EMOLTV

Rechazo a atención médica estatal, más huelguistas: Damnificados del megaincendio de 2024 radicalizan protestas

A un año del incendio, la agrupación de víctimas anunció nuevas medidas y movilizaciones.

10 de Febrero de 2025 | 22:40 | Redactado por Gabriel Koenig, Emol
imagen

Tras la fallida reunión, distintas manifestaciones en la vía pública se llevaron a cabo en las comunas de Viña del Mar y Quilpué.

El Mercurio Valparaíso
Damnificados del megaincendio de febrero de 2024 decidieron radicalizar sus protestas ante la falta de respuesta de las autoridades, a una semana de haber comenzado la huelga de hambre. Esta decisión fue adoptada la noche del sábado tras una fallida reunión con Yanino Riquelme, delegado presidencial regional de Valparaíso.

Según El Mercurio Valparaíso, el primer obstáculo en las negociaciones ocurrió durante la mañana del sábado, cuando dirigentes representantes de los damnificados se reunieron con funcionarios de la Delegación Presidencial para poder definir el número de representantes que podrían asistir a una reunión programada para ese mismo día. Al no llegar a un acuerdo, esto generó molestia entre los afectados y sus familias

Negociaciones fallidas y aumento de la tensión

Mediante un comunicado oficial, la agrupación de víctimas de los atentados del 2 y 3 de febrero señaló que la reunión "se vio frustrada por la falta de empatía por parte de los funcionarios", los cuales "no contestaron ninguno de los puntos del petitorio que motivó a la huelga de hambre, a un año del abandono por parte del gobierno".

Además, manifestaron su rechazo al gestor territorial Claudio Daza como interlocutor en el proceso, denunciando que el funcionario cayó en "falta de respeto y tono discriminatorio" durante las conversaciones.

Desde la Delegación Presidencial Regional, indicaron que el Gobierno insistirá en el diálogo con los damnificados, sin respaldar la medida de presión de huelga de hambre. "Esperamos que se entienda que poner en riesgo su salud no es el camino para avanzar", declararon. Además, hicieron hincapié en los avances y la agilización en la asignación de subsidios.

René Flores, presidente del Comité de Crisis de El Olivar, explicó que la reunión originalmente estaba programada para el viernes, pero tuvo que ser postergada para resolver "las condiciones que puso la delegación para determinar quiénes podrían asistir", solución que resultó en su exclusión del encuentro, a pesar de ser el coordinador de su zona.

Si bien Flores no respalda personalmente la huelga de hambre, argumentando que "la vida de quienes la hacen no debería comprometerse", reconoce que la falta de respuesta por parte de las autoridades llevó a los damnificados a adoptar una medida tan drástica.

"La huelga, como claramente se indicó desde un comienzo, tiene que ver con el proceso que ha llevado adelante la autoridad. A un año hay muchas falencias en el proceso (..). Este alejamiento entre las autoridades locales y los dirigentes es porque ellos no nos dan respuesta (.) Aquí hay un petitorio del que se hizo entrega hace ya bastante rato a la autoridad, y aún no tienen una respuesta concreta de parte del Ministro de Desarrollo Social o del delegado presidencial", añadió el dirigente.

Radicalización de la huelga

El comunicado emitido por la agrupación de víctimas destaca tres puntos clave en la intensificación de su protesta: la radicalización de la huelga de hambre, que ahora incluye el rechazo a la atención médica estatal debido a lo que consideran una falta de respeto de las autoridades; el aumento en el número de huelguistas, que hasta las 11 p.m. del domingo sumaba tres nuevos participantes; y el anuncio de movilizaciones en Quilpué y Viña del Mar.

Por su parte, Luciano Quintana, voluntario de la agrupación de víctimas de los atentados del 2 y 3 de febrero en Chile, quien ha sido apodado por algunos medios como el "falso damnificado" —a pesar de nunca haber afirmado serlo y de haber sido escogido como representante—, sigue junto a los otros ocho huelguistas. Según él, los dirigentes llevaban un año preparándose para esa reunión, y su desenlace fue lo que los motivó a radicalizar su postura.

Jaime Mella, damnificado que lleva siete días en huelga de hambre, expresó que, tras la reunión, además de tristeza, sintieron que "la decepción mayor fue que no estuvieran las personas que nos podrían haber dado respuestas resolutivas".

"Ellos mismos pueden detener esta huelga (…) esperamos un acercamiento, estamos dispuestos a escuchar respuestas de las autoridades", añadió.
EL COMENTARISTA OPINA
cargando