Una bocanada de aire resultó la segunda vuelta de gobernadores regionales para el Gobierno. La imposición del oficialismo en 7 de las 16 regiones del país, fue una noticia que se celebró en Palacio, que hace más de un mes vive asediado por el caso Monsalve. En total, de la izquierda o independientes cercanos al sector gobernarán en 10 regiones.
Al interior de La Moneda aseguran que el balotaje cumplió con el "plan A" del Ejecutivo, y que las expectativas de la oposición, de hacer de la segunda vuelta un voto de castigo a la gestión del Gobierno, no se cumplieron. Pese a que el mismo Gobierno rechazó constantemente la idea de un plebiscito.
Asimismo, se sostiene los comicios dan cuenta de la efectividad electoral que tiene la unidad del progresismo, y que refuerzan el llamado que hiciera el Presidente Gabriel Boric al oficialismo la noche del 27 de octubre.
Entonces, el Mandatario exhortó a los presidentes de partidos a mantener la alianza del mundo progresista, señalándoles que en los lugares donde el oficialismo y la Democracia Cristiana disputaron en conjunto, hubo resultados más favorables.
Este domingo, el Presidente volvió a reiterar ese mensaje a su sector. "El resultado de hoy es un impulso que da esperanza porque el trabajo conjunto y en unidad de las fuerzas progresistas nos muestra que hay una capacidad probada de que cuando actuamos juntos es posible crear proyectos más grandes para nuestro país y que le hagan sentido a la gente", adujo.
El mantener la unidad es todo un desafío para el sector, donde ya avizoran conflictos sobre una lista única, como las posibles colisiones entre partidos que vayan a surgir al momento de nombrar la carta a postular, y la poca representatividad que puedan obtener los partidos pequeños.
Sin Orrego
Al margen de las cuentas positivas, lo cierto es que el Gobierno quedó fuera de la fotografía de Claudio Orrego. El candidato independiente terminó imponiéndose como gobernador de la Región Metropolitana, con 55,03% de los votos, dejando atrás a Francisco Orrego (RN) con el 44,97% de los sufragios.
La autoridad que iba a la reelección se desmarcó en más de una oportunidad del Ejecutivo y del respaldo del oficialismo. "Represento una candidatura que es capaz de hablar desde la centro-derecha hasta la izquierda, con actores muy distintos, entre otras cosas porque respeto a todo el mundo y no injurio y no descalifico a nadie, y eso creo que diría que es una virtud y necesidad para Chile", sostuvo de camino a la elección.
Así las cosas, el ex DC fichó a importantes rostros del oficialismo de cara al balotaje, como el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic (FA), y la alcaldesa de Quinta Normal, Karina Delfino (PS), para integrar su comando.
Si bien trascendió que en Palacio hubo intentos porque Orrego fuera a La Moneda en caso de salir victorioso, al interior de la sede de Gobierno es una cuestión que se descarta. Voces del Ejecutivo dicen que hay respeto por el perfil independiente que ha cultivado gobernador. En tanto, desde el equipo de prensa de la autoridad regional, niegan haber recibido alguna invitación.
Con todo, el Presidente, tras dar un discurso en La Moneda, contactó a eso de las 21:00 horas de este domingo al gobernador reelecto para conminarlo a una reunión en Palacio a las 8:00 horas de este lunes.