El triste recuerdo del megaincendio de Valparaíso que en el verano pasado dejó 136 fallecidos sigue muy presente en la región. Y lo continuará estando, toda vez que a quienes se les apunta como responsables están en estos momentos enfrentando a la justicia. Y no solo por ese siniestro, sino que por otros ocurridos con anterioridad.
Ayer viernes, sin ir más lejos, la fiscalía formalizó a tres exfuncionarios de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y un exvoluntario de Bomberos. Esto, por supuestamente ser partícipes de varios de los siniestros ocurridos la temporada pasada.
En concreto, se formalizó a José Starlin Atenas Gaete, Maximiliano Damián Véliz Caballería, Ángel Marcelo Barahona Troncoso y Claudio Rodrigo Carlos Gamboa Ortiz, luego de haber sido detenidos por la policía el jueves, en medio de la investigación que se lleva a cabo. Todos quedaron en prisión preventiva.
Se sumaron, así, al exbrigadista Franco Pinto y al exbombero Francisco Mondaca, ambos cumpliendo desde mayo la medida cautelar.
El detalle de la formalización y los chats
Asociación criminal, incendios reiterados, incendio con resultado de muerte y delitos ambientales son los ilícitos que se le imputan a los exfuncionarios que habrían participado de los incendios, que, según expuso el fiscal Osvaldo Ossandón ayer, datan desde 2021.
"Existe una organización criminal desde el año 2021 a la fecha en la cual los imputados presentes en conjunto con los otros tres que ya están en prisión preventiva se organizaban y se beneficiaban de diversos incendios que iban provocando", señaló la autoridad durante la formalización.
El persecutor habló de una "célula" que había infiltrado la Conaf y dos compañías de bomberos de Valparaíso.
"Todos tienen participación (en el megaincendio) en la medida en que son parte de la misma organización criminal. Ahora, los autores ejecutores son los tres que estaban en prisión preventiva. Pero todos participaban del mismo modus operandi, del mismo grupo, que era generar incendios", señaló Ossandón.
Durante la formalización, se expusieron algunos de los chats entre los involucrados. Las conversaciones -dijo Ossandón- "pueden parecer muy frías, dentro de un contexto casi de amistad. Pero lo más dramático es que estamos hablando de que era quemar el bosque, con toda la pérdida material y de vida silvestre (...) Quizás no tenían pensado que alguno de esos (incendios) se iba a descontrolar. Pero quien trabaja con el fuego sabe que el fuego es incontrolable de por sí. Y finalmente eso ocurrió en el último de los hechos que fue el 2 de febrero, que causó tanta muerte".
Los mensajes que se enviaban entre los acusados dan una idea en torno a cómo actuaban. "Dejé más fósforos en tu casillero, guacho. Para que sepas". Eso fue lo que le envió el 17 de febrero de 2022 Maximiliano Véliz a Franco Pinto, quien desde mayo está en prisión preventiva.
A juicio del fiscal Ossandón, ese texto aludía a los artefactos que la red utilizaba para encender los focos y coincide con el siniestro que ese mismo día comenzó en Las Lomas de Paso Hondo y que en tres días quemó 19 hectáreas. El interlocutor reaccionó con risas.
El persecutor hizo referencia a que los imputados se refieren con "sarcasmo" a los incendios que generaban. Por ejemplo, el 21 de abril de 2022, a las 00:44 horas, Pinto le escribió a Véliz: "Sería una lástima que tenga pega mañana" y le manda un sticker, respondiendo este con risas.
Algunas horas después se inició un siniestro en el fundo Monte Alto. En otras conversaciones, los imputados reprochan a Pinto haber causado incendios fuera de sus turnos. Le señalan, de hecho: "La temporada está terrible de mala, hazte una h... buena porque hay que alargarla". También le criticaban: "Quemaste solo un auto, ni un brillo tu incendio".
Para el incendio del 2 de febrero Barahona llamó a Pinto y le señaló: "Dejaron la c..., se quemó la seis, la catorce y la nueve (unidades de Conaf). La Sofía tuvo que salir corriendo, mi mamá la fue a buscar ahora, salió con la perra y la abuelita corriendo".
Ossandón especificó que "en esta investigación hemos conseguido ya desarticular lo que es una célula incendiaria. Y esperamos que eso lleve tranquilidad a la gran cantidad de incendios que se producen en la zona del lago Peñuelas. Y que no son visibles, porque son apagados, que era el objetivo de esta célula".
En relación a las conversaciones, añadió que "la coordinación se realizaba respecto de los incendios; cuándo se hacía, se reclamaban que eran dentro de sus turnos, se reclamaban que hicieran algo bueno para poder extender su jornada".
En relación a las penas que arriesgan, Ossandón detalló que, por pertenecer a la agrupación criminal podrían verse enfrentados a a recibir de 3 a 5 años y un día a hasta 10 años, dependiendo del establecimiento de quién efectivamente ejercía la jefatura.
Por otro lado, por los incendios generados, cada uno puede recibir desde 10 años y un día hacia arriba. Esto, "sin perjuicio del megaincendio que son delitos que pueden llegar al presidio perpetuo", declaró el fiscal.
El intento de las defensas por rebajar la cautelar
La fiscalía solicitó prisión preventiva para los cuatro imputados. Las defensas la objetaron. En particular, la de Atenas sostuvo que la declaración prestada por su representado es una colaboración, mientras que el resto apuntó a la irreprochable conducta anterior o a que sus defendidos aparecían en audios antiguos que no acreditaban participación en incendios posteriores. Asimismo, negaron que hubiera dolo.
En cualquier caso, la jueza de garantía de Valparaíso, Sylvia Ojeda estimó que las interceptaciones telefónicas sí dan cuenta de una mecánica de participación de un alto número de incendios. Y de una asociación criminal.
Argumentó así, que "todos los imputados son funcionarios públicos que actuaron en contra de las obligaciones propias de su cargo, con desprecio a la seguridad de la ciudadanía. Constituyen peligro para la seguridad de la sociedad y se dicta la prisión preventiva".
