Durante la madrugada de ayer fue trasladado el ex subsecretario del Interior,
Manuel Monsalve, hasta la cárcel de Rancagua, donde cumplirá la medida cautelar de prisión preventiva.
Al interior de Gendarmería confirman a El Mercurio que la exautoridad fue ingresada al módulo 86, destinado para primerizos imputados por delitos sexuales y otros de bajo compromiso delictual, ubicándose en la celda 44, la misma donde estuvo hasta el 4 de noviembre el exfutbolista Jorge Valdivia.
En el órgano penitenciario señalan que, desde su llegada y hasta el momento, ha mantenido
una "estadía tranquila", asegurando que se está "adaptando al encierro".
En esta línea, señalan que se le ha visto "relajado" e incluso confirman que estuvo "jugando pimpón y entreteniéndose con algunos internos", y también conversando con ellos.
Señalan que cerca de las 9:00 inicia el desencierro, para luego volver a las celdas a eso de las 18:00 horas.
Ahí, el exsubsecretario comparte el espacio con otros tres internos, uno de ellos es un excarabinero imputado por el mismo delito que Monsalve, mientras que el tercero es acusado por conducción en estado de ebriedad.
El mentado módulo alberga a cerca de 70 imputados, entre ellos al el exalcalde de Rancagua Juan Ramón Godoy, acusado de delitos de fraude al fisco. En tanto, en la sección de condenados del mismo recinto penitenciario se encuentra Eduardo Macaya, padre del senador UDI Javier Macaya.
Complejo escenario en el penal
Pese a lo anterior, la cárcel donde se encuentra el exsubsecretario enfrenta un contexto marcado por la movilización de gendarmes que buscan la dictación de una "ley miscelánea" que regule reajustes y también los ascensos y otros aspectos de la carrera funcionaria.
Además, y en específico respecto de la cárcel de Rancagua, los gendarmes protestan por problemas en la mantención del recinto por parte de la empresa concesionaria, lo que implica dificultades en medidas de seguridad.
Por ejemplo, algunos funcionarios han relatado que internos se fugaron utilizando una cuchara para abrir la celda, aunque fueron recapturados. Esto, incluso, abre interrogantes sobre las medidas de seguridad necesarias para proteger a un interno como Monsalve.
Con todo, durante la jornada se produjo un acercamiento con representantes de la empresa, desde donde habrían comprometido una solución a los problemas detectados por los funcionarios, en un transcurso de dos semanas.