Con riesgo de ser cancelado se encuentra el tradicional espectáculo pirotécnico de Año Nuevo en Viña del Mar, luego de que el Instituto de Investigaciones y Control (IDIC) del Ejército rechazara la solicitud del municipio.
Lo anterior, tras verificar que existían problemas en los etiquetados, discrepancias en los lotes de fabricación y fallas significativas en los materiales que la empresa encargada, Piroespectáculos, iba a utilizar en el show.
A raíz de esta situación, el municipio liderado por Macarena Ripamonti decidió terminar el contrato con la empresa, y adjudicar vía acuerdo directo el espectáculo a la firma de origen colombiana El Vaquero, que también va a organizar el show en Valparaíso.
El nuevo contrato será sometido a votación el lunes en el Concejo Municipal, en una sesión extraordinaria convocada justamente por este asunto. Este acuerdo tiene un valor de $418 millones, cifra inferior al acordado con Piroespectáculos.
"Como municipio tenemos la capacidad de sobrellevar cualquier desafío. Ya tenemos, de hecho, lista una propuesta para que el espectáculo se realice sin contratiempos en Viña del Mar. El Año Nuevo 2025 logrará impulsar el desarrollo económico y turístico en nuestra ciudad y será nuevamente una excelente experiencia para quienes nos visiten y viven en Viña del Mar", sostuvo la alcaldesa Ripamonti.
Empresa anuncia acciones legales
Sin embargo, el cambio de última hora determinado por el municipio causó molestia en la primera empresa que se adjudicó el show, la que anunció la presentación de acciones legales.
"Producto de la resolución del IDIC (Instituto de Investigaciones y Control del Ejército) sobre la base del etiquetado de los productos, la municipalidad decidió terminar unilateralmente el contrato suscrito, negando a Piroespectáculos la posibilidad de presentar las soluciones que nuestra compañía está en condiciones de ofrecer para mantener el desarrollo del espectáculo de este 31 de diciembre en Viña del Mar", señaló la firma a través de un comunicado.
Puntualizó que "la alcaldía ha decidido proponer al concejo municipal la contratación por vía directa de otro proveedor, sin considerar todos los requerimientos administrativos que esta decisión conlleva y la brevedad de los plazos disponibles, por lo cual vemos con preocupación las posibilidades reales de que Viña del Mar pueda brindar el espectáculo ofrecido a sus residentes y visitantes".
"Frente a esta decisión arbitraria, como empresa deberemos tomar las acciones legales correspondientes para velar por el correcto cumplimiento del contrato suscrito y proteger nuestra reputación y experiencia en este campo", acotó Piroespectáculos.