La denuncia de violación contra el exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien renunció a su cargo, ha desatado un serie de cuestionamientos sobre la postura de la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana.
A pesar de su afirmación de que su compromiso es garantizar un juicio justo sin distinciones, tanto del oficialismo como de la oposición critican la falta de firmeza en su condena. "No nos preocupamos de quién es la víctima, sino de cumplir con la garantía de su derecho a un juicio justo", insistió ayer Orellana.
Se le acusa de haber sido más enérgica en otros casos de alto interés público y de no haber condenado de manera tajante los hechos en cuestión
Después de casi tres horas desde la renuncia de Monsalve, Orellana salió a responder preguntas relacionadas con su cartera, especialmente sobre el papel del ministerio en los casos de violencia contra la mujer.
La secretaria de Estado comenzó su intervención destacando el combate contra la violencia sexual como un pilar fundamental del trabajado del Gobierno; enlistó logros como la incorporación de las agresiones sexuales al sistema de salud GES y la Ley Antonia, que amplió el plazo de prescripción de los delitos sexuales en contra de mayores de edad y estableció una batería de garantías procesales para las víctimas.
Sin embargo, lo que personeros del oficialismo y la oposición extrañaron fue la condena enfática a lo ocurrido, sobre todo porque se trata de un Gobierno que se autodefine como feminista. Durante los minutos que habló la secretaria de Estado, evitó mencionar directamente a Monsalve y se centró en las políticas públicas que ha impulsado el Gobierno para enfrentar las agresiones sexuales.
El oficialista Jaime Araya (Ind.PPD) fue muy crítico con las declaraciones de Orellana: "Me sorprendió negativamente, me quedé muy decepcionado de su vocería el día de ayer. Sinceramente, no lo podía creer lo que estaba viendo", dijo el diputado a EmolTV.
Asimismo, la diputada Carla Morales (RN) acusó que "en otros casos similares hemos visto a la ministra bastante enérgica condenando estos hechos y refiriéndose de manera pública, sin embargo ahora que la denuncia involucra a un ex personero de gobierno se reduce a dar una declaración bastante institucional y además demora bastante en salir a referirse a esta grave denuncia que hace una mujer que también es funcionaria del gobierno, por lo tanto se habría esperado una mayor demostración de solidaridad con la víctima sobre todo en un gobierno supuestamente feminista".
¿Cuál ha sido la reacción de Orellana en otros casos públicos?
En mayo del año pasado, el panorama político se vio alterado por la renuncia del entonces subsecretario de Previsión Social, Christian Larraín, tras una denuncia de acoso sexual.
La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, se pronunció sobre este caso subrayando la importancia de la confianza en las altas autoridades. "Se instruirán investigaciones", declaró, dejando claro que el Gobierno no toleraría conductas que minen esa confianza. Orellana explicó que, cuando el Presidente ya no puede confiar en sus máximas autoridades, la renuncia se convierte en un acto necesario e inevitable.
En relación al alcalde de La Victoria, Javier Jaramillo, quien fue formalizado por abuso sexual y violación hacia dos funcionarias de la Municipalidad, la ministra Orellana expresó que se apelará la decisión del tribunal, considerando que es necesaria una medida cautelar más severa, como la prisión preventiva.
Además, hizo un llamado al Concejo Municipal de Victoria, recordando que no es necesario esperar una sentencia para tomar acciones. "Es incomprensible que se siga protegiendo a alguien que ha demostrado una conducta reiterada", señaló.
En otro caso de alta connotación, Orellana criticó la defensa del senador y expresidente de la UDI, Javier Macaya, tras la condena de su padre, Eduardo Macaya Zentilli, por abuso sexual de menores. El parlamentario afirmó creer en la inocencia de su padre y cuestionó las pruebas presentadas en el juicio.
En respuesta, la ministra manifestó: "Es muy lamentable que un representante del Estado hable de imágenes tomadas sin consentimiento. Estamos hablando de pruebas validadas por el tribunal, y es desgarrador para un niño o una niña ver a una autoridad minimizar su experiencia".
En relación a un caso de violación múltiple ocurrido durante las fiestas patrias en Temuco, Orellana condenó los hechos, señalando que "nada justifica la violencia sexual" y que el consumo de alcohol no puede ser una excusa. La ministra pidió la más alta condena por el caso y ofreció asistencia psicosocial y jurídica a la víctima, resaltando la importancia de denunciar este tipo de delitos.
Por otro lado, a través de sus redes sociales, Orellana se refirió a la sentencia de Martín Pradenas, condenado a 20 años de cárcel por múltiples delitos de abuso sexual y violación, incluido el caso de Antonia, quien se quitó la vida en 2019.
"Esta sentencia es un precedente crucial que muestra la necesidad de juzgar con perspectiva de género, asegurando que las denuncias sean tomadas en serio y sin sesgos", afirmó.
La ministra destacó que las agresiones sexuales nunca son responsabilidad de la víctima y enfatizó que la condena de Pradenas, aunque no alcanzó lo solicitado por la Fiscalía, representa un avance en la lucha contra la impunidad por la violencia que sufren mujeres y niñas en el país.