Ministro de Justicia, Jaime Gajardo.
Aton
Naranjo, verde musgo, a rayas o completamente negro. En muchas cárceles del mundo — especialmente en Estados Unidos — los reclusos visten uniformes distintivos durante toda su condena, una medida que busca ordenar el recinto penitenciario. Sin embargo, en Chile esta práctica nunca se ha implementado.
Esa situación podría cambiar, ya que el Gobierno anunció que está evaluando el uso de indumentaria obligatoria en los recintos de máxima seguridad.
El ministro de Justicia, en conversación con Radio Universo, señaló que "nosotros no tenemos uniforme, pero estamos estudiando la posibilidad". En esa línea, explicó que "hemos descartado para todos los reos del país por una cuestión de costo (…) nos costaría aproximadamente $10 mil millones y siempre hay que priorizar".
Gajardo destacó que el uniforme "es una medida que permite mayor orden, mayor control al interior de los establecimientos penitenciarios". Sin embargo, enfatizó que, dado el contexto actual, cuando uno tiene varias carencias, tiene que ir viendo cuál de esas carencias puede, con los recursos disponibles, suplir".
El ministro precisó que, debido al tamaño reducido de los recintos de máxima seguridad en Chile, "sería posible, y estamos estudiando, evaluando los costos, evaluando las distintas alternativas, respecto a implementar uniformes en máxima seguridad".
Asimismo, argumentó que esta medida contribuiría a mejorar los controles, ya que "nos permite que ellos no ingresen absolutamente nada. Cada vez que ingresan cosas en nuestro sistema penitenciario siempre corre algún riesgo. Aunque uno lo revise bien, aunque uno lo pase por distintos filtros, siempre se corre algún riesgo porque está la posibilidad de ingresar cosas. Si hay prohibición de ingresar nada, es mucho más sencillo y se mejora el control".
Finalmente, señaló que la experiencia en otros países respalda esta iniciativa: "Es algo que estamos evaluando, a medida que vimos que funciona en Colombia, funciona en Brasil. Para máxima seguridad el costo es menor".
Baja en la postulación a Gendarmería
En relación con los aspirantes a Gendarmería, el ministro desdramatizó la disminución en las postulaciones y afirmó que "nosotros todavía tenemos muchos más aspirantes que los que logramos seleccionar".
Subrayó que "el trabajo en Gendarmería es un trabajo muy difícil, es un trabajo en el que se requiere una gran profesionalidad, es un trabajo en el que se requiere además una probidad a toda prueba".
Si bien reconoció que ha habido una baja en el número de postulantes y que "efectivamente hemos tenido una baja en ese sentido", señaló que como Ejecutivo "nos preocupa en el sentido de que, en general, en todas las escuelas matrices, está postulando menos gente". No obstante, destacó que "todavía tenemos tres veces más de postulantes que los que tenemos que seleccionar".
En esa línea, aseguró que seguirán impulsando campañas de difusión para fomentar el interés y enfatizó que "por eso también es tan importante modernizar la labor de Gendarmerí".
