¿Afecta la percepción de inseguridad? ¿Cómo queda la imagen país? Diversos expertos analizaron este sábado cómo el hecho de que un ciudadano extranjero haya destrozado parte del terminal internacional del Aeropuerto Nuevo Pudahuel, repercute en distintos ámbitos.
Emmanuel Bony fue el hombre de nacionalidad haitiana que el día viernes provocó daños y, este sábado, tras ser formalizado, quedó en prisión preventiva.
De acuerdo con la Fiscalía Regional Metropolitana Occidente, el sujeto -que está de manera irregular en el país, tenía prohibición de acercarse al aeropuerto y es reincidente, toda vez que en agosto pasado también hizo destrozos en el lugar-, fue formalizado por daños calificados, porte de arma blanca y porte de elementos incendiarios.
Esta vez, el individuo destruyó decenas de pantallas, puertas y computadores con un martillo, luego que se le impidiera acceder con un boleto a un vuelo con destino a Haití. En tanto, el año pasado había intentado viajar con un pasaporte que no correspondía.
Patricio Saavedra, académico del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de O'Higgins (UOH), dice en primer lugar que este hecho "podría estar, nuevamente, afectando esa percepción (de inseguridad), porque está lo que tiene que ver con la gravedad de los hechos, es decir, esto se da en un espacio público, en la parte pública del terminal internacional, entonces el que alguien, cualquier persona, venga y genere ese nivel de daño y que nadie haga nada o quede impune hasta que, efectivamente, lo vienen a detener, genera o puede causar en la opinión pública que, en el fondo, (se piense que) áreas críticas como el Aeropuerto de Santiago están hasta cierto punto desprotegidas".
Según expone Saavedra, hay una gran seguridad en el lugar, pero luego de pasar la zona de embarque, pues ahí es donde está el control de PDI. Sin embargo, antes "parece ser que no hay mayor resguardo". Entonces, cree que "si se da a la ciudadanía la percepción de que una persona pueda realizar ese nivel de destrozos sin que pueda ser detenido, entonces sí, efectivamente es algo más que se añade a una serie de hechos delictuales que estamos enfrentando como sociedad hasta el día de hoy".
Por otro lado, el académico aborda el hecho de que el ciudadano haitiano realiza esta conducta por segunda vez. Así, afirma que "también lo que afecta acá es cómo una persona que fue en un primer momento detenida por hechos tan graves, como generar este tipo de daño, al poco tiempo vuelve a reincidir y vuelve a reincidir con un hecho más grave, porque en el fondo el daño es mayor y, además, se le detiene con arma, con posesión de arma blanca y con algún material acelerante".
"Obviamente, eso está asociado a que esta persona podría tener intenciones de generar un daño mayor", agrega.
Ahora bien, en relación a si esto daña la imagen país, sostiene que "sí", pero remarca que es un caso "aislado". "Esto es un hecho aislado en el sentido de que no todos los días se están dando este tipo de escenas o delitos (...) Lo que creo que, por ejemplo, afectaría más o lo que estaría afectando más la imagen país en el aeropuerto, es que existan bandas de taxistas que les cobran sobreprecio a los turistas. Eso yo creo que, como es sistemático, es mucho más grave que esto que es un hecho aislado, pero de todas maneras se puede ver cómo tiene algún tipo de repercusión, pero no es de la gravedad que podrían estar imaginando algunas personas".
Mónica Zalaquett, presidenta ejecutiva de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) también se refiere a esta situación asegurando que "es insólito e inaceptable que una persona que está ilegal en Chile, que tenía orden de no acercarse al aeropuerto de Santiago por haber provocado destrozos en el mismo terminal aéreo hace seis meses, haya tenido la facilidad para acceder nuevamente al recinto y provocar cuantiosos daños, poniendo en riesgo la integridad de los usuarios y trabajadores que estaban en ese momento en el lugar".
La pregunta, añade, "es por qué esa persona no ha sido deportada, si se encuentra de forma irregular en Chile y ha cometido ilícitos".
En ese sentido, cree que "las autoridades y los distintos actores vinculados a la operación y seguridad del aeropuerto, deben revisar y reforzar las medidas existentes para prevenir este tipo de situaciones".
Asimismo, considera que "lo ocurrido reafirma la urgencia, tal como lo hemos solicitado reiteradamente en Fedetur, de contar con una gobernanza que coordine y actúe de manera eficiente y efectiva en garantizar servicios de calidad y la seguridad en los terminales aéreos. Estos hechos también afectan la imagen país".
La presidenta de la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, Gloria Naveillan (Partido Nacional Libertario), concuerda en que "lo más insólito de todo, es que este ciudadano había hecho lo mismo en una ocasión anterior. Entonces, claramente aquí las normas de seguridad del aeropuerto son bastante débiles, porque desde el minuto en que un ciudadano puede romper computadores, no uno, varios, por molestia, por rabia, por lo que sea, también podría eventualmente atacar al personal que atiende".
"Yo creo que el aeropuerto de Santiago está fallando muchísimo y no solo en lo que es seguridad, también en la atención a los usuarios. Yo que soy usuaria y tengo problemas de movilidad, te puedo decir que es un desastre cuando tratamos de conseguir una silla de ruedas que funcione o una atención que te lleve como corresponde", puntualiza.
Con todo, expone que lo ocurrido en el terminal "impacta para el turismo, porque si este tipo de noticias -y hoy en día las noticias navegan por todos lados rápido-, se sabe en el extranjero, ¿qué quieres que te diga? Obviamente para el turista un aeropuerto inseguro es un problema más para poder ir a ese lugar. Yo creo que acá las medidas de seguridad tienen que reforzarse y eso debe ser parte del servicio. La licitación del aeropuerto es un buen negocio para el que lo licita, pero debiera exigirse que tuviera todo lo que corresponde, incluida la seguridad".
