"Vulnerable" o "frágil". Esas son dos de las palabras con las que testigos del ingreso de Cathy Barriga ayer a la cárcel de San Miguel describen el estado en que llegó la exalcaldesa de Maipú al recinto penitenciario femenino. Debía cumplir prisión preventiva, luego que el Noveno Juzgado de Garantía de Santiago, a petición de querellantes en la causa donde se le imputa fraude al fisco y falsificación de instrumento público, decretara esta medida cautelar en su contra.
Su estado emocional —con lágrimas en distintos momentos—, según comentan a este medio al interior de Gendarmería, hizo necesario que Barriga fuera atendida por la dupla psicosocial encargada de la evaluación estabilización de internos, y tras el habitual paso por la enfermería del penal para su clasificación, fue derivada al módulo 2 del establecimiento.
En el lugar, según relatan presentes, fue recibida con los "brazos abiertos" por la abogada Leonarda Villalobos, quien se encuentra en la misma sección de la cárcel, cumpliendo la misma medida cautelar, tras ser formalizada en el caso Audio.
Tras la recepción, Villalobos se encargó de acompañarla en su ingreso a la unidad destinada a internas de "connotación social", donde actualmente hay otras 16 imputadas, incluyendo a la abogada. Después, señalan en el órgano penitenciario, cenaron con normalidad.
Una de las cosas que marcó las primeras horas de Barriga en la cárcel fue la cantidad de veces en que contó detalles de su vida. Según presentes, esto se repetía tanto con la dupla psicosocial, como con funcionarias de la unidad y también con otras internas. Esto, apuntan, sería un signo del nerviosismo y eventual shock en el que se encontraba la exautoridad comunal.
Así, Barriga relataba que entre sus mayores preocupaciones se encuentra su hijo menor, con trastorno del espectro autista, debido a que era ella la encargada de realizar una rutina diaria con él, la cual culmina con un canto que le realiza para que este pueda dormirse. Frecuentemente, al hablar de esto, se quebraba.
Con todo, en Gendarmería califican su ingreso dentro de los "niveles de normalidad" que registran, pues advirtieron que fue recibida de buena forma por las demás internas, y pudo pasar una noche tranquila. Hoy, en tanto, inició su estadía en el recinto sin inconvenientes.
Visita de Lavín y apelación
En este contexto, esta mañana llegó hasta la cárcel de San Miguel el diputado Joaquín Lavín León, esposo de Barriga, quien hizo la fila para enrolarse como visitante de la exjefa comunal. No obstante, no pudo concretarse un encuentro en esta jornada, debido a que ese trámite es reglado y requiere de una aceptación de Gendarmería.
De darse lo anterior, Barriga podrá ser visitada en el recinto penal los días lunes en la mañana y viernes en la tarde, donde también se podrá hacer ingreso de encomiendas.
Su defensa, en tanto, ya apeló de la prisión preventiva decretada ayer en su contra.