El proyecto del Nuevo Museo de Santiago (NuMu), que espera ser construido en el Parque Bicentenario de Vitacura ha logrado avanzar para ser prontamente concretado.
Esta iniciativa responsable de la Fundación Engel, del empresario Claudio Engel, fue duramente cuestionada tras conocerse el proyecto en 2021 por su ubicación en uno de los pulmones verdes de la zona oriente de Santiago.
El Nuevo Museo de Santiago fue diseñado por la oficina del arquitecto Cristián Fernández. En sus planos virtuales se visualizan los 7.500 metros cuadrados de construcción que estarán en pleno Parque Bicentenario de Vitacura y que contará con amplios espacios como salas de exposición, una sala de arte sonoro, un auditorio y una biblioteca.
Desde la Municipalidad de Vitacura informaron que la Seremi de Vivienda y Urbanismo aprobó el pasado mes de agosto
el informe definitivo de la construcción que albergará la colección de arte contemporánea de Engel.
También fue aprobado el Estudio de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano (EISTU) y el Informe de Mitigación de Impacto Vial (IMIV).
La decisión permitió que la Fundación Engel ingresara un expediente de Obra Nueva a la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Vitacura, permiso que estaría pendiente hasta la fecha y que sería el último antes de comenzar definitivamente con la construcción del NuMu.
Las críticas por la ubicación del NuMu
Desde que se conoció el proyecto, varias críticas han apuntado a la ubicación del museo de la Fundación Engel.
Al respecto Uwe Rohwedder, decano de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Central, mencionó que "siempre va a ser polémico colocar un edificio en un parque. Los parques no deberían ser construidos, deberían ser parques. Este Parque Bicentenario ya tiene algunos edificios, por ejemplo, tiene la municipalidad con el edificio consistorial, pero seguir colocándole objetos arquitectónicos me parece que no es una buena decisión".
En concreto, el megaedificio de 7.500 metros cuadrados debilitaría la biodiversidad de la zona: "Los parques hoy en día ayudan a la biodiversidad urbana porque mantienen un poco la flora y fauna. Y esta obra se incrusta justo en una punta del parque que tiene además muchas carreteras, mucha calle alrededor. Esta construcción más bien va a debilitar un poco lo que es la biodiversidad del lugar", mencionó Rohwedder.
"Como obra arquitectónica se ve algo bien interesante. Se ve una pieza arquitectónica moderna, está como levantada del suelo, entonces el primer piso es bastante transparente, respeta un poco el parque (...). Eso sí, me llama la atención que un proyecto puesto en el parque no tenga cubiertas verdes" para respetar la biodiversidad urbana, sostuvo el decano de Arquitectura de la U. Central.
Camilo Arriagada, académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, enfatizó en que "el parque atrae muchos visitantes para uso recreativo y deportivo, lo que genera una vitalidad que es importante de cuidar y compatibilizar con el proyecto NuMu, de modo de no segmentar o fragmentar esta nueva pieza del área verde a la que se integra".
"Siempre va a ser polémico colocar un edificio en un parque. Los parques no deberían ser construidos, deberían ser parques. Este Parque Bicentenario ya tiene algunos edificios, por ejemplo, tiene la municipalidad con el edificio consistorial, pero seguir colocándole objetos arquitectónicos me parece que no es una buena decisión".
Uwe Rohwedder, decano de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad Central
Sobre la integración del lugar, la conectividad podría suponer un problema para el alcance de público: "
Si la Línea 7 del metro llega cerca, yo creo que el lugar puede funcionar. Ahora si estoy obligado a ir a este lugar en auto, no sé si se va a integrar bien esto. Llegar en auto al Parque Bicentenario es medio complejo cuando uno mira todas las calles que hay alrededor y su tráfico", advirtió Rohwedder.
En este punto coincide Arriagada, quien destaca que "el acceso peatonal y por bicicletas al Parque Bicentenario desde la vereda sur de las avenidas Andrés Bello o Vitacura es complejo. Debiera ser mejor implementado para que el museo no replique la debilidad que tiene el parque, que es que fundamentalmente se accede en automóvil, sobre todo viniendo desde el sur o poniente de la capital".
En esta línea, también mencionó que "el Costanera Center atrae muchos viajes y visitantes desde toda la ciudad en transporte público y sería ideal existieran buses de acercamiento para este público hacia el parque y el museo".
Para Arriagada, otro desafío del NuMu sería "honrar su nombre de 'Nuevo Museo de Santiago' y constituirse en un polo de alcance intercomunal y metropolitano lo que involucra aristas urbanísticas a varias escalas (no solo de proyecto arquitectónico), multi escalares, programáticas o de contenidos, y del modelo de gestión que se adopte para su uso y atracción en el tiempo.
Otro de los puntos clave en las críticas es la molestia de los vecinos, ya que no se habría realizado una consulta ciudadana para proponer la construcción del NuMu en ese lugar. "Efectivamente si yo viviera al lado de esto, me preocuparía. Hay edificios ahí, por lo que hay vecinos que viven muy cerca de esta obra. Quizás no va a estar lleno todo el día, pero cuando tenga alguna muestra importante va a atraer mucha gente y va a generar llegada de vehículos y de muchísima gente", afirmó el arquitecto.
Desde su anuncio que el proyecto ha sido cuestionado por la comunidad cercana al parque. En concreto, se ha criticado que no se realizó una consulta previa a los vecinos de la zona sobre el impacto que podría provocar la construcción, consignó El Mercurio.
Sin embargo, con el permiso de edificación todavía pendiente por parte de la DOM, no se sabe con claridad si se construirá el museo hasta tener una resolución final.
Revisa las imágenes del Nuevo Museo de Santiago