Sebastián Sichel lleva menos de dos semanas a la cabeza de la alcaldía de Ñuñoa. El expresidenciable, en representación de Chile Vamos, se impuso ante la frenteamplista Emilia Ríos que buscaba la reelección.
En conversación con La Cuarta, el jefe del municipio fue consultado sobre el concepto ñuñoísmo que se instaló en la comuna. Al respecto, Sichel señaló que lo considera "una mala caricatura".
En esa línea, indicó que "la gracia de la gente de Ñuñoa es que más libre que la cresta, que define su propio plan de vida y cuando tú lo categorizas, lo matas. Si la gracia de ser de Ñuñoa es que si quieres ser conservador eres conservador, si quieres ser liberal eres liberal, católico, ateo, vegano, bueno para el asado, de izquierda, de derecha. Y cuando esa libertad la transformas en una categoría, la destrozas, porque deja de ser libre".
"Entonces el 'ñuñoino' era vegano, era del Frente Amplio, comía pan de masa madre, que es legítimo hacerlo, pero no es la única forma de ser de Ñuñoa. Por tanto la gran gracia de Ñuñoa, creo que es vivir la libertad y cuando tú lo encapsulas en un solo concepto, pierdes el valor de Ñuñoa. Para mi Ñuñoa, si bien no es el centro de Chile, es el corazón de Chile, representa lo que somos los chilenos, que nos gusta echarle para adelante, somos perseverantes y definimos nuestra vida. Esa caricatura le hizo mal, porque estableció como un dibujo de cómo había que ser de Ñuñoa", agregó.
En ese marco, dijo querer "destrozar" dicho concepto. "Quiero que el respeto sea la tónica y no el estigma y la caricatura. Me encantaría que podamos hacer asados carnívoros y veganos en la misma parrilla y seamos igual de felices, ¿Cachai? Y que nadie mire con superioridad moral al otro y yo voy a pelear por eso", indicó.
"Me he encontrado con mucho gallo del Frente Amplio aquí con mucha superioridad moral, que hay una forma correcta de ser, de cómo vestirte, cómo tienes el pelo. Nicanor Parra tenía una gran frase, que él era un embutido de ángel y demonio. Yo soy embutido de tantas cosas, orgulloso de serlo. A mí la gente me dice 'es que usted amarillo' no, soy orgulloso de ser súper liberal en lo valórico, pero también creer en el mercado profundamente, ser súper respetuoso a mi familia y ser conservador en la forma en que concibo la familia, pero además que me gusta el hip hop, siendo una persona que está en la centroderecha. O sea, me gusta romper paradigmas, en eso soy radical y quiero como alcalde también romper ese paradigma del 'ñuñoismo'".
"Quiero que en Ñuñoa prime la libertad, esa defensa de la autonomía individual, esa defensa del proyecto de vida de cada uno y no que terminemos siendo estigmas. Mira, para lo bueno y para lo malo, pero una de las cosas peores que hizo el Frente Amplio y que también está haciendo muy mal la gente de derecha, del otro lado, es que está transformándonos en malas caricaturas. Y cuando tu formas una mala de caricatura, la película aburre, aburre completamente y yo quiero que seamos entretenidos y por lo tanto, respetemos nuestras formas de ser", concluyó.