Esta mañana se llevó a cabo la destrucción de 24.402 armas decomisadas por las autoridades o que fueron entregadas voluntariamente por la ciudadanía durante el 2024.
La actividad, organizada por la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), se enmarca en la programación anual de la Comisión de material de Guerra de las Fuerzas Armadas y Orden y Seguridad Pública, cuya tarea es proponer el destino final de las armas y demás elementos sujetos a control por la Ley 17.798 sobre Control de Armas.
El hecho se llevó a cabo en la planta de Colina de la empresa de Aceros AZA y contó con la presencia del presidente Gabriel Boric, además de diversas autoridades civiles y militares.
En total, fueron cerca de 33 toneladas de armas las que ingresaron a un horno eléctrico abastecido por energía eléctrica 100% renovable, para ser fundidas a 1.600°C y posteriormente transformadas en productos de acero verde, insumos claves para la construcción, minería y la industria metalmecánica.
"Uno de los objetivos centrales de la estrategia de seguridad es quitarle poder de fuego a las bandas criminales, a los narcos, a los delincuentes, a las armas que circulan en el territorio nacional (…) Cuando hay menos armas en manos de los delincuentes hay más
seguridad para las personas. Por eso esta política de destrucción masiva de pistolas, revólveres, municiones y otros elementos es un paso más en la construcción de un Chile más seguro", dijo el Presidente Boric.
El gerente general de AZA, Hermann von Mühlenbrock, destacó que "esto es un reflejo de que la colaboración público-privada se puede poner al servicio de Chile en problemáticas que hoy preocupan al país, como es la seguridad. Y qué mejor que hacerlo transformando estas armas en uno de los aceros más verdes del mundo, cerrando un ciclo de economía circular ejemplar".
A eso, agregó: "Esta planta, donde hoy se fundieron miles de armas, es la mejor evidencia para demostrar que la industria siderúrgica chilena sigue firme, produciendo un acero de nivel mundial".
Entre las armas destruidas, 2.457 provenían de decomisos realizados por los Tribunales de justicia, 14.168 fueron entregadas voluntariamente por la ciudadanía y 7.777 correspondían a armamento fiscal dado de baja por las Fuerzas Armadas, Orden y Seguridad.