Ruminot (RN), dijo que "es de toda justicia señalar que el Presidente Sebastián Piñera impulsó, tanto en su primer como en su segundo mandato, un proyecto de ley que tiene elementos bastante similares al anunciado por el Presidente Boric".
El sociólogo Alberto Mayol (ex FA), fue más categórico. "Seamos sinceros, la propuesta de Sebastián Piñera es idéntica a lo que presenta el Presidente Boric. Si el Presidente Boric no tuviera en el Congreso apoyo para esta reforma, ocurriría que le habría pasado lo mismo que al Presidente Piñera (...) El proyecto no es revolucionario, no es estructural es un proyecto que está en los límites de lo pensable", sostuvo.
En concreto, la opción del expresidente dejaba a la banca sin participación, asumiendo el Estado la creación de un nuevo crédito. Este iba a fijarse según la renta de cada persona, variando la cuota entre un 5% y 10% de los ingresos de cada deudor, y dejando exento de pago a quienes percibían menos de 8 UTM.
Entre sus elementos, también planteaba que al cabo de 15 años de pago, cualquier deuda que se mantenga, se iría a extinguir, indistintamente del monto.
La respuesta del Gobierno
En su paso por la sede de Gobierno este miércoles, el Presidente Gabriel Boric se refirió a la observación entre ambos proyectos. "Si hay puntos de encuentro, bienvenido sea, significa que vamos a tener mayores facilidades en el Parlamento para aprobarlo. Uno esperaría que así sea", señaló.
"Si hay puntos de encuentro, bienvenido sea, significa que vamos a tener mayores facilidades en el Parlamento para aprobarlo. Uno esperaría que así sea".
Presidente Boric
Y agregó: "Es legítimo que hayan críticas, pero yo
lo que pido es que cuando hayan puntos de encuentro esto sea motivo de alegría y no de enojo o tratar de hacer una cuña a partir de eso. Yo me alegro de aquello".
A su vez, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, fue consultado en Tele13 Radio por los dichos de Magdalena Piñera.
"Eso no es real. O sea, una cosa es que hayan elementos que conceptualmente son similares, otra cosa es que los proyectos sean iguales", replicó.
"Primero, este proyecto que presentamos ahora, no es un crédito. No tiene la característica de crédito, no participa la banca, no tiene tasa de interés, la contingencia está por debajo del 10%. O sea, yo estoy solo señalando elementos que se diferencian de fondo con la propuesta del presidente Piñera", indicó.
"Es audaz decir que es lo mismo. Ahora, reconocer que hay elementos que son similares en el sentido de que operan como elementos del proyecto, naturalmente".
Ministro Cataldo
Y agregó que "
no hay un plan de reorganización de la deuda para convertir la deuda en cobrable. Acá nosotros tenemos toda una parte que tiene que ver con la reorganización de la deuda de aquellos estudiantes que están en Mora, y también de los que no, para poder hacer la mochila menos pesada".
Dicho eso, el ministro consideró que "es audaz decir que es lo mismo. Ahora, reconocer que hay elementos que son similares en el sentido de que operan como elementos del proyecto, naturalmente, si esto es una discusión que lleva más de 10 años. Entonces, tampoco uno puede pretender, o ser tan pretencioso de pensar, que todo lo que estamos proponiendo es nuevo".
Voces parlamentarias
En el Congreso, la presidenta de la comisión de Educación de la Cámara, Emilia Schneider (FA), defendió las particularidades del nuevo Financiamiento Público para la Educación Superior, relevado que "si bien puede tomar elementos de la discusión que se dio en el Gobierno de Sebastián Piñera, en lo medular, son proyectos completamente distintos".
"Primero, porque el FES no es un crédito; el proyecto de Sebastián Piñera mantenía la lógica de los créditos. En segundo lugar, el FES contempla mecanismos para condonar total o parcialmente las deudas, según las distintas realidades de los deudores; el proyecto de Sebastián Piñera no contemplaba una condonación en sí misma.
Además, el FES es para todos los y las estudiantes; el proyecto de Sebastián Piñera tenía requisitos académicos", detalló.
Además, apuntó que "en el proyecto de Sebastián Piñera, el beneficiario podía solicitar ajustar la cuota para que ésta no superara el 10% de su renta mensual. A diferencia de esto, en el FES nunca se pagará más del 8% de los ingresos". Del mismo modo, relevó que "el proyecto de Sebastián Piñera solo incluía a los primeros 9 deciles, dejando sin alternativas de financiamiento estudiantil a las personas del décimo decil; el FES no tiene requisitos socioeconómicos para ser utilizado por las personas".
Con todo, consideró que "hay diferencias bastante sustantivas que hacen que este sea un mejor proyecto, en el que espero que podamos avanzar para darle una respuesta a todas las familias trabajadoras, a las familias de esfuerzo que viven acogotadas con las deudas por estudiar".
Su correligionaria del Frente Amplio, la diputada Gael Yeomans, aseveró que "estamos hablando de dos proyectos radicalmente diferentes".
"No comparemos peras con manzanas, para Piñera la educación era un bien de consumo, para nosotros es un derecho", adujo, y acotó que "si aparentemente la derecha se siente representada por el proyecto de este Gobierno, entonces habría que exigirles que avancemos sin mezquindades para que se apruebe".
En tanto, la diputada del Partido Comunista, Alejandra Placencia, acusó que "se está intentando desviar el foco de la discusión planteando un debate sin sentido. Los proyectos del gobierno y del expresidente Piñera tienen diferencias fundamentales".
"Es momento de dejar atrás estas polémicas", exhortó. "Hago un llamado a la oposición a centrarse en el drama de miles de familias que han cargado con esta deuda. Tenemos una oportunidad histórica de resolver el problema que ha generado el CAE y que ha significado un costo altísimo para el Estado, a través de la creación de un nuevo sistema de financiamiento que saca a los bancos y es fiscalmente responsable".
"Las cosas buenas hay que imitarlas"
Desde la vereda del Socialismo Democrático, la diputada del Partido por la Democracia, Helia Molina, aseveró que la instalada "es una polémica absurda, y me parece positivo que las propuestas se asemejen, eso significa que debería tener un mayor consenso. Las cosas buenas hay que imitarlas, y acá no es la excepción, es mejor si lo que queremos es llegar a un gran acuerdo transversal, eso tiene que ser el objetivo central y no quedarse buscando responsabilidades pasadas, hace 12 años era otro país, otro parlamento, otras prioridades".
En esa línea, el diputado del Partido Socialista, Juan Santana, relevó que "desde las movilizaciones estudiantiles del año 2011 es que estamos debatiendo sobre la deuda y el agobio estudiantil asociado al CAE. Evidentemente esto no parte ahora. Y si es que existen similitudes, va en la línea de lo que señaló el presidente Boric: este proyecto debe aprobarse y para ello también consideró puntos de vista que le hacían sentido a la oposición. Es una virtud, no una crítica".
"Eso sí: que existan similitudes no los hace iguales", acotó, argumentando que "también tienen diferencias fundamentales en la forma de entender el derecho a la educación y la situación estudiantil. El FES no es un crédito, no tiene interés ni está en UTM; es una retribución al sistema con un porcentaje contingente al ingreso. La educación no es un negocio y ese sigue siendo el norte que mueve los proyectos del Ejecutivo".
