Pese a que fue despachada esta semana, la carrera presidencial seguirá marcada por la
reforma de pensiones en lo que resta del año. Así lo creen al menos políticos y analistas, luego de que la discusión se tomara la agenda de varios candidatos.
Es que fueron precisamente algunos de ellos que han hecho de este tema su bandera de lucha. Ese es el caso del postulante del Partido Republicano, José Antonio Kast y de la carta del nuevo Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, quienes se opusieron de manera férrea al proyecto, acusando los costos que tendrá para las personas.
Mientras que la candidata de la UDI y RN, Evelyn Matthei, entró al debate para alertar de algunos aspectos y llamar a Chile Vamos a votar con unidad. Lo que finalmente terminó en un acuerdo entre el bloque y el oficialismo, generando algunos cambios a la iniciativa, los que han sido valorados por el conglomerado y la propia exalcaldesa.
¿Cómo se cruzan?
Uno de los factores que hace que ambos temas se topen es el hecho de que la reforma debe implementarse este año, en paralelo a la competencia presidencial. Se estima que en el mes de marzo se promulgará la ley, mientras que en abril se inscribirán las candidaturas a las primarias presidenciales que tendrán lugar el próximo 29 de junio.
Más tarde, el 18 de agosto se presentarán ante el Servel las postulaciones a las elecciones presidenciales. Un poco después en septiembre se llevará a cabo el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU), mientras en paralelo parte la campaña electoral de cara a la primera vuelta del 16 de noviembre.
En tanto, el bono por años cotizados y la compensación por expectativa de vida se aplicarán en diciembre, mes en que se llevará adelante la segunda vuelta presidencial el día 14.
En ese escenario, en Chile Vamos creen que más allá del impacto inmediato que la reforma de pensiones puede generar en las encuestas, causando el alza o la baja en la aprobación de algún candidato, el tema seguirá presente en los foros y debates que sostengan en estos meses.
Lo usarán ya sea para criticar a sus contendores o bien para destacar su postura personal. Ya Matthei ha celebrado ciertos aspectos, como los beneficios para las mujeres y se ha comprometido a trabajar para que la reforma se "implemente bien" y a corregir lo que sea necesario, en caso de llegar al gobierno. Lo mismo que desde republicanos, donde han hablado de "derogar" los "pésimos" cambios al sistema.
Los candidatos oficialistas -aún no definidos-, en tanto, buscarán abordarlo como un logro del Gobierno e incluso como parte de su legado. Resaltando los beneficios que aquello implicará para los pensionados.
El académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, cree que la reforma de pensiones, "debiese ser uno de los temas de campaña, pero no el más importante. Seguramente, los candidatos debatirán en función de los asuntos más relevantes para los chilenos que, por cierto, corresponden a delincuencia, migración y crecimiento económico. Con esto no quiero decir que la reforma no se discuta, y, de hecho, podría ser más favorable para la candidatura de gobierno considerando que en octubre, en palabras del ministro Marcel, aumentará el monto de la PGU".
Por ello, Morales cree que "los partidos de derecha, en especial Chile Vamos, van a evitar este tipo de debates pues abrirá conflicto con los candidatos más de radicales que quedaron fuera del acuerdo y que rechazaron la reforma".
"Los resultados inmediatos de la reforma van a favorecer al candidato oficialista. En general, este tipo de eventos fortalecen a los candidatos de la coalición incumbente, pues fue esta coalición la que inició el diálogo sobre la reforma y que fue capaz de negociar con la oposición para sacarla adelante. En tal sentido, es un ejemplo de construcción de puentes y de grandes acuerdos, lo que podría ser muy valorado por los votantes moderados que, de hecho, son la mayoría de quienes integran el padrón electoral", recalcó Morales.
Según Alejandro Olivares, académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, "la reforma de pensiones va a estar súper presente en el debate presidencial. Primero, en la derecha es un factor que divide. Mientras la derecha más tradicional desde la UDI hasta Amarillos tienen una postura a favor de esta reforma, a favor del acuerdo, la derecha extrema, los social cristianos, los republicanos no, por tanto, esto va a ser un factor que entre ellos va a dividir y va a tensionar cualquier tipo de negociación, potencial acuerdo".
En cambio, Olivares acotó que "en la izquierda ésta va a ser una de sus banderas de unidad y de destacar que pudieron avanzar en una reforma, en un cambio trascendental para la sociedad. Por lo tanto, esta va a ser su bandera de lucha y desde ahí van a construir muchos relatos presidenciales".
"Dados los altos niveles de consenso que habría sobre la necesidad imperiosa de la reforma, a quién le va a jugar en contra, a aquellos que sean más críticos creo yo (...) pudiesen ser flancos de ataque de que no quieren mejorar las pensiones, pero en su nicho electoral, los extremos de la derecha que son los que están en contra particularmente, el hecho de estar en contra los favorece mucho. Por tanto, es súper relativo", expresó Olivares.
El director de Contenidos del Instituto Res Publica, Álvaro Iriarte, opinó que la reforma, "pareciera que va a producir efectos, tanto en las fuerzas políticas de izquierda como de derecha. En el caso de las primeras, los grupos más radicales no están conformes, pues la reforma no puso término al sistema de capitalización individual, muy por el contrario. Esto tensionará tarde o temprano al sector, pues la victoria real con el acuerdo de pensiones es que sigue creciendo el tamaño y costo del Estado, pero los fondos de pensiones siguen estando fuera de la administración cotidiana del Estado".
"Por su parte, la derecha chilena experimenta una profunda fractura con ocasión del acuerdo, y no podría ser de otra manera, sobre todo si se considera que uno de los factores determinantes para el triunfo del Rechazo el 4 de septiembre de 2022 fue precisamente, el riesgo de expropiación o confiscación tanto de las cotizaciones de los trabajadores, como de los ahorros en sus cuentas de capitalización individual", sostuvo.
Con ello, Iriarte cree que "hay candidaturas y programas que con seguridad incluirán modificaciones a la nueva ley. Desde la derecha eliminar el préstamo forzoso por considerarlo un impuesto encubierto. Desde la izquierda podría levantarse la idea de aumentar el porcentaje que va al préstamo o a otro mecanismo de corrección de la brecha entre cotizantes".
Finalmente, Iriarte destacó que "por ahora lo que está claro es que el tema movilizó gente, y que tanto en las izquierdas como en las derechas hay votantes que están energizados, especialmente en contra. Creo que hay que observar detenidamente estos grupos, pues si se mantienen coordinados y activos pueden convertirse en un actor relevante para impulsar o sepultar opciones presidenciales".
"Tanto en la derecha como en la izquierda hay grupos molestos por el acuerdo y la reforma. En la derecha ha sido más evidente debido a que hubo oposición legislativa tanto al interior de Chile Vamos como desde Republicanos, Social Cristianos y Nacional Libertarios. En la izquierda hay que esperar a ver si los grupos que rechazan la reforma adoptan una postura octubrista o por el contrario terminan por considerarlo un paso para llegar a un sistema estatal de reparto", remató.
Otros, en cambio, creen hay otros temas derivados de este debate que se pueden introducir en la campaña como, por ejemplo, el cambio de la edad de jubilación y la batalla contra la informalidad. Aquellos tópicos que quedaron pendientes en la reforma.