El llamado que hiciera el Presidente Gabriel Boric al oficialismo la noche de las elecciones municipales y regionales, tiembla a raíz del debate sobre la reforma al sistema político.
Ese 27 de octubre en el Palacio de La Moneda, el Mandatario aquilató el resultado de los comicios concluyendo que ahí donde los partidos oficialistas y la DC habían ido de la mano, el rendimiento había sido mejor. Por ello, exhortó a que el arco político de la izquierda a que acuda de forma mancomunada a los desafíos del 2025, donde se disputan las elecciones presidenciales y parlamentarias.
Si bien, la alianza de Gobierno brega por esa unidad, con la expectativa de realizar una primaria amplia para elegir al abanderado del sector y de acercarse a una lista única para las parlamentarias, la acalorada discusión sobre la reforma ha tensionado los ánimos al punto de que algunos ponen en entredicho la coexistencia del oficialismo.
Arremetiendo contra el proyecto de reforma que presentaron senadores desde la UDI al PS, que impone un umbral del 5% de votación para que los partidos obtengan representación parlamentaria, el líder de Acción Humanista, Tomás Hirsch, dio cuenta de las dudas de los denominados "partidos chicos" e inquirió "¿Cómo vamos a trabajar para un pacto electoral con quienes están buscando que desaparezcamos?"
En conversación con EmolTV, el diputado sostuvo que "es muy raro, es muy absurdo, que ese que quiere que desaparezcas, te genere los espacios para ir en una lista juntos. Se hace muy difícil", y aseguró que "nosotros al menos vamos a ir trabajando todo lo que podamos por la unidad, por una lista única. Pero tenemos todo el derecho a buscar sobrevivir".
A su vez, el timonel del Partido Radical, Leonardo Cubillos advirtió que "en el evento que llegase a aprobarse el proyecto del Senador De Urresti, claramente es un factor que incidirá en la unidad acordada por la alianza, porque obligará a los partidos a buscar fórmulas electorales que permitan cumplir los requisitos de tal proyecto".
"Hoy la unidad está pendiendo de un hilo gracias a la poca visión de analizar las consecuencias político electorales por parte de los Senadores oficialistas que patrocinaron el proyecto del Senado. En corriente, la derecha les hizo pisar el palito", añadió.
Variedad de proyectos
Pero la discusión sobre el sistema político no es solo un debate que tensa al oficialismo, sino que también lo dispersa.
Además de la propuesta de senadores, se encuentra además la iniciativa del diputado del FRVS, Jaime Mulet, de habilitar federaciones de partidos; el proyecto del Frente Amplio, que busca avanzar en paridad de género, fortalecer la participación ciudadana en el Congrego Nacional y enfrentar la fragmentación. También está la idea del PR de aumentar los requisitos sobre la constitución de partidos, establecer un umbral de su disolución según el porcentaje de la elección de concejales, y modificar el sistema de financiamiento, entre otros aspectos.
Así las cosas, en el cónclave del pasado 12 de diciembre en casa del diputado Hirsch, el sector emanó una declaración en la que dispuso "construir una unidad política estratégica del progresismo, con vistas a las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales para responder a las necesidades del país".
Así también "incorporar las visiones existentes" para construir una reforma que fortalezca la democracia.
Desdramatizando el debate, el presidente del Partido por la Democracia, Jaime Quintana, consideró que la unidad para las elecciones y el debate de la reforma "son situaciones distintas; la buena disposición para explorar caminos unitarios en lo presidencial y parlamentario no debiera ser obstáculo para constatar las deficiencias que presenta el actual sistema".
En tanto, el líder del Partido Liberal, Juan Carlos Urzúa, apuntó que "la única forma de que exista unidad real es que hagamos una modificación al sistema político que realmente mejore la forma en que hacemos política y no que cambie la ley electoral porque eso no va a garantizar que el discolaje dentro del Congreso no siga operando".
En ese sentido, aseveró que "no me cabe duda que vamos a llegar a un punto de encuentro donde vamos a poder ponerle las reglas del juego al sistema político para que este sea más eficiente, más capaz y que realmente esté instalado en resolver los problemas de las personas".