Enero es un mes clave para la reforma de pensiones y para el Partido Comunista. Mientras el protocolo de acuerdo zanjado entre el Gobierno y el Senado dicta que el proyecto será despachado a tercer trámite en el primer mes del año, la colectividad oficialista se someterá a elecciones internas.
Este 10, 11 y 12 de enero la militancia de reunirá en la etapa final del XXVII Congreso Nacional del Partido Comunista de Chile. Es el pleno de esta instancia el que elabora una propuesta de lista para conformar el comité central, la que será votada en elección universal diez días después de haber finalizado el Congreso partidario.
Una vez conformado el comité central, sus miembros votarán por la comisión política y los cargos unipersonales, como son la presidencia y la secretaria general del partido. Allí se espera que Lautaro Carmona y Bárbara Figueroa sean ratificados en los respectivos cargos.
Ambos cuadros fueron propuestos por el consejo político para encabezar el PC en septiembre del 2023, dado el fallecimiento del otrora timonel del partido, Guillermo Teillier.
Pugna por pensiones
Es a este proceso al que el PC entra con tensión. Este 1 de enero, en el tradicional Caldillo de Congrio, Carmona hizo un llamado al orden, a partir de las voces díscolas del partido que bregaron por retirar la reforma de pensiones en caso que la fórmula termine favoreciendo a las AFP.
Esto a contrapelo del llamado que hace la ministra de Trabajo -y correligionaria del partido- Jeannette Jara, sobre apoyar la reforma en tanto radica en un aumento de las pensiones.
"La opinión formal del partido comunista la representa Bárbara Figueroa como secretaria general y quien habla como presidente del partido", aseveró Carmona, sosteniendo que"esto tiene una centralidad, esto no es una convocatoria de recreo y yo les pido a todas y todos que tengan esa consideración porque al fin y al cabo estamos representando al partido".
La idea de claudicar en la reforma de pensiones la lideró el exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue, a quien se plegaron diputados de la bancada del PC como Matías Ramírez, Carmen Hertz y Nathalie Castillo. También refrendó esta posición el profesor de Economía, Manuel Riesco, quien en una carta dirigida a El Mercurio, cuestionó que Jara haya puesto en entredicho el beneficio que hay detrás de retirar la reforma.
"La respuesta es clara y la ministra la conoce bien o debería: el retiro del proyecto evita que seis mil millones anuales se resten de salarios y se traspasen casi integramente al pequeño grupo de los grandes empresarios que usan ese dinero para financiar sus negocios", sostuvo.
Y añadió que "retirar el proyecto impide el brutal incremento que estipula, de 50%, de 13% a 19% en la tasa de descuentos salariales supuestamente destinados a previsión. Cada punto que sube la cotización equivale a más de 84.400 millones de pesos al mes, o más de un billón de pesos, o mil millones de dólares, al año".
Otro espaldarazo al exalcalde de Recoleta dio Riesco en diciembre del 2024, al dirigir una carta a la militancia junto a Cecilia Coll, Hugo Fazio y Miguel Lawner, para someter a consideración la propuesta de levantar de inmediato la candidatura presidencial de Jadue. "Se encuentra ubicado precisamente en la posición y el momento requeridos ganar la confianza del pueblo", se sostuvo.
La misiva encontró réplica en el exministro de Desarrollo Social y otrora convencional constituyente, Marcos Barraza. "En general, el alcalde Daniel Jadue debiese concentrarse principalmente en las tareas de su defensa jurídica, frente, digamos, al proceso judicial que lleva", adujo.
Del mismo modo, fue Barraza quien hizo contrapeso a la idea de Jadue de dejar caer la reforma de pensiones. "Retirar el proyecto es un error", aseveró, advirtiendo que negarse y solicitar el retiro del proyecto claramente debilita la posición negociadora de la ministra Jeanette Jara".
