División causó en el Congreso el proyecto de ley ingresado esta tarde por un grupo transversal de senadores, que busca
modificar el actual sistema político.
La iniciativa establece nuevas reglas para la organización de los independientes, define las condiciones en las que un diputado o senador cesará en su cargo, e incluye la implementación de un umbral del 5% para obtener escaños en el Congreso; punto que podría afectar directamente a partidos con pocos representantes o a tiendas en formación.
En ese sentido, desde Demócratas arremetieron en contra del proyecto, cuestionando que no se incluyera el voto obligatorio. "Lamentablemente el Gobierno, porque está detrás el Gobierno (del proyecto), esté detrás de una reforma al sistema político pero que no implementa el voto obligatorio. Esta reforma política no se hace cargo. No nos olvidemos que las próximas elecciones parlamentarios y presidenciales no viene con la implementación del voto obligatorio. Lo que hizo el Gobierno fue una transitoria, y le miente a la ciudadanía", comenzó señalando la jefa de bancada de diputados de Demócratas, Joanna Pérez.
Puntualizó que "a pesar de todos los problemas que tiene el actual Gobierno, en materia del Ministerio de Seguridad, el Ministerio del Interior, en materias que día a día está teniendo que dar respuesta por hechos lamentables, por investigaciones, porque tenemos a un ex subsecretario de Interior tras las rejas, hoy día no le basta. ¿Estas son las prioridades para este Gobierno y para el oficialismo, y también para parte de la derecha?".
"O sea, la seguridad, la probidad, la transparencia, los temas de crecimiento, no le importan. La ciudadanía ya le dijo a este gobierno que no en muchas materias, e insiste. Entonces obviamente la primera obligación que tiene este Gobierno y todos los partidos es implementar la reforma constitucional del voto obligatorio, y eso en esta reforma no se hace cargo. Por lo tanto, nace fallido este anuncio que intentan hacer hoy día distintas bancadas transversales supuestamente, pero con el Gobierno de manera solapada", acotó Pérez.
En la misma línea, la jefa de bancada de senadores de Demócratas, Ximena Rincón, cuestionó que "cualquier reforma al sistema político que no lleve aparejada la reforma que instala de manera definitiva y permanente el voto obligatorio, es la verdad hacerle trampa a la ciudadanía".
"Aquí si queremos efectivamente que exista participación de todas y de todos, que exista una real representación en el sistema político de nuestro país, se requiere previa a cualquier discusión, la aprobación del voto obligatorio de manera permanente en nuestro país, y existen no sólo discusiones previas, proyectos previos, sino que una historia previa en esta materia que es importante que despejemos y por eso, como jefas de bancada de senadores y diputados, hacemos este llamado para que el Gobierno le ponga urgencia a este debate que ha sido postergado desde hace ya un buen tiempo", subrayó.
Mientras que el diputado de la misma colectividad, Miguel Ángel Calisto, quien es presidente de la comisión de Constitución de la Cámara, también se sumó a las críticas: "¿Cuál es el miedo de los partidos tradicionales? Es absolutamente irresponsable a meses de las elecciones parlamentarias y presidenciales provocar cambios al sistema político. Disponible a discutir post elecciones, antes ninguna alternativa", sostuvo.
El presidente de Amarillos, diputado Andrés Jouannet, enfatizó que "una reforma política que no considera el centro no va a avanzar ni va a pasar. La última elección nos demostró que la gente quiere moderación y acuerdos, y por lo tanto si la izquierda y la derecha quieren seguir en esta disputa bipolar, quieren seguir instalados cada uno en sus trincheras y avanzar cada uno para en definitiva tener el poder un período uno, y el poder otro período otro sector, se equivocan".
"La reforma política sólo avanza si tiene al centro incluido. Y por otra parte, la reforma política tiene que ir sí o sí con el voto obligatorio,. Son cuestiones básicas, pero me parece que pensar una reforma política sin el centro político no va a ocurrir, porque además no van a tener los votos".
Desde el Ejecutivo, quien reaccionó a la iniciativa fue el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, quien si bien destacó la presentación del proyecto, manifestó sus reparos por falta de conversaciones previas para que exista un apoyo aún mayor.
"Nosotros valoramos todas esas iniciativas, pero al mismo tiempo si queremos sacar adelante una reforma, se requiere todavía un diálogo que está pendiente, y por tanto generar un acuerdo que requiere de la participación de otros actores. Y en ese marco, una vez que se genere un acuerdo se tendrá que definir si se hace a través de una indicación a los proyectos que se han presentado o a través de un nuevo proyecto", expresó Elizalde en entrevista con ADN.