En lugar de apagar el fuego, el
Presidente de Argentina, Javier Milei ayer decidió poner bencina a la molestia que abrió el martes su ministro de Economía, Luis Caputo, quien sostuvo que el
Presidente Gabriel Boric, es "
un comunista que está por hundir el país".
Pese a que el Gobierno de Chile envió una nota de protesta a la cancillería del vecino país por esos dichos, Milei volvió a arremeter, a través de su cuenta de X, con una frase provocadora: "poniendo zurdos en su lugar".
El mandatario trasandino reposteó una publicación del
politólogo y escritor libertario de ese país, Agustín Laje, quien salió en respaldo de los dichos de Caputo, donde entregó una serie de argumentos que demostrarían que la tesis del ministro argentino no sería errada.
La suerte de "columna" que colgó Laje en redes sociales repasa la trayectoria de Boric, como su rol como dirigente estudiantil y la cercanía con la ahora ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, militante del PC.
Así, Laje va urdiendo elementos que darían fuerza a la tesis de Caputo: "Boric siempre ha sido un militante de izquierda radical", y "antes de llegar a la presidencia, para Boric resultaba divertido exhibirse ante las cámaras con una camiseta en la que se estampaba el rostro de Guzmán con un tiro en la cabeza. Así de perverso es Boric".
Más tarde, Boric, en medio de una actividad en Ñuble, se tomó un momento de su discurso para "enviar un mensaje al otro lado de la cordillera". "Le quiero decir al señor Presidente Javier Milei que yo soy Presidente de Chile y Argentina, para mi y para todos nuestros compatriotas, es un país hermano. Que la cordillera que nos funda, que los 5 mil kilómetros de frontera que compartimos van a seguir allí cuando usted y yo nos vayamos, y que hay que tener un poquito más de humildad, porque los presidentes pasamos, pero las instituciones y los pueblos quedan".
"No me voy a referir con adjetivos e insultos hacia el Presidente de Argentina, como él está acostumbrado a hacerlo", remató el Mandatario.
Defensa a Caputo
El que Milei haya subrayado en su cuenta de X la tesis del escritor libertario justo un día después de que su gobierno recibiera una nota de protesta, abre interrogantes sobre las intenciones que podría tener, más allá de ser fiel a su estilo "provocador".
En conversación con Emol, el investigador senior Instituto Res Publica, Alejandro San Francisco, comenta que la intervención del Presidente Milei, "por cierto, curiosa y poco convencional", tiene dos razones principales.
"La primera es apoyar al ministro Caputo, que inició la polémica al referirse al gobernante chileno Gabriel Boric. La segunda, se basa en la concepción de Milei sobre la lucha que se desarrolla en estos momentos en América Latina y el mundo: es una lucha larga, compleja, en que es necesario apoyar a los amigos y enfrentar a los adversarios, a nivel internacional", sostuvo.
Samuel Fernández, analista internacional de la U. Central comenta que esta situación es reflejo de lo que ya se sabía desde el inicio: que no iban a existir acuerdos o coincidencias entre ambos gobiernos. Y en esa línea, Milei hace este tipo de arremetidas que más bien son para consumo interno.
En esa línea, recuerda que Milei "no sólo ha atacado a Chile, ha dicho de todo respecto a todos los demás jefes de Estado que no coinciden políticamente con él, y de la misma manera lo han hecho muchos líderes latinoamericanos que han personalizado el tema político y se dedican a opinar de cuanto gobierno existe, sin medir las consecuencias", precisó.
Por eso, el "papel" de Milei, como un líder provocador, viene a formar parte del intento de encarnar esa "batalla cultural" que pregona su Mandato, tal como defendió, hace pocos días, Caputo.
¿Hasta cuándo responder?
Aunque varios analistas sostienen que no sería recomendable que el Presidente Gabriel Boric responda a cada una de las provocaciones de Milei, igualmente ayer el Mandatario hizo su réplica.
A juicio de San Francisco, la respuesta del Presidente Boric es casi obvia: no quiere escalar el conflicto. "En otras ocasiones, Boric no ha tenido problemas para atacar duramente a otras figuras mundiales, como Netanyahu y Donald Trump, pero en este caso se ve el deseo de dejar las cosas donde están y no avanzar a un choque directo con Milei, un gobernante que goza de popularidad y que no se retrae en los conflictos".
Pero conociendo su estilo, y precisamente, por su estilo confrontacional, ¿sería posible que Milei continúe opinando de la política interna de Chile?,
¿se podría agudizar de cara a las elecciones presidenciales? Para
Germán Silva, analista político de la U. Mayor, no pareciera que el mandatario argentino tenga una estrategia detrás de sus ataques y desaires permanentes hacia Chile, "que a estas alturas parecen una obsesión".
"Pero de todas maneras le sirve y anima a figuras como Johannes Kaiser, que se identifica con la corriente libertaria de Milei. Creo que es el que más se parece a Milei en sus estilo, lenguaje y posiciones extremas. Hay que recordar que aunque José Antonio Kast ha intentado ser el 'Milei chileno' no la ha logrado", comentó.
Con todo, Fernández remarca que "no podemos basar las relaciones permanentes de países que comparten una vecindad igualmente permanente en las opiniones coyunturales de un personaje, por muy importante que sea en un país u otro".