A un día de la toma de posesión en Venezuela, día en el que Nicolás Maduro se dispone a ratificarse en el poder, trascendió el secuestro de la líder y excandidata de la oposición, María Corina Machado.
La situación cuyas alarmas se amainaron al viralizarle un video de Machado aclarando que fue perseguida durante una concentración, pero que se encontraba segura y bien, encontró en Chile al Presidente Gabriel Boric de gira en la Región del Biobío.
Si bien dijo desconocer las condiciones en que Manchado habría sido capturada, aseveró que "sí tengo una certeza: en Venezuela hoy día se está persiguiendo a quienes se oponen al gobierno".
"El gobierno de Nicolás Maduro se ha convertido en una dictadura, en una dictadura que además se robó las últimas elecciones y en Venezuela hoy día no hay libertad", dijo y relevó que "hemos dicho que no reconocemos el fraude electoral que perpetuó el gobierno de Maduro, que hasta el día de hoy sigue persiguiendo a organizaciones vinculadas a la defensa de derechos humanos y a organizaciones vinculadas a todo el que discrepe con él".
Ahondando más, el Mandatario afirmó que "yo soy una persona de izquierda y desde la izquierda política les digo el gobierno de Nicolás Maduro es una dictadura y tenemos que hacer todos los esfuerzos internacionales para que se restablezca la ley, la democracia, todos los esfuerzos para que el pueblo de Venezuela tenga el derecho a decidir su propio destino". Por último, hizo un llamado a "la libertad de los presos políticos que en este momento están siendo perseguidos en Venezuela".
Al mordaz tono del Mandatario lo precede la distancia que adoptó este martes respecto al régimen chavista, al poner fin a la misión del embajador de Chile en Venezuela, Jaime Gazmuri. El diplomático permanecía en Chile desde agosto del 2024, luego que el régimen de Maduro expulsara al cuerpo diplomático de Chile, entre otros países, y con ello, rompiera relaciones de forma unilateral.
Aún cuando la permanencia de Gazmuri como embajador concitó críticas al Gobierno, el Mandatario mantuvo al exsenador por poco más de cinco meses en el cargo, con la expectativa de poder normalizar las relaciones y fue ad portas de la ceremonia de toma de posesión que zanjó cortar lazos.
La decisión fue vista como una señal de profundizar la distancia hacia el líder chavista en circunstancias que el Gobierno chileno ha decidido quedarse al margen del respaldo que otros Mandatarios de la región, como el Presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou y el de Argentina, Javier Milei, han extendido al excandidato de la oposición venezolana, Edmundo González.
Mientras los jefes de Estado mencionados recibieron en su país al excandidato de la oposición venezolana, no fue el caso de Boric, quien se encontraba el fin de semana en una expedición en el Polo Sur.
Así las cosas, la cautela que mantiene el Gobierno sobre González tiene una explicación de fondo. "El Gobierno de Chile no reconoce el resultado de las elecciones en Venezuela, pero tampoco nos compete el anunciar o proclamar a presidentes", dijo esta semana la ministra vocera (s) Aisén Etcheverry.
Mientras que el Canciller, Alberto Van Klaveren, ha explicado con anterioridad que "nosotros creemos que es muy importante distinguir entre lo que es el proceso electoral y también la condición de un presidente electo".
