Fue el viernes cuando la ministra del Interior, Carolina Tohá, informó cambios al plan Calles sin Violencia, una nueva etapa que consiste en una intervención policial focalizada en zonas de alta ocurrencia de delitos violentos, en toda la región Metropolitana.
Los sectores a intervenir, según indicó en aquella oportunidad, son de dos tipos: "priorizados" con alta ocurrencia de los ilícito mencionados; y "focalizados" con menos presencia de dichos delitos, pero que es necesario considerar debido a la movilidad de los mismos.
El anuncio fue valorado por algunos alcaldes, quienes aseguraron que esperan ver resultados. Aunque, de todas maneras, pidieron más inversión.
Durante el fin de semana, más actores se refirieron a las modificaciones al plan, tales como parlamentarios e, incluso, exautoridades.
El senador Iván Flores (DC), presidente de la Comisión de Seguridad de la Cámara Alta, dijo a Emol que "el combate a las organizaciones criminales y a la violencia extrema no se resuelve con Calles sin Violencia. Calles sin Violencia apunta más hacia la prevención, apunta a algunas coordinaciones, a algunas acciones interinstitucionales, pero ni por cerca puede resolver los problemas que tenemos, no solamente en la región Metropolitana, ojo, sino que en las 16 regiones de Chile".
"Si se están anunciando mejoras o modificaciones para mejorar el Calles sin Violencia, bienvenido, todo sirve, pero claramente es absolutamente insuficiente", agregó, junto con advertir que "si están pensando en que la RM es Chile, hay otras 15 regiones que están esperando que el Gobierno central les entregue mayores apoyos y les permita una coordinación distinta, con recursos distintos".
En ese sentido, remarcó: "Le recuerdo al Gobierno que Chile tiene 16 regiones y que los indicadores en algunas regiones de Chile son peores que los de la RM. Entonces, ¿hasta cuándo seguimos centralizando Chile? ¿Hasta cuándo seguimos pensando en que solamente la respuesta la requiere la RM? Por cierto que la requiere, pero el resto de las otras 15, ningún anuncio. Lo mismo pasó con el beneficio del transporte, lo mismo pasa con otros anuncios que finalmente se concentran en la Metropolitana. Y el resto de las regiones miran para el techo".
La presidenta de la misma comisión pero de la Cámara Baja, diputada Gloria Naveillan (IND-Comité Social Cristiano), afirmó por su parte que "el Gobierno es experto en lanzar cifras, porcentajes, que disminuye, que aumenta, pero la realidad concreta, la que ve la gente todos los días, es que los asesinatos no paran, todos los días aumentan".
Así, dijo que "el plan Calles sin Violencia ha sido un fracaso, porque, además, ahora que pretenden focalizarlo y que sea móvil en distintas comunas de la RM, yo me pregunto, ¿y qué pasa con las comunas aledañas? Porque la gente que comete este tipo de delito también se mueve. Entonces, obviamente, si no cometen un asesinato en la comuna de Santiago centro, capaz que lo hagan en Lampa, o capaz que en Colina, o capaz que en Rancagua".
"Entonces, claramente no están entendiendo, y para mí esto es una burrocracia con doble r, tremenda, que lo único que logra al final es que las cuestiones funcionen a medias", añadió.
Desde la misma instancia, el diputado Andrés Jouannet (Amarillos), sostuvo que "me parece que el plan ha sido todo un fracaso. Aquí lo que correspondía hace tres años era haber creado más plazas y nuevas de Carabineros. Chile tiene un déficit de un 40% de carabineros según la OCDE. Según los propios carabineros faltan 35 mil carabineros, recién ahora se van a aumentar de 2.700 a 3.500 los cupos para dos años. Lo que hay que hacer es formar 8 mil carabineros cada dos años, solo así podemos luchar contra ese déficit. El resto yo creo que es música".
De acuerdo con El Mercurio, Tohá aseguró que "los homicidios en Chile dejaron de subir desde que el plan Calles sin Violencia se está llevando adelante y han tenido un retroceso. No es un retroceso que nos tenga conformes, no es suficiente, pero es una inflexión respecto a lo que estábamos viviendo por largos años". Además, detalló que el alza de homicidios se produjo entre 2016 y 2022, puesto que en 2023, a nivel nacional, presentaron una disminución del 6%, y al primer semestre de 2024 -a la espera de los datos consolidados del año completo- de un 9%.
Sin embargo, reconoció que "si bien en la RM se frenó el alza de homicidios, la baja ha sido casi imperceptible". Los datos disponibles -tampoco hay anuales aún-, arrojan que la primera mitad de 2023 se registraron 259 asesinatos, y en el mismo periodo de 2024 fueron 255, es decir, una baja del 1,5% en la capital.
En ese sentido, Francisca Werth, exdirectora ejecutiva de la Fiscalía Nacional, manifestó que "si la RM es imperceptible, bueno, que nos cuenten dónde es perceptible para ver dónde hay una relación entre lo que se hace por parte del Ejecutivo y los resultados. Si se va a resguardar la información por razones de seguridad o por la razón que sea, es mejor entregar los resultados después, pero entregarlos, porque si no, es muy difícil que las personas valoren eso".
En tanto, el exministro del Interior, Jorge Burgos, indicó al medio que "la tasa de homicidios se mantiene alta en comparación con los datos de una década atrás. Ello hace que la percepción ciudadana no sea optimista. El desafío está allí entonces".
Si "el fortalecimiento se radica en 'focalización' de las acciones que forman parte del plan, presumo será porque las autoridades fiscalizadoras del instrumento concluyen que en su primer año tuvo problemas en dicho objetivo central. Eso sin perjuicio de que no estén todos los datos".
Marcelo Sánchez, gerente general de la Fundación San Carlos de Maipo, expresó, por otra parte, que "el rediseño del plan Calles sin Violencia sigue adoleciendo de un enfoque sólido en la prevención social temprana, lo que limita su efectividad a largo plazo. Un plan que prioriza principalmente la fiscalización y control policial descuida factores estructurales que alimentan la criminalidad".
"Sin una estrategia robusta con intervenciones en educación, particularmente el reingreso escolar, el apoyo a familias vulnerables y la activación comunitaria que refuerce la cohesión social, el plan sólo atacará las consecuencias, pero no las causas de la violencia", puntualizó.
Por último, el investigador del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (Coes), Matías Garretón, sostuvo que "indudablemente es muy valioso haber quebrado la tendencia al alza y reducir la cantidad de homicidios", pero valoró más la percepción penal donde ha habido un "19% de incremento en casos de homicidios con algún imputado formalizado y 32% de incremento de imputados formalizados en secuestros".
