Uno de los destinos de los ciudadanos argentino, principalmente de los mendocinos, a la hora de ir de vacaciones es Chile. Incluso, este año, los viajes a territorio nacional pasaron a ser más frecuentes aprovechando los precios "superconvenientes" en indumentaria, calzado, alimentos, juguetes y electrónica.
Sin embargo, crece la preocupación por lo que sucede en la nación transandina con la seguridad: hurtos, asaltos y robos a mano armada se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para las autoridades, comerciantes y, sobre todo, habitantes, pero también para quienes cruzan la Cordillera de los Andes.
Frente a este escenario de indefensión son cada vez más las voces que reclaman por los episodios delictivos que se viven en Chile, entre los cuales aparecen como víctimas visitantes argentinos, ya sean turistas o choferes de transporte, que incluso han sufrido hasta la sustracción y desmantelamiento de las cargas, además de robo de celulares, billeteras y demás pertenencias personale
s. De hecho, la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc), publicada en agosto, muestra que un 87,6% de las personas perciben que la delincuencia en todo Chile aumentó en el último año.
"Más allá de la ola de inseguridad que viene preocupando a los chilenos, hay mucho temor con los turistas y los choferes. Ya no son sólo mecheros o pequeños asaltos en las ciudades; hay bandas, incluso de inmigrantes, que están operando de manera organizada, sobre todo en las rutas", advirtió a La Nación de Argentina un empresario del transporte mendocino que prefirió reservar su identidad.
Desde la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (Aprocam) se mostraron en alerta por los constantes episodios.
"Los robos a las unidades de carga se han ido incrementando en los últimos años, sobre todo en la comuna de Los Andes, en la zona aledaña a la aduana, donde por las condiciones del tráfico obliga a los transporte a hacer cola en la ruta. Nos hemos cansado de reclamar la presencia de carabineros, sobre todo cuando hay cortes de camino, ya que las filas llegan a ser de 4 kilómetros", explicó al medio ya mencionado Ricardo Squartini, presidente de la entidad.
El dirigente puso el énfasis en la forma de accionar de los delincuentes y en la necesidad de tener respuestas a las demandas de mayor seguridad. "No sólo roban mercadería, rompiendo las lonas de los camiones, sino abren los equipos de frío o, lo más preocupante, se abalanzan sobre los choferes en el interior de las cabinas y los lastiman para sacarle los efectos personales y dinero. Esto se ve en distintas rutas y paradores de camiones, de manera repetitiva", completó Squartini, recordando los hechos recientes.
En lo que va de octubre, ya se reportaron al menos dos casos con mendocinos como víctimas: un turista baleado en Santiago en las inmediaciones de un shopping, en un intento de asalto mientras viajaba en el auto con su familia; y un camionero secuestrado, que apareció dos días después en una comisaría para denunciar el robo del camión que transportaba arroz.
Incluso, abundan los reclamos para que haya más presencia de carabineros en zonas alejadas de los centros urbanos o de las carreteras principales, donde tampoco se observan continuos controles, los cuales antes se registraban con mayor asiduidad, según indicaron a La Nación de Argentina varios viajeros que estuvieron este año en diversas regiones chilenas y ahora temen regresar.
Hay preocupación de lo que sucede no sólo en Santiago, sino en Reñaca, Valparaíso, Viña del Mar así como en Coquimbo, en el norte; en Puerto Montt, en el sur del país.
"Estoy dudando si volver en las vacaciones con los hechos de inseguridad que siguen ocurriendo en varias ciudades. En la temporada pasada también observamos asaltos a las salidas de los centros comerciales y es algo que se repite. Me pasó en un viaje hacia la zona costera de La Serena de no ver a ningún carabinero en la ruta", contó un turista mendocino que históricamente viaja con su familia y grupos de amigos a descansar en la región de Coquimbo, hacia el norte chileno.
La preocupación ya se instaló en las embajadas de Argentina y de Estados Unidos, que dan recomendaciones a los visitantes para evitar se víctimas de los malvivientes.
Además, fuentes del Gobierno argentino indicaron al diario mencionado que se están realizando acciones y pedidos a Chile que el tema de la inseguridad quedé fijado como prioritario en la agenda de Cancillería de ambas naciones. Asimismo, ya se prevén reuniones para la semana que viene entre los diferentes actores con el objetivo puesto en el "resguardo de los turistas".
Por eso, el Gobierno trasandino asegura estar tomando cartas en el asunto, con planes oficiales que intensifiquen la vigilancia durante el verano, en coordinación con los empresarios del sector.
"Hay que mejorar la seguridad en el país, precisamente para resguardar la integridad de los chilenos y de los visitantes internacionales, porque la seguridad es fundamental para el desarrollo de la industria del turismo", indicó Mónica Zalaquett, presidenta de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) y ex subsecretaria de Turismo, quien puso el foco en el reciente caso del mendocino atacado.
"Es un problema grave que vemos todos los días y que ahora afectó a un turista argentino y su grupo familiar, lo que evidentemente tiene una connotación especial porque también daña la imagen del país y al sector turístico", añadió la dirigente con el ojo puesto en la temporada estival, sabiendo que cada año se produce un aluvión de mendocinos para disfrutar de las playas y las compras. "Un hecho de esta naturaleza genera alarma pública, que podría incidir negativamente en nuestra actividad", advirtió.
Desde la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile evidenciaron el malestar que reina en el sector.
"Veíamos hace pocos días el lamentable hecho ocurrido a unos turistas argentinos que andaban de compras. Ahí es donde hacemos un llamado a las autoridades a tener soluciones tácticas, no quedarnos en los discurso, salir de verdad, tener acciones en la calle porque de verdad que Chile de un tiempo a esta parte ha estado muy complejo en materia de seguridad", indicó José Pakomio, presidente de la entidad, en declaraciones a Radio Mitre Mendoza.
De acuerdo con la última Encuesta de Victimización del Comercio, más del 45% de los propietarios de negocios cree que la violencia con la que atacan los delincuentes es mayor que hace un año; en tanto más del 30% de los locatarios observa "siempre o con bastante frecuencia" la presencia de crimen organizado en su barrio. Asimismo, advierten que más del 60% de quienes fueron víctimas de delitos en los comercios no denunció el hecho.
