A cuatro días de que el Gobierno haya anunciado el estudio de una regularización acotada sobre la población migrante que fue empadronada,
una caótica jornada se vivió en el estadio Víctor Jara, en el barrio Meiggs.
Como detalló el Ejecutivo, en el lugar estaba convocado un proceso enrolamiento a partir de las solicitudes de las AFP al Registro Civil de otorgar 210 mil RUN (Rol Único Nacional). Si bien el operativo es regular, este lunes concurrieron más de 3 mil extranjeros, algunos parapetados hace más de 24 horas, lo que llevó a Carabineros a instalar vallas metálicas y movilizar el carro lanzaaguas para evitar mayores disturbios.
Explicando el cúmulo de personas, el director nacional del Registro Civil, Omar Morales, indicó que "se generó una errónea información respecto a una regularización".
Mientras que el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, afirmó que la situación se debió a una "confusión" y que la gente "está yendo con otros fines. Considera de que eventualmente ahí puede obtener otras prestaciones distintas".
"Cordero ha sido muy imprudente"
En la oposición, que han sido críticos al anuncio del Ejecutivo, atribuyeron el caos de barrio Meiggs al efecto "llamada", que a juicio del sector, deriva del proceso de regularización del Gobierno. La diputada de Demócratas, Joanna Pérez, consideró que "el subsecretario Cordero ha sido muy imprudente con sus anuncios que no han sido conversados con el Congreso".
"Nosotros hemos venido trabajando ya desde la implementación de la ley de migración en dos años y a lo menos hemos logrado cinco modificaciones a esta ley porque es necesario. Queremos una migración ordenada, regular y segura, pero que se respeten las leyes y lo que hace el subsecretario es un efecto llamado", acusó.
En ese tenor, el diputado Jorge Alessandri (UDI) también se dirigió al subsecretario Cordero. "Venga a Meiggs a ver si su nueva política migratoria del perdón o no es tomada. Miles de personas, filas que no pueden ser controladas y por supuesto que un desastre. Esta es la diferencia entre una política con gestión y sin gestión".
"El Gobierno nuevamente toma una mala idea, no la gestiona y produce el descalabro de nuestro sistema de empadronamiento. Se hizo antes, por supuesto, pero con muchos puntos, con horarios diferenciados y con algo de gestión", agregó.
También, el excandidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, sostuvo que "Chile no puede seguir regularizando inmigrantes ilegales porque lo que corresponde es expulsarlos. Lo que hemos visto esta mañana en el registro civil es una prueba clara y contundente del fracaso absoluto de las políticas migratorias de este Gobierno. Nuestro país ya no resiste esta situación".
"Es hora de cerrar la frontera de manera efectiva y de tomar las medidas claras para expulsar a los inmigrantes ilegales. Chile necesita orden, seguridad y respeto por sus leyes", adujo.
En la vereda del oficialismo, el presidente del Partido por la Democracia, Jaime Quintana, indicó que "yo entiendo que puede ser un tema que haya que profundizar un poco más y, por supuesto, entregar mayores antecedentes, pero esto se habló. De hecho, el exsubsecretario Monsalve en su oportunidad lo mencionó en ambas cámaras y no fue objeto de crítica".
Si bien, reconoció que "yo concuerdo que puede haber un efecto llamado", acotó que "hay maneras de atenuar eso y ese riesgo se atenúa básicamente con alguna legislación que permita reducir los riesgos del ingreso irregular al país".
La respuesta del Ejecutivo
El Gobierno, que ha defendido los objetivos de la regularización acotada -apuntando a motivos económicos y de seguridad- descartaron que la caótica jornada en barrio Meiggs esté vinculada a la medida. Así lo hizo el director del Servicio Nacional de Migraciones, Eduardo Thayer, y el subsecretario del Interior, Luis Cordero, quien endureció el tono sobre los críticos.
En primer lugar, el exministro de Justicia acusó a quienes imputan un efecto llamada, de ignorar qué es este concepto en lo técnicamente. "El efecto llamada es cuando usted realiza, supuestamente, un proceso de regularización y vienen más migrantes desde el extranjero", precisó.
Dicho eso, aseveró que "quienes estén atizando el miedo, el temor, a propósito de lo que se ha conversado estos días respecto a esta situación, que fue por cierto inconfortable, que da cuenta de un tema de gestión por parte del Registro Civil, está actuando de mala fe y creo que está confundiendo la ciudadanía".
Precisando a quién se dirige, Cordero apuntó que "hay algunos líderes de opinión que no son partidarios de ningún proceso de regularización, sino que, por el contrario, asumen que en este país es posible expulsar a todo el mundo y que lo que han hecho es atizar el temor y el miedo, confundiendo a la ciudadanía sobre lo que es un proceso versus la gestión de trámites ante el Registro Civil".
En ese sentido, la ministra de la Segegob, Camila Vallejo, indicó que "efectivamente se han confundido los conceptos" de enrolamiento y empadronamiento, "y por eso es tan importante para nuestro Gobierno explicar y hacer más pedagogía sobre las diferenciaciones de estos procedimientos y qué efectos o objetivos persigue cada uno que son distintos".
Consultada si los dichos del subsecretario Cordero eran un reproche a la oposición, la secretaria de Estado señaló que "nuestra tarea es hacer que esta confusión que se ha generado y que también se le ha producido a líderes de opinión del sector opositor, se aclare por el bien de la ciudadanía para que la ciudadanía también esté interiorizada en la diferencia entre los conceptos y cómo estos procedimientos no dicen necesariamente relación con una regularización de facto o con un incentivo a la regularización, sino que van por carriles totalmente distintos".
"Así que en relación a lo dicho del Subsecretario Cordero, van en esa línea, a tratar de ordenar un poco más la integridad informativa que debemos tener respecto a procedimientos que son distintos", cerró.