Luego de semanas de debates, emplazamientos, "gritoneos" y también llamados a la "unidad", el Gobierno llegó el miércoles a un acuerdo con Chile Vamos para avanzar en la reforma previsional en el Senado. Ahora, la iniciativa pasará a ser debatida en la comisión de Hacienda de la Cámara Alta.
Pero este "gran hito" para el Gobierno, que además se da en la recta final de la actual administración del Presidente Gabriel Boric, ha dejado varias secuelas políticas.
Por ejemplo, las expectativas de una parte del oficialismo no quedaron del todo zanjadas, como los cambios a la industria que planteó el Ejecutivo, con la licitación de los actuales afiliados, lo que repercutirá en un incentivo para el ingreso de nuevos inversores de fondos de pensiones.
Según la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, este proceso abriría un camino para cambios a futuro que terminen con las AFP y fortalezcan la seguridad social. Pero desde el Frente Amplio apuntan a que la industria debe dejar de estar monopolizada por las aseguradoras.
En tanto, en el PC también quedaron algunas aprehensiones dando vueltas. Según comentó el diputado Luis Cuello a Emol, los reparos apuntan a la necesidad de ampliar el seguro social, junto con hacer énfasis en que "renunciaron" al objetivo de terminar con las AFP, pero que lo acordado debe ir en ese camino.
Pero el debate, en clave presidencial, también tiene sus propias aristas. Esto, porque se abre las dudas sobre cuánto del acuerdo podría capitalizar la candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, o al candidato de Republicanos, José Antonio Kast, quien además, por estos días, se enfrenta a sus propias "pérdidas de capitales" políticos, con la irrupción de Johannes Kaiser en las encuestas.
El trayecto de Matthei
Evelyn Matthei ingresó al debate previsional en diciembre. Inicialmente advirtió que tras leer el segundo informe de la mesa técnica observaba "posibles consecuencias graves no buscadas". El lunes, y según consignó El Mercurio, en una reunión celebrada en su casa, llamó a los senadores de su sector a que votaran en bloque, para no transar en ciertas cuestiones clave de la reforma en caso de que no se respete lo acordado en las indicaciones que ingresara el Gobierno.
Para algunos expertos, como Marco Moreno, analista político de la U. Central, la exjefa comunal tuvo más bien una postura "ambigua" en torno al debate, por lo que el acuerdo no le traería grandes réditos.
"Se ve difícil que pueda capitalizar el acuerdo entre senadores de oposición y el Gobierno, porque ella ha sido ambigua en el tema; no tuvo una posición favorable a este entendimiento, en algún momento puso en duda lo que avanzaron los senadores y de alguna manera les 'quitó el piso' cuando dijo que había que seguir estudiando el tema", comenta.
Por su parte, Morales advierte que Matthei "debe tener muy claro que con este acuerdo le entrega un salvavidas al Gobierno, que tendrá la posibilidad de exhibir un legado sacado a última hora, y que también le da fuerza a la derecha radical, que se nutrirá de las críticas al proyecto como mecanismo de movilización electoral".
Oposición: ¿Dialogante?
Pese a las semanas de debates, emplazamientos y los "gritoneos" del Presidente Gabriel Boric, hubo acuerdo del Gobierno con la oposición, pero pese a este paso "dialogante", los expertos plantean que hay varias secuelas para la derecha.
"El Gobierno no terminó con las AFPs, pero en un año electoral logró sacar una reforma y dejar a las derechas sacándose los ojos", comentó este jueves en su cuenta de X, Cristián Valdivieso, director de Criteria.
Misma opinión tienen Mauricio Morales, quien sostuvo que "
la derecha está totalmente confundida y abatida por este acuerdo. El proyecto del gobierno la puso en jaque pues gatilló una verdadera guerra civil".
El académico de la U. de Talca detecta otra consecuencia importante: es posible que se produzcan fuertes diferencias incluso dentro de Chile Vamos entre senadores y diputados.
"Varios diputados buscarán la reelección. Las campañas serán más caras producto del voto obligatorio, pues participará más gente. Si estos diputados aprueban la reforma pero sin la anuencia del empresariado, corren riesgo de que sus campañas reciban menos aportes. Por tanto, no es descartable que se produzca la guerra entre las derechas y también dentro de las derechas entre senadores y diputados. Algunos de ellos preferirán rechazar el acuerdo para asegurar el apoyo de los empresarios", proyecta.
Por su parte, Octavio Avendaño, analista político de la U. de Chile, cree que, por el contrario, el acuerdo abre una ventana a Chile Vamos para ser visto como un "sector dialogante", cuya artífice es Evelyn Matthei, quien "en la trastienda habría sido impulsora y habría planteado a los parlamentarios de su sector llegar a acuerdos".
El dilema de José Antonio Kast
El candidato presidencial de los republicanos, José Antonio Kast, había tenido una postura rígida en torno al debate previsional, la que recrudeció luego que se conociera el acuerdo. En un video difundido en redes sociales, desplegó nuevamente su estrategia: emplazó a Chile Vamos por negociar con el Gobierno y los emplazó a oponerse a "este mal acuerdo (...) si no lo hacen, en noviembre los chilenos se las van a cobrar", expresó, apuntando a Matthei.
Para Moreno, "su estrategia (para negarse) había sido plantear que el 6% debía llegar a cuentas individuales, sin embargo, el acuerdo al que llegó el Gobierno con los senadores de oposición, fue, precisamente, que el 6% no va a un fondo común. Por lo tanto, si el Gobierno construye un relato desde el punto de vista comunicacional, donde esto quede claro, evidentemente esto podría ser una derrota para el discurso que intentó instalar Kast y el Partido Republicano".
Pero Kast también lidia por estos días con la irrupción del ex republicano, diputado Johannes Kaiser, al menos, como opción ciudadana espontánea de cara a la presidencial, lo que ha obligado al republicano a "mantenerse vigente". De todos modos,
tiene un cierto espacio para un despliegue de una estrategia.
"Kast, a estas alturas y dada la irrupción de Kaiser, es casi una figura del pasado. No digo que su opción presidencial esté descartada, pero si coincide con Kaiser en el diagnóstico de que el acuerdo de pensiones es malo, entonces esto da pie para armar una gran primaria de la derecha radical. Será una primaria que convocará mucha gente y es posible que Kast gane esa primaria, reemergiendo así como una opción presidencial seria. Su candidatura, si surge se de esa primaria, confrontará al "original"- la derecha radical- con la "copia", la derecha moderada", plantea Morales.
¿Se avizora una carta presidencial en el oficialismo?
El acuerdo de pensiones dejó a la ministra Jara (PC) como una de las grandes gestoras del proceso. Esto, de acuerdo a los expertos, podría abrir una esperanza para el oficialismo de levantar alguna opción presidencial, especialmente desde el PC. Sin embargo, otras voces creen que aún "no le alcanza" a Jara para aquello.
Morales proyecta que si se consigue finalmente el acuerdo, Jara queda lista como la candidata presidencial del PC. "Evidentemente, es un acuerdo que no convence a su partido, pero el PC hará de tripas corazón. Es mucho mejor un mal acuerdo que dé pie a una candidatura presidencial, que un 'no acuerdo' que traiga como consecuencia el statu quo en materia previsional".
Por su parte, Moreno comenta que, de aprobarse la reforma en la tramitación que resta, es evidente que el oficialismo lo va a destacar como un logro de la ministra Jara, sin embargo, "no es suficiente para convertirla en una opción presidencial".
En el caso de que se abriera un espacio para la ministra, de acuerdo al experto, sería asumir la vocería a partir de marzo, precisamente para potenciar la difusión del acuerdo previsional; esto, con miras al desarrollo de una estrategia de campaña.