Pese a que el Gobierno ha evitado referirse puntualmente al desafuero de la diputada Catalina Pérez (ex FA), la ministra del Interior,
Carolina Tohá, abordó el debate que se vuelve a abrir en torno al beneficio de fuero parlamentario, consagrado en la Constitución.
Esto, porque el fuero parlamentario permite que un diputado o senador no pueda ser procesado o privado instantáneamente de su libertad sin que antes exista un pronunciamiento de la Corte de Apelaciones respectiva, a menos que se trate de un delito flagrante.
Además, el parlamentario o parlamentaria desaforado por la Corte de Apelaciones respectiva, puede apelar ante la Corte Suprema, pero sigue recibiendo su dieta parlamentaria.
Durante una actividad en la piscina Tupahue, la ministra fue consultada por estos casos, especialmente sobre si el diputado Jorge Durán (RN) -denunciado por violación- debería o no salir de su cargo.
"Si corresponde que se suspenda en su cargo, hay un proceso en Chile para eso, y se llama desafuero. Y es el tribunal el que tiene que evaluar, y tiene distintas etapas para eso, si hay elementos suficientes para tomar esa decisión", indicó la ministra.
Asimismo, reflexionó que "si corresponde que las personas que están formalizadas dejen de recibir su dieta, es una discusión más amplia. Porque muchas personas que tienen un trabajo de distinto tipo, pasan por procesos de este tipo".
"Entonces hay que dar una discusión general respecto a si corresponde que las personas pierdan su remuneración cuando están formalizadas, pero también, en particular, en el caso de los parlamentarios o de las autoridades públicas, ese no es cualquier trabajo, es un trabajo de representación ciudadana, de responsabilidad pública, y por lo tanto, es totalmente razonable hacerse la pregunta de si no debería ser más alto el estándar en ese caso. Es un debate que debe dar, en primer lugar el Parlamento, nos parece que es muy importante entre los propios parlamentarios como evalúan esta situación".
Con todo, la ministra comentó que las denuncias contra parlamentarios que están enfrentando la justicia, con desafueros y acusaciones, "ciertamente es un golpe para la ciudadanía. Una persona que elige una autoridad y luego ve que está investigada por una causa penal, para todos es un shock, pero invitaría a hacer una reflexión: en el pasado no sabíamos de parlamentarios formalizados o desaforados con frencuencia, mientras más atrás uno va en la historia republicana, menos parecía haber de estos casos".
"La pregunta que tenemos que hacernos es si había menos delitos cometidos por personas de este tipo, o porque la justicia era más blanda con personas que tenían ese rol de autoridad. ¿No será que quizás hoy hemos conquistado cada vez más la idea de que la justicia es y debe ser la misma para todos?", agregó la ministra.
Añadió que "todos tenemos familia, lugares de trabajo, y sabemos que en todos los ambientes pueden producirse personas que se apartan de la ley, de la decencia, de la conducta respetuosa. Ningún grupo está exento de eso, el tema es cómo se reacciona cuando eso pasa. Creo que lo valioso es que, pase donde pase, personas acusadas de delitos sexuales, de corrupción, de delitos de cuello y corbata, de cualquier tipo de delito, la justicia actúe con la misma firmeza, y no haya privilegios ni doble estándar. Si son míos, son tuyos, de donde sean, el estándar debe ser el mismo".