La suspensión del desalojo de la megatoma de San Antonio, que debió ejecutarse el jueves, abre un nuevo escenario de acuerdo a un grupo de especialistas que estiman que esta situación podría convertirse en un incentivo para otras usurpaciones de terrenos. "Es una pésima señal, es un incentivo para que las personas se tomen terrenos y logren soluciones más rápidas, vulnerando cualquier política habitacional seria", indica el urbanista Iván Poduje. Mientras que el académico Julio Nazar cree que "es una caja de Pandora la que se está abriendo. Se nos está abriendo un horizonte bien complejo que va a generar una crisis en esta última etapa del Gobierno porque va a levantar el interés de muchas otras tomas". Por su lado, Marisol Peña, expresidenta del Tribunal Constitucional (TC) considera que "el fallo se viene arrastrando desde 2023. ¿Es creíble que en un plazo de dos años el Gobierno no hay dispuesto una solución habitacional de reemplazo?".