Javier Iturriaga, comandante en jefe del Ejército.
Aton (Archivo)
Dejar constancia. Ese fue explícitamente el objetivo por el que el comandante en jefe del Ejército, general Javier Iturriaga, planteó sus reparos frente a la diferencia que ha habido entre la planta de soldados autorizados a través de la Ley de Presupuestos y los que efectivamente la rama de las Fuerzas Armadas puede financiar.
Ocurrió en la sesión de la subcomisión mixta de Presupuestos del pasado 28 de octubre, donde expresó su preocupación por la diferencia entre la planta de soldados (profesionales y conscriptos) que está autorizada por Ley de Presupuestos y la que realmente se financia y puede servir operacionalmente.
Allí, el comandante en jefe sostuvo que "el Ejército hoy día está definido por una planta que, por ejemplo, para los soldados de tropa, profesional, hay una planta de 7.000 soldados, que es lo que autoriza la ley, pero solamente se está financiando a 1.600", es decir, un 23% del total de los que, según Iturriaga, se necesitan para tener al Ejército "100% operativo".
El general, además, consignó que actualmente la planta de los soldados profesionales alcanza a 1.399. "Yo solamente lo quiero dejar como constancia para que sepamos todos que se está financiando menos", dijo, y luego agregó que "de repente se nos piden tareas extras, estados de excepción, etc... y por supuesto, todo tiene un límite, de fuerza. Yo entiendo la realidad del país, pero todos tengamos conciencia de que eso es lo que estamos financiando".
Agregó que una situación muy similar ocurre también en el caso de los conscriptos, en donde existe una planta autorizada de 12.500, que es un número reducido, pero solo tiene financiamiento para disponer del 50% de ellos.