Triunfos para uno y otro sector dejó este domingo la
segunda vuelta de gobernadores regionales. Mientras en la oposición celebran las victorias obtenidas en
Coquimbo y Biobío, entre otras regiones, el oficialismo destaca las reelecciones de
Claudio Orrego en la RM y
Rodrigo Mundaca (FA) en Valparaíso, pese a la distancia que ambos expresaron con La Moneda.
Pero más allá de la renovación parcial del elenco de gores -algunas autoridades lograron su reelección-, para muchos los comicios de ayer son también leídos en clave presidencial y un indicador del panorama para quienes asumirán el liderazgo el 2025 en cada bloque.
Sobre el escenario global, el académico de Faro Universidad del Desarrollo, Miguel Ángel Fernández, explicó a Emol que "en términos comparativos, Chile Vamos siguió cosechando los buenos resultados que obtuvieron en la elección de hace cuatro semanas atrás. Pasar de una región a seis será un elemento para celebrar para la coalición, especialmente por los triunfos en Biobío y Coquimbo. En el oficialismo, por su parte tendrán un respiro, especialmente por el resultado en Valparaíso y el despliegue que las figuras oficialistas realizaron por Claudio Orrego".
Con ello, Fernández puntualizó que "los resultados de primera y segunda vuelta muestran diferencias relevantes, demostrando que el apoyo de uno u otro candidato no depende de partidos o endosos, sino más bien de la figura misma de quien compite. En términos generales, la comparación muestra un buen resultado para la oposición y la instalación de que Valparaíso es el gran bastión electoral del Frente Amplio. A pesar de ello, las variaciones mostrarían que esta elección tiene poca proyección para las futuras elecciones presidenciales en término de apoyo electoral".
Para el director del Centro Democracia y Opinión Pública de la Universidad Central, Marco Moreno, con estos resultados "se confirma la señal de moderación como pasó en la RM, donde parece que los candidatos disruptivos parecen no contar con el apoyo de la opinión pública (...) No hay una derrota total del oficialismo, logra retener 10 regiones (de las 15 que tenía), nueve, más una independiente, entre ellas la RM y Valparaíso que en términos de población son las más significativas por población gobernada. La población gobernada por el oficialismo es mucho mayor que la que va a gobernar la oposición con las seis regiones que logró conquistar".
Esto, a su juicio, muestra que el tema presidencial "no es una cuestión cerrada y por lo tanto, la elección presidencial está abierta con un resultado no definitivo", añadiendo que hubo "un fracaso de la oposición de capitalizar esta idea de Plebiscito al Gobierno".
Una opinión distinta expresó el director del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), Claudio Alvarado, quien cree que los comicios "en el caso de la oposición, confirma que la izquierda es competitiva incluso en su peor momento y por tanto que no hay carrera ganada ni para Evelyn Matthei ni para nadie. En el caso del oficialismo ciertamente existirán presiones para Claudio Orrego y Tomás Vodanovic. Falta aún mucho paño por cortar".
Con esto, Alvarado sostuvo que "las elecciones de octubre mostraron que la oposición crece, pero la izquierda no se desploma. El balotaje de ayer ratifica ese escenario".
El académico de la Universidad Autónoma, Tomás Duval, apuntó que "la elección de gobernadores es un buen resultado que le va dar un mejor estado de ánimo al oficialismo teniendo en cuenta el momento adverso que se ha instalado en el Gobierno desde hace tiempo. Y la oposición si bien crece respecto de la última elección, ahora obtiene seis gobernaciones, tenia una, sufre dos grandes derrotas en las regiones Metropolitana y Valparaíso que son relevantes y duras para este sector político".
"Creo que estas elecciones a gobernadores regionales quedó finalmente desacoplada a los fenómenos políticos nacionales y por eso sería un error extrapolar esta elección como a una evaluación del Gobierno o también como un eventual antesala para las elecciones presidenciales. Es decir, lo que aquí primó principalmente fue el carácter local o particular de cada elección de gobernadores regionales con sus bemoles y énfasis distintos, más allá de fenómenos nacionales o de estar preparando candidatos a las presidenciales", sostuvo el director ejecutivo del Instituto Res Publica, José Francisco Lagos.
Y agregó que "sin duda la oposición partía con una base de comparación bastante baja porque tenía solo un gobernador regional en La Araucanía, con esto sube a seis, y ahí hay un par de reflexiones que son importantes e interesantes que si la oposición hubiese ido unida a la elección de gobernadores, hoy día tendría ocho gobernadores, es decir la mitad de los que fueron a la elección y no seis como ahora. En ese sentido, el escenario político general queda más o menos como está porque las elecciones se dieron con particularidades en cada región, vemos lo que pasó en Valparaíso y Biobío, que confirman eso, más que abrir escenarios para los partidos políticos y sus posibles liderazgos nacionales".
El impacto para Matthei y Kast
Al pensar en la presidencial, el académico de la Universidad Mayor, Alejandro Olivares, consideró que como "el oficialismo no tiene candidatos claros y por lo tanto, no hay quien pueda capitalizar la derrota o el triunfo. En el caso de la derecha uno podría asumir que Matthei que apostó podría sufrir impacto, pero el relato que están planteando de una derrota con épica, podría ser que ese impacto no sea negativo".
Además, indicó que "no era real que solo una región estuviera gobernada por la derecha. Con resultado de hoy se presenta una diversidad que se acerca mucho más a la realidad política".
Aun así, Moreno cree lo ocurrido en la elección, "impacta en la percepción de un triunfo o de una posibilidad importante de triunfo que se había ido instalado de Evelyn Matthei respecto de esta idea de alternancia. Esto también afecta a José Antonio Kast, porque no tiene el rendimiento a nivel de regiones que ellos esperaban donde intentaron competir con la marca republicanos y no lo consiguieron".
"El resultado es un revés para la estrategia de Matthei, complica la viabilidad de su opción presidencial y va a permitir que otros nombres puedan salir a competir", acotó Moreno.
De hecho, el ex timonel de RN Carlos Larraín, levantó un nuevo presidenciable para su partido, el cual hasta ahora no tenía candidatos. Y como idea lanzó el nombre de Francisco Orrego, quien hoy perdió la gobernación Metropolitana, pero consiguió 2.055.959 votos.
"Lo digo de todo corazón, porque es un tipo que a partir de 0 experiencia política llegó a sacar más 2 millones de votos en una región complicada como es la Metropolitana", expresó Larraín.
Otro factor a analizar es el desempeño de republicanos, quienes perdieron frente a Chile Vamos la gobernación de Los Lagos, así como también la de la Región de O'Higgins que perdieron ante el PS.
Por ello, Duval cree que "en esta segunda vuelta el Partido Republicano es uno de los perdedores ya que perdió contra el oficialismo y con Chile Vamos. Eso mirado en clave presidencial puede reforzar la estrategia de Evelyn Matthei como carta presidencial y también podría instalar la idea que podrían haber dos primarias presidenciales en la oposición una de Chile Vamos y otra republicanos".
Fernández, en tanto, precisó que "la región de los Lagos era la primera confrontación directa entre Chile Vamos y Republicanos, y el triunfo de la coalición de centro-derecha será un golpe para el proyecto presidencial del partido liderado por José Antonio Kast. A esto se suma la derrota que sufrieron en O’Higgins, mostrando un efecto que ya se comenzaba a olfatear desde la segunda vuelta Kast-Boric: Es complejo para los Republicanos aumentar su apoyo electoral desde primera a segunda vuelta es un puzzle que aún no logran descifrar".
Sobre republicanos, Olivares apuntó que "la elección no fue una buena para los repúblicanos (...) Pero considerando el número de votos y que es un partido muy joven, no es una mala elección".
"Efectivamente el Partido Republicano, pese a que creció mucho en concejales y triunfo en cores, tiene un desafío pendiente: no logra imponerse en elecciones donde se requiere el 50%+1. Hay ahí una reflexión y una autocrítica pendiente para ese mundo", recalcó Alvarado.
Lagos, en cambio, manifestó que en la X Región, "se dio una situación bastante particular también, porque los dos de oposición pasaron a segunda vuelta, pero uno a priori diría que el candidato de Chile Vamos tenía todo el escenario hacia la izquierda para crecer y la candidata republicana no. Y al revés, fue una elección bastante estrecha y peleada, y no se produjo ese escenario como político, de geografía política, lo que quiere decir que es una elección donde importa muchísimo el candidato (...) no creo que sea el peor escenario para José Antonio Kast, ni el mejor escenario para Evelyn Matthei por haberse dado ese resultado como se dio".
¿Orrego presidenciable?
Por otra parte, hay quienes creen que los más de 2.516.097 votos alcanzados por Claudio Orrego en la RM, lo dejan en un buen pie para ser eventualmente presidenciable.
Al respecto, Lagos sentenció que "hoy día el oficialismo está ávido de candidatos presidenciales, porque básicamente no tiene ninguno y por tanto, alguien que tiene un caudal importante de votos como Claudio Orrego puede perfilarse como una opción presidenciable aunque quedó con una cicatriz importante de no haber ganado en la primera vuelta de gobernador regional".
No obstante, precisó que el gobernador metropolitano "va ser la segunda persona con más votos en el país y eso evidentemente tiene un peso, y habrá que ver si esos votos los tendría para otra aventura electoral o simplemente en su rol de gobernador. Pero eso es parte del juego y evidentemente queda como una de las figuras mejores posicionadas del oficialismo".
En la misma línea, Moreno cree que "la opción de Claudio Orrego vuelve a cobrar fuerza si es que decidiera ser una carta del sector oficialista que con esta importante victoria lo deja bien posicionado si quisiera buscar una opción presidencial. La elección presidencial a un año no está cerrada, sino completamente abierta".
Incluso Fernández cree que "Claudio Orrego es la única figura del oficialismo con un apoyo electoral relevante. Eso, lógicamente, lo instalará en el centro de la opinión pública cómo un posible presidenciable. Ello es fruto de su resultado y de la falta de liderazgos presidenciales en el sector. Sin embargo, esa aventura tendría un costó muy alto: Entregarle a la derecha la gobernación metropolitana por la minoría que tiene Claudio Orrego en el consejo regional".
Olivares complementó que "un candidato electo con 2.5 millones de votos es potencialmente un candidato a presidente. Eso no quiere decir que automáticamente se perfile como uno".
Finalmente, Duval concluyó que "en el oficialismo hay un vacío en materia presidencial que complica a sus fuerzas políticas lo cual podría implicar la conversión de Claudio Orrego como alternativa, pero el panorama todavía está muy abierto en esta materia".