Más de 200 heridas cortopunzantes presentaba el cuerpo de un hombre de 71 años, quien cumplía una condena por abuso sexual en la cárcel concesionada de Alto Bonito, en Puerto Montt, cuyo cadáver fue hallado por Gendarmería durante la mañana del miércoles 4 de diciembre. De acuerdo con las primeras indagatorias, se trata del segundo crimen entre internos de penales en menos de una semana, ocurrido cinco días antes de la decapitación de un reo en la cárcel de Concepción la mañana de este lunes y a días de que el ministro de Justicia, Jaime Gajardo (PC), dijera en "El Mercurio" que "Gendarmería tiene el control efectivo de todas las cárceles del país". En el caso de Puerto Montt, el principal sospechoso del homicidio es su compañero de celda, un hombre de 38 años que cumple una cadena perpetua por reiterados ilícitos. Ambos internos compartían un módulo que, según un comunicado de Gendarmería en Los Lagos, "se caracteriza por albergar condenados de todos los tipos de compromiso delictual, destinado a otorgar programas de intervención para privados de libertad que practiquen determinadas creencias religiosas y se dediquen a actividades laborales".
