Los condenados venezolanos a los que se les decreta la expulsión esperan en un recinto penitenciario, pudiendo agudizar los problemas de hacinamiento.
El Mercurio (archivo)
El quiebre diplomático entre Chile y Venezuela no sólo tiene consecuencias en el ámbito político, pues también tiene implicancias en el sistema de justicia e incluso para la crisis del sistema penitenciario, puesto que la posibilidad de expulsar a ciudadanos venezolanos condenados se reduce a cero, según confirman el Poder Judicial y el Gobierno. Por un lado, la Corte Suprema acogió un recurso de amparo interpuesto en favor de un ciudadano venezolano cuya expulsión judicial había sido decretada por el 12° Juzgado de Garantía de Santiago y ordenó una nueva audiencia para definir si se mantiene o modifica la pena sustitutiva. Desde el Ministerio de Justicia, en tanto, confirman la observación consignada en el fallo de la Suprema, señalando que "la actual situación diplomática con Venezuela hace inviable la transferencia de personas condenadas de esa nacionalidad hacia su país".