Distintas reacciones generaron los dichos de la candidata presidencial de la UDI y de RN, Evelyn Matthei, quien planteó su preocupación por "el malgasto de dinero fiscal", proponiendo al Gobierno un recorte de US$3.000 millones para este año y US$6.000 millones para el 2026, cuando eventualmente ella lidere La Moneda.
Según explicó Matthei, ante el difícil panorama económico que enfrenta el país, "este gobierno, este año 2025 tiene que cortar al menos 3 mil millones de dólares. Y después nosotros vamos a cortar 6 mil millones de dólares adicionales para que Chile efectivamente pueda sanear, pueda volver a crecer, para que vuelva a ser el país del cual todos nos sentimos siempre orgullosos".
Tras los dichos de Matthei, el diputado Jaime Naranjo (IND) planteó que "me llama la atención lo locuaz que está en estas materias la señora Mathei. Actitud que contrasta con la que tuvo en el gobierno del ex Presidente Piñera donde guardó un silencio cómplice frente a los graves problemas que acariciaría a futuro el endeudamiento en que incurrió dicho gobierno y que este gobierno ha tenido que enfrentar y resolver".
A su juicio, "señalar muy 'suelta de cuerpo' qué hay que disminuir en 3.000 millones de dólares el presupuesto, sin señalar en que ítems y al voleo me parece muy irresponsable. Al igual que decir que el 2026 lo bajaría en 6.000 millones de dólares. Tampoco sin señalar dónde".
"Sus planteamientos me recuerdan las políticas de Millei en Argentina y todos sabemos lo que está pasando en ese país. Ojalá no lo mire como un ejemplo a seguir. Si fuese así pobre de Chile. Lo que nos espera no sería distinto a Argentina. Solo un dato, la pobreza en ese país aumentó al 50%. Eso quiere para Chile con los recortes presupuestarios", sostuvo Naranjo.
Asimismo, el diputado Jaime Sáez (FA) planteó que "me parece que a la hora de analizar las finanzas públicas hay que dejar de lado el voluntarismo y poner un poco más de seriedad y una lupa respecto de dónde tendría que estar focalizado ese recorte, porque decir simplemente 3.000 millones de dólares, sin señalar dónde tendrían que estar focalizados esos ajustes presupuestarios me parece poco serio".
Además, Sáez cree que "vale mencionar, que el nivel de endeudamiento en nuestro país está dentro de la deuda prudente recomendada y que el fuerte aumento de la misma se produjo en la administración anterior, básicamente por la situación de la pandemia, que es una cuestión que a veces se obvía con demasiada facilidad y debería reconocerse que el país y en general todos los países están pagando la cuenta de la pandemia y eso va a durar bastantes años".
"Estoy de acuerdo en que se tienen que generar ajustes que sean prudentes en términos de eficiencia, pero también hay que centrar la mirada en la recaudación y en los ingresos, porque la gran mayoría del gasto público en Chile está orientado a financiar necesidades sociales que son crecientes y que son permanentes", explicó el diputado frenteamplista.
Por su parte, el diputado Carlos Bianchi (IND), comentó que "he advertido en reiteras oportunidades la preocupación del endeudamiento que sobrepasa el 42% del PIB. Lo propio ha advertido el Consejo Fiscal Autónomo de que la línea roja es el 42% y hoy debiéramos estar muy cercano a esa cifra, esto no sólo exige para la próxima administración mayor control del gasto público, mayor eficiencia, mayor productividad como país, mayores posibilidades para tener nuevas inversiones en nuestro país, sino que exige a la actual administración efectivamente volver a ajustar, lo que se acordó en la ley de presupuesto no fue suficiente, los 600 millones de dólares. El problema es a qué se le va a quitar, a qué se le va a sacar".
Con ello, Bianchi apuntó que "la candidata presidencial está haciendo ver nada nuevo, no está descubriendo el agua tibia ni el café con leche, esto se ha venido reiterando permanentemente".
Para el diputado Bianchi, "más allá de ser un año eleccionario o no, eso pasa a ser lo menos relevante, lo importante es dar cumplimiento a los temas sociales que están comprometidos por esta administración y la futura administración y eso en ese escenario que estamos viviendo hoy no va a ser posible de cumplir".
Desde Chile Vamos, en tanto, el secretario general de la UDI, Juan Antonio Coloma, expresó que "al Gobierno del Presidente Boric se le acabó el tiempo del despilfarro, debe volver a hacer un ajuste fiscal potente, profundo, terminar con los amigos, con las cosas mal hechas, con la improvisación y tener que apretarse el cinturón".
"Hay preocupación por el nivel de deuda de nuestro país y se requiere este año un ajuste de cinturón de más de 3 mil millones de dólares y probablemente el próximo gobierno tendrá que ser el doble, porque el nivel de deuda, de despilfarro, de utilizar mal los recursos simplemente no da para más y el gobierno del Presidente Boric tendrá como principal herencia el despilfarro de los gastos públicos, el mal uso de los recursos y el amateurismo a la hora de invertirlos", recalcó Coloma.
Para el diputado Frank Sauerbaum (RN), "el último informe de finanzas públicas del 2024 determinó que el déficit estructural finalmente fue del 3,2% y no del 1,9% como había estipulado el Gobierno. El Gobierno no solamente se equivocó en los niveles de ingreso que íbamos a tener si no también en los niveles de gasto"
"Lo que dice Evelyn Matthei tiene mucha razón y vamos a tener que hacer un esfuerzo importante el 2025 de recortar casi 3 mil millones de dólares, muchos de esos recursos están considerados en la ley de Presupuestos y muchos beneficios sociales no se van a poder pagar y hay que decírselo a los chilenos con toda franqueza, simplemente no hay plata", enfatizó Sauerbaum.
Y agregó que "además hay un estudio de la Dipres que determina que desde el año 2025 al 2029 vamos a tener que recortar 7.500 millones de dólares para poder tener un balance estructural como el que se ha proyectado por el propio gobierno".
Finalmente, el diputado RN hizo hincapié en que "tenemos una situación económica compleja, difícil, la verdad que vamos a tener que apretarnos el cinturón, el próximo gobierno va a tener una tarea muy compleja, con poca holgura fiscal y con pocos recursos para pagar nuevos beneficios sociales".
